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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Eclesiastés 4-6

Volví a considerar todas las opresiones que se comenten bajo el sol.

Ahí está el llanto de los oprimidos,
¡y no encuentran consuelo!
La fuerza en manos de sus opresores,
¡y no encuentran consuelo!

Y estimé a los que ya habían muerto más afortunados que los que aún vivían; pero todavía estimé más afortunados a los que aún no existían, porque no podían contemplar los atropellos que se cometen bajo el sol. Yo he visto que toda fatiga y éxito en el trabajo provoca la envidia entre compañeros. También esto es ilusión y vano afán.

El necio se cruza de brazos
y se devora a sí mismo.
Más vale un puñado de tranquilidad,
que dos de fatiga y vano afán.

Dos mejor que uno

He reflexionado sobre otra cosa bajo el sol que también es pura ilusión: una persona sola, sin nadie, sin hijos ni hermanos, que se fatiga sin descanso y no se harta de riquezas: ¿Para quién se fatiga, privándose de la felicidad? También esto es pura ilusión y mal asunto.

Mejor dos que uno, pues obtienen mayor recompensa en sus fatigas. 10 Porque, si caen, uno levantará al otro. Pero, ¡ay si uno cae sin tener a nadie que lo levante! 11 Si dos se acuestan juntos, se calientan; pero uno solo, ¿cómo se calentará? 12 Uno puede ser vencido; dos, en cambio, resisten mejor; pues no se rompe fácilmente una cuerda de tres cabos.

Pobre sabio, rey necio

13 Más vale muchacho pobre y listo, que rey viejo y tonto, incapaz de aceptar consejos, 14 aunque el muchacho llegue a reinar tras salir de la prisión o haya nacido pobre en el reino. 15 Y he visto a todos los vivientes que se mueven bajo el sol seguir a ese muchacho como sucesor del rey: 16 era inmenso el gentío al que gobernaba. Pero los que vengan después tampoco estarán contentos con él, porque también esto es pura ilusión y vano afán.

Excesos religiosos

17 Cuando vayas al Templo, vigila tus pasos: si te acercas, hazlo para escuchar y no para ofrecer sacrificios propios de necios que ignoran que obran mal. Que no se precipite tu boca ni se apresure tu mente a pronunciar una palabra ante Dios, porque Dios está en el cielo y tú estás en la tierra. Por eso, sé parco en palabras,

pues excesivo trajín produce sueño,
y excesivas palabras dan lugar a tonterías.

Cuando hagas una promesa a Dios, no tardes en cumplirla, porque no le gustan los necios. Cumple tus promesas, aunque es mejor no hacer promesas, que hacerlas y no cumplirlas. No peques con tus palabras ni digas ante el ministro de Dios que fue sin darte cuenta. ¿Por qué irritar a Dios con lo que dices de manera que arruine tus obras?

Donde abundan sueños,
abundan ilusiones y palabras.

Tú, en cambio, respeta a Dios.

Opresiones y abusos

Si en una región observas que el pobre es oprimido y son violados el derecho y la justicia, no te extrañes de la situación, porque un alto cargo protege a otro, y a estos, otros superiores. La ganancia de un país en todo esto es un rey al servicio del campo.

Riquezas inútiles

Quien ama el dinero, nunca se harta de él;
quien ama las riquezas, no les saca fruto;
y esto también es pura ilusión.
10 Cuando aumentan los bienes,
aumentan los parásitos.
¿Y qué provecho saca el dueño,
sino verlo con sus ojos?
11 Dulce es el sueño del trabajador,
coma poco o coma mucho;
la abundancia al rico
no le permite dormir.

12 Una grave desgracia he visto bajo el sol: la riqueza que guarda el dueño para su propio daño. 13 Pierde esta riqueza en un mal negocio y el hijo que tiene se queda con las manos vacías. 14 Según salió del vientre de su madre, así volverá: tan desnudo como vino, sin llevarse en la mano nada de lo que sacó con sus fatigas. 15 También esto es gran desgracia: que se irá, como vino. ¿Y qué ganancia sacará de haberse fatigado inútilmente? 16 Consumir todos sus días a oscuras, entre grandes disgustos, dolor y rabia.

La felicidad posible

17 Esta es la felicidad que yo he encontrado: que conviene comer, beber y disfrutar de todos los afanes y fatigas bajo el sol, durante los contados días de vida que Dios da al ser humano, porque esa es su recompensa; 18 y si Dios concede a cada cual bienes y riquezas y le permite comer de ellas, recibir su recompensa y disfrutar de sus fatigas, eso es un don de Dios. 19 Porque no se preocupará demasiado de los días de su vida, si Dios le llena de alegría el corazón.

III.— UN DESTINO COMÚN E IGNOTO (6,1—9,10)

Dones baldíos

Hay otra grave desgracia para el ser humano que he observado bajo el sol: alguien a quien Dios da bienes, riqueza y honores sin que le falte nada de cuanto pueda desear, pero al que Dios no le concede comer de ello, porque un extraño lo devora. Esto es pura ilusión y gran desgracia. Si alguien tiene cien hijos y vive muchos años, por muy larga que sea su vida, si no disfruta de felicidad y ni siquiera tiene una sepultura, yo digo que un aborto es más afortunado que él. Pues en un soplo vino, en la oscuridad se va y su recuerdo queda oculto en las tinieblas. No vio ni conoció el sol, pero descansa mejor que el otro. Y aunque hubiera vivido dos mil años, si no disfrutó de felicidad, ¿no van todos al mismo sitio?

Insatisfacciones y sombras

El ser humano se fatiga sólo para comer, y a pesar de ello su apetito no se sacia. ¿En qué, pues, aventaja el sabio al necio? ¿En qué al pobre que sabe vivir la vida?

Más vale lo que ven los ojos
que los deseos imposibles.

También esto es pura ilusión y vano afán.

10 Cuanto existe ya estaba prefijado, y todos saben que el ser humano no puede enfrentarse a quien es más fuerte que él. 11 A más palabras, más vana ilusión, y el ser humano no saca ningún provecho. 12 Pues, ¿quién sabe lo que conviene al ser humano en la vida, durante los contados días de su ilusa vida que pasa como una sombra? Y ¿quién le contará lo que sucederá después de él bajo el sol?

2 Corintios 6:14-7:7

Los cristianos, templos de Dios vivo

14 No se asocien con los incrédulos formando una pareja desigual. ¿Acaso tiene algo que ver la rectitud con la maldad? ¿Tienen algo en común la luz y las tinieblas? 15 ¿Qué acuerdo puede haber entre Cristo y Satanás? ¿Qué relación entre el creyente y el incrédulo? 16 ¿Puede haber algo en común entre el templo de Dios y los ídolos? Pues nosotros somos templos de Dios viviente. Así lo ha dicho Dios mismo:

Habitaré y caminaré en medio de ellos;
yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

17 Por tanto:

Salgan de entre esas gentes
y apártense de ellas, —dice el Señor—.
No toquen cosa impura, y yo los acogeré.
18 Seré padre para ustedes
y ustedes serán mis hijos e hijas,
—dice el Señor todopoderoso—.

Tales son, queridos míos, las promesas que tenemos. Purifiquémonos, pues, de todo cuanto contamine el cuerpo o el espíritu y realicemos plenamente nuestra consagración viviendo en el respeto a Dios.

Acójannos en sus corazones. A nadie agraviamos, a nadie arruinamos, a nadie explotamos. Y con esto no pretendo recriminarlos, pues ya les he dicho que, en vida o en muerte, los llevo en el corazón. Tengo puesta en ustedes toda mi confianza y es tanto el orgullo que siento por ustedes, que estoy rebosante de ánimo y de alegría a pesar de todas las penalidades.

Alegría de Pablo por la nueva actitud de los corintios

Cuando llegué a Macedonia tampoco pude disfrutar del más mínimo sosiego; las tribulaciones me acosaban por doquier: por fuera los conflictos, por dentro el miedo. Pero Dios, que conforta a los humildes, me reanimó también a mí con la presencia de Tito. Y no fue sólo su presencia, fue sobre todo el conocer cómo ustedes le habían animado y reconfortado. Él me habló de la añoranza de ustedes por verme, del arrepentimiento, de la preocupación que ustedes tienen por mí. Esto me hizo todavía más feliz.

Salmos 47

Salmo 47 (46)

Canten y ensalcen a nuestro rey

47 Al maestro del coro. De los hijos de Coré. Salmo.
Pueblos, batan palmas todos juntos;
aclamen a Dios con gritos de júbilo
porque el Señor Altísimo es admirable,
es el gran rey de la tierra entera.
Él nos somete a los pueblos,
las naciones pone a nuestros pies.
Él escogió nuestra heredad,
la gloria de Jacob, su amado. [ Pausa]
Dios asciende entre aclamaciones,
el Señor entre sones de trompeta.
Canten y ensalcen a Dios,
canten y ensalcen a nuestro rey.
Dios es rey de la tierra entera,
¡cántenle ustedes un himno!
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su santo trono.
10 Los nobles de los pueblos se reúnen
junto con el pueblo del Dios de Abrahán;
pues a Dios pertenecen los reyes de la tierra,
a Dios cuya grandeza es inmensa.

Proverbios 22:16

16 Quien explota a un pobre lo enriquece,
el que da a un rico lo empobrece.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España