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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Version
Génesis 23:1-24:51

Muerte y sepultura de Sara

23 Sara vivió[a] 127 años. Estos fueron los años de la vida de Sara. Sara murió en Quiriat Arba, que es Hebrón(A), en la tierra de Canaán. Abraham fue[b] a hacer duelo por Sara y a llorar por ella.

Después Abraham dejó a su[c] difunta, y habló a los hijos de Het(B): «Yo soy extranjero y peregrino entre ustedes(C); denme en propiedad[d](D) una sepultura entre ustedes(E), para que pueda sepultar a mi difunta y separarla de delante de mí». Los hijos de Het le respondieron a Abraham: «Escúchenos, señor nuestro[e]: usted es un príncipe poderoso[f](F) entre nosotros. Sepulte a su difunta en el mejor de nuestros sepulcros, pues ninguno de nosotros le negará su sepulcro para que sepulte a su difunta».

Abraham se levantó e hizo una reverencia al pueblo de aquella[g] tierra, los hijos de Het, y habló con ellos: «Si es su voluntad[h] que yo sepulte aquí a mi difunta separándola de delante de mí, escúchenme e intercedan por mí con Efrón, hijo de Zohar(G), para que me dé la cueva de Macpela que le pertenece, que está al extremo de su campo. Que en presencia[i] de ustedes me la dé por un precio justo en posesión para una sepultura».

10 Efrón estaba sentado entre los hijos de Het. Y Efrón, el hitita, respondió a Abraham a oídos de los hijos de Het y de todos los que entraban por la puerta de su ciudad(H): 11 «No, señor mío, escúcheme. Le doy el campo(I) y le doy la cueva que está en él. A la vista de los hijos de mi pueblo se lo doy. Sepulte a su difunta».

12 Entonces Abraham se inclinó delante del pueblo de aquella[j] tierra, 13 y a oídos del pueblo de aquella[k] tierra le habló a Efrón: «Le ruego que me oiga. Le daré el precio del campo. Acéptelo de mí, para que pueda sepultar allí a mi difunta».

14 Efrón respondió a Abraham: 15 «Señor mío, escúcheme: una tierra que vale 400 siclos(J) (4.56 kilos) de plata, ¿qué es eso entre usted y yo? Sepulte, pues, a su difunta». 16 Abraham escuchó a Efrón. Y Abraham pesó(K) la plata que este había mencionado a oídos de los hijos de Het: 400 siclos de plata, medida comercial[l].

17 Así el campo de Efrón que está en Macpela, frente a Mamre, el campo y la cueva que hay en él(L), y todos los árboles en el campo dentro de sus confines[m], fueron cedidos 18 a Abraham en propiedad a la vista de los hijos de Het, delante de todos los que entraban por la puerta de su ciudad(M). 19 Después de esto, Abraham sepultó a Sara su mujer en la cueva del campo de Macpela frente a Mamre, es decir, Hebrón, en la tierra de Canaán. 20 El campo y la cueva que hay en él fueron cedidos(N) a Abraham en posesión para una sepultura por los hijos de Het.

Abraham busca esposa para Isaac

24 Abraham era viejo(O), entrado en años[n]; y el Señor había bendecido a Abraham en todo(P). Y Abraham dijo a su siervo, el más viejo de su casa, que era mayordomo de todo lo que poseía(Q): «Te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo(R), y te haré jurar por el Señor, Dios de los cielos y Dios de la tierra(S), que no tomarás mujer para mi hijo(T) de las hijas de los cananeos(U), entre los cuales yo habito, sino que irás a mi tierra y a mis parientes(V), y tomarás mujer para mi hijo Isaac».

Y el siervo le dijo: «Tal vez la mujer no quiera seguirme a esta tierra. ¿Debo volver y llevar a su hijo a la tierra de donde usted vino?». «De ningún modo debes llevar allá a mi hijo(W)», le respondió Abraham. «El Señor, Dios de los cielos(X), que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra donde nací, y que me habló y me juró, diciendo: “A tu descendencia[o] daré esta tierra(Y)”, Él mandará Su ángel delante de ti(Z), y tomarás de allí mujer para mi hijo. Si la mujer no quiere seguirte, quedarás libre de este mi juramento(AA). Solo que no lleves allá a mi hijo(AB)».

El siervo puso la mano debajo del muslo de Abraham su señor(AC), y le juró sobre este asunto.

Rebeca es escogida

10 Entonces el siervo tomó diez camellos de entre los camellos de su señor, y partió con toda clase de bienes de su señor en su mano(AD); se levantó y fue a Mesopotamia[p](AE), a la ciudad de Nacor. 11 El siervo hizo que se arrodillaran los camellos fuera de la ciudad, junto al pozo de agua(AF), al atardecer, a la hora en que las mujeres salen por agua(AG), 12 y dijo: «Oh Señor, Dios de mi señor Abraham(AH), te ruego que me des éxito[q] hoy(AI), y que tengas misericordia de mi señor Abraham. 13 Yo estoy de pie aquí junto a la fuente de agua(AJ), y las hijas de los hombres de la ciudad salen para sacar agua. 14 Que sea la joven a quien yo diga: “Por favor, baje su cántaro para que yo beba”, y que responda: “Beba, y también daré de beber a sus camellos”, la que Tú has designado para Tu siervo Isaac. Por ello sabré que has mostrado misericordia a mi señor».

15 Y sucedió que antes de haber terminado de hablar, Rebeca(AK), hija de[r] Betuel, hijo de Milca(AL), mujer de Nacor(AM), hermano de Abraham, salió con el cántaro sobre su hombro. 16 La joven era muy hermosa(AN), virgen, ningún hombre la había conocido. Bajó ella a la fuente, llenó su cántaro y subió.

17 Entonces el siervo corrió a su encuentro, y le dijo: «Le ruego que me dé a beber un poco de agua de su cántaro(AO)». 18 «Beba(AP), señor mío», le dijo ella. Y enseguida bajó el cántaro a su mano, y le dio de beber. 19 Cuando había terminado de darle de beber, dijo: «Sacaré también para sus camellos(AQ) hasta que hayan terminado de beber».

20 Rápidamente vació el cántaro en el abrevadero, y corrió otra vez a la fuente para sacar agua, y sacó para todos sus camellos. 21 Entretanto el hombre la observaba en silencio[s], para saber si el Señor había dado éxito o no(AR) a su viaje.

22 Cuando los camellos habían terminado de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba medio siclo[t] (5.7 gramos), y dos brazaletes[u] que pesaban diez siclos (114 gramos) de oro(AS). 23 Y le preguntó: «¿De quién es hija? Dígame, le ruego, ¿hay en la casa de su padre lugar para hospedarnos?». 24 Ella le respondió: «Soy hija de Betuel, el hijo que Milca dio a Nacor(AT)». 25 También le dijo: «Tenemos suficiente paja y forraje, y lugar para hospedarse».

26 Entonces el hombre se postró y adoró al Señor(AU), 27 y dijo: «Bendito sea el Señor, Dios de mi señor Abraham(AV), que no ha dejado de mostrar Su misericordia y Su fidelidad(AW) hacia mi señor. El Señor me ha guiado(AX) en el camino a la casa de los hermanos de mi señor».

Rebeca confirma su elección

28 La joven corrió y contó estas cosas a los de la casa de su madre(AY). 29 Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán(AZ), y Labán salió corriendo hacia el hombre a la fuente. 30 Cuando Labán vio el anillo y los brazaletes en las manos de su hermana, y oyó las palabras de su hermana Rebeca, que le contó: «Esto es lo que el hombre me dijo[v]», Labán fue al hombre, que estaba con los camellos junto a la fuente,

31 y le dijo: «Entra(BA), bendito del Señor(BB). ¿Por qué estás afuera? Yo he preparado la casa(BC) y un lugar para los camellos». 32 Entonces el hombre entró en la casa, y Labán descargó los camellos y les dio[w] paja y forraje, y trajo agua para que se lavaran los pies(BD), él y los hombres que estaban con él. 33 Pero cuando la comida fue puesta delante de él para que comiera, dijo: «No comeré hasta que haya dicho el propósito[x] de mi viaje». «Habla», le dijo Labán. 34 «Soy siervo de Abraham(BE)», comenzó a decir. 35 «Y el Señor ha bendecido en gran manera a mi señor(BF), que se ha enriquecido[y]. Le ha dado ovejas y vacas, plata y oro(BG), siervos y siervas, camellos y asnos. 36 Sara, la mujer de mi señor, le dio un hijo a mi señor en su vejez[z](BH); y mi señor le ha dado a él todo lo que posee(BI).

37 »Mi señor me hizo jurar: “No tomarás mujer para mi hijo de entre las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito(BJ), 38 sino que irás a la casa de mi padre y a mis parientes, y tomarás mujer para mi hijo”. 39 Yo dije a mi señor: “Tal vez la mujer no quiera seguirme(BK)”. 40 Y él me respondió: “El Señor(BL), delante de quien he andado(BM), enviará Su ángel contigo para dar éxito a tu viaje(BN), y tomarás mujer para mi hijo de entre mis parientes y de la casa de mi padre. 41 Entonces cuando llegues a mis parientes quedarás libre de mi juramento(BO); y si ellos no te la dan, también quedarás libre de mi juramento”.

42 »Hoy llegué a la fuente, y dije: “Oh Señor, Dios de mi señor Abraham(BP), si ahora quieres, Tú puedes dar éxito a mi viaje(BQ) en el cual ando. 43 Yo estoy parado aquí junto a la fuente de agua(BR). Que la doncella que salga a sacar agua, y a quien yo diga: ‘Le ruego que me dé a beber un poco de agua de su cántaro(BS)’, 44 y ella me diga, ‘Beba, y también sacaré para sus camellos’, que sea ella la mujer que el Señor ha designado para el hijo de mi señor”.

45 »Antes de que yo hubiera terminado de hablar en mi corazón(BT), Rebeca salió con su cántaro al hombro(BU), y bajó a la fuente y sacó agua, y yo le dije: “Le ruego que me dé de beber(BV)”. 46 Y ella enseguida bajó el cántaro de su hombro, y dijo: “Beba, y daré de beber también a sus camellos(BW)”; de modo que bebí, y ella dio de beber también a los camellos.

47 »Entonces le pregunté[aa]: “¿De quién es hija?”. Y ella contestó: “Soy hija de Betuel, hijo de Nacor, que le dio a luz Milca(BX)”; y puse el anillo en su nariz, y los brazaletes en sus manos(BY). 48 Y me postré y adoré al Señor, y bendije al Señor, Dios de mi señor Abraham(BZ), que me había guiado por camino verdadero para tomar la hija del pariente[ab] de mi señor(CA) para su hijo. 49 Ahora pues, si han de mostrar bondad y sinceridad(CB) con mi señor, díganmelo; y si no, díganmelo también, para que vaya yo a la mano derecha o a la izquierda».

50 Labán y Betuel respondieron: «Del Señor ha salido esto(CC). No podemos decir que está mal ni que está bien(CD). 51 Mira, Rebeca está delante de ti, tómala y vete, y que sea ella la mujer del hijo de tu señor, como el Señor ha dicho».

Mateo 8:1-17

Curación de un leproso

Cuando Jesús bajó del monte, grandes multitudes lo seguían. (A)Y se acercó un leproso y se postró ante Él[a](B), diciendo: «Señor, si quieres, puedes limpiarme». Extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: «Quiero; sé limpio». Y al instante quedó limpio de su lepra[b](C). Entonces Jesús le dijo*: «Mira, no se lo digas a nadie(D), sino ve(E), muéstrate al sacerdote(F) y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio a ellos».

Jesús sana al criado del centurión

(G)Al entrar Jesús en Capernaúm, se acercó un centurión y le suplicó: «Señor, mi criado[c] está postrado en casa, paralítico(H), sufriendo mucho[d]».

Y Jesús le dijo*: «Yo iré y lo sanaré». Pero el centurión respondió: «Señor, no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; solamente di la palabra[e] y mi criado[f] quedará sano. Porque yo también soy hombre bajo autoridad(I), con[g] soldados a mis órdenes[h]; y digo a este: “Ve”, y va; y al otro: “Ven”, y viene; y a mi siervo: “Haz esto”, y lo hace».

10 Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que lo seguían: «En verdad les digo que en Israel[i] no he hallado en nadie una fe tan grande. 11 Y les digo que vendrán muchos del oriente y del occidente(J), y se sentarán[j] a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. 12 Pero los hijos del reino(K) serán arrojados a las tinieblas de afuera(L); allí será el llanto y el crujir de dientes(M)».

13 Entonces Jesús dijo al centurión: «Vete; así como has creído(N), te sea hecho». Y el criado[k] fue sanado en esa misma hora.

Jesús sana a la suegra de Pedro y a muchos otros

14 (O)Cuando Jesús llegó a casa de Pedro, vio a la suegra de este[l] que estaba en cama[m] con fiebre. 15 Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y le servía.

16 Y al atardecer, le trajeron muchos endemoniados(P); y expulsó a los espíritus con Su palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos(Q), 17 para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo: «Él tomó nuestras flaquezas y llevó[n] nuestras enfermedades(R)».

Salmos 9:13-20

13 Oh Señor, ten piedad de mí;
Mira mi aflicción por causa de los que me aborrecen(A),
Tú que me levantas de las puertas de la muerte(B);
14 Para que yo cuente todas Tus alabanzas(C),
Para que en las puertas de la hija de Sión
Me regocije en Tu salvación(D).
15 Las naciones se han hundido en el foso que hicieron(E);
En la red que escondieron, su propio pie quedó prendido(F).
16 El Señor se ha dado a conocer(G);
Ha ejecutado juicio(H).
El impío es atrapado en la obra de sus propias manos. (Higaion, Selah)

17 Los impíos volverán al Seol(I),
O sea, todas las naciones que se olvidan de Dios(J).
18 Pues el necesitado no será olvidado para siempre(K),
Ni la esperanza de los afligidos perecerá eternamente(L).
19 Levántate, oh Señor(M); no prevalezca el hombre;
Sean juzgadas las naciones delante de Ti(N).
20 Pon temor en ellas(O), oh Señor;
Aprendan las naciones que no son más que hombres(P). (Selah)

Proverbios 3:1-6

Exhortación a la sabiduría

Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza[a](A),
Y tu corazón guarde mis mandamientos(B),
Porque largura de días y años de vida(C)
Y paz te añadirán.
La misericordia y la verdad nunca se aparten de ti(D);
Átalas a tu cuello(E),
Escríbelas en la tabla de tu corazón(F).
Así hallarás favor y buena estimación(G)
Ante los ojos de Dios y de los hombres(H).
Confía en el Señor(I) con todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propio entendimiento(J).
Reconócelo(K) en todos tus caminos,
Y Él enderezará tus sendas(L).

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