The Daily Audio Bible
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Restantes tribus (7,1—9,44)
Descendientes de Isacar
7 Descendientes de Isacar: Tolá, Puá, Jasub y Simrón, cuatro. 2 Descendientes de Tolá: Uzí, Refaías, Jeriel, Jajmay, Jibsán y Samuel, jefes de familia de Tolá. En tiempos de David su número, por genealogías, ascendía a veintidós mil guerreros valerosos. 3 Descendientes de Uzí: Jizrajías. Descendientes de Jizrajías: Miguel, Abdías, Joel y Jisías, en total cinco jefes. 4 Según su genealogía familiar, formaban un ejército de treinta y seis mil guerreros, pues tenían muchas mujeres e hijos. 5 Sus parientes, pertenecientes a todos los clanes de Isacar, constituían un censo total de ochenta y siete mil guerreros valerosos.
Descendientes de Benjamín y Neftalí
6 Descendientes de Benjamín: Bela, Béquer y Jediael, tres. 7 Descendientes de Bela: Esbón, Uzí, Uziel, Jerimot e Irí, cinco cabezas de familia y guerreros valerosos, que constituían un censo de veintidós mil treinta y cuatro hombres. 8 Descendientes de Béquer: Zemirá, Joás, Eliezer, Elyoenay, Omrí, Jerimot, Abías, Anatot y Alémet. Todos ellos eran descendientes de Béquer 9 y según las genealogías de sus cabezas de familia constituían un censo de veintidós mil doscientos guerreros valerosos. 10 Descendiente de Jediael: Bilhán. Descendientes de Bilhán: Jeús, Benjamín, Ejud, Quenaná, Zetán, Tarsis y Ajisajar. 11 Todos ellos eran descendientes de Jediael, cabezas de familia y guerreros valerosos con un ejército de diecisiete mil hombres aptos para la guerra.
12 Sufín y Jupín eran descendientes de Ir y Jusín era descendiente de Ajer.
13 Descendientes de Neftalí: Jajasiel, Guní, Jéser y Salún, hijos de Bilhá.
Descendientes de la segunda mitad de la tribu de Manasés
14 Descendientes de Manasés: Asriel, nacido de su concubina aramea, de la que también nació Maquir, el padre de Galaad. 15 Maquir se casó con una mujer llamada Maacá; su segundo hijo se llamaba Selofjad, que sólo tuvo hijas. 16 Maacá, la mujer de Maquir, tuvo un hijo al que llamó Fares; su hermano se llamaba Seres y sus hijos, Ulán y Requen. 17 Descendiente de Ulán: Bedán. Estos son los decendientes de Galaad, descendiente de Maquir y de Manasés. 18 Su hermana Hamoléquet fue madre de Ishot, Abiezer y Majlá. 19 Descendientes de Simidá: Ajián, Siquén, Licjí y Anián.
Descendientes de Efraín
20 Descendientes en línea directa de Efraín: Sutélaj, Béred, Tájat, Eladá, Tájat, 21 Zabad y Sutélaj. A Ézer y Elad los mataron los nativos de Gat, porque habían intentado apoderarse de su ganado. 22 Su padre Efraín les guardó luto durante mucho tiempo y sus parientes vinieron a consolarlo. 23 Después se unió a su mujer que quedó embarazada y dio a luz un hijo al que llamó Beriá por la desgracia que había sufrido su familia. 24 Su hija Seerá fundó Bet Jorón de Abajo y de Arriba y Uzén Seerá. 25 Y sus descendientes fueron: Réfaj, Résef, Télaj, Tájat, 26 Ladán, Amihud, Elisamá, 27 Nun y Josué. 28 Su territorio de asentamiento comprendía Betel con sus aldeas, hacia el este Naarán y hacia el oeste Guézer, Siquén y Ayá con sus respectivas aldeas. 29 A los descendientes de Manasés pertenecían Betsán, Taanak, Meguido y Dor con sus respectivas aldeas. En ellas habitaron los descendientes de José, el hijo de Israel.
Descendientes de Aser
30 Descendientes de Aser: Jimná, Jisvá, Jisví, Beriá y su hermana Séraj. 31 Descendientes de Beriá: Jéber y Malquiel, padre de Biszait. 32 Jéber fue padre de Jaflet, Somer, Jotán y su hermana Suá. 33 Descendientes de Jaflet: Pásac, Bimhal y Asvat. Estos fueron los descendientes de Jaflet. 34 Descendientes de Somer: Ají, Rohgá, Jehubá, Jajbá y Aram. 35 Descendientes de su pariente Elen: Sofaj, Jimná, Seles y Amal. 36 Descendientes de Sofaj: Súaj, Jarnéfer, Sual, Berí, Jimrá, 37 Béser, Hod, Samá, Silsá, Jitrán y Beerá. 38 Descendientes de Jéter: Jefuné, Pispá y Ará. 39 Descendientes de Ulá: Araj, Janiel y Sisiá. 40 Todos estos descendientes de Aser fueron cabezas de familia, gente selecta, guerreros valerosos y jefes de príncipes, con un censo de veintiséis mil hombres aptos para la guerra.
Descendientes de Benjamín
8 Benjamín tuvo cinco hijos: el primogénito Bela, el segundo Asbel, el tercero Ajraj, 2 el cuarto Nojá y el quinto Rafá. 3 Los descendientes de Bela fueron Adar, Guerá, Abijud, 4 Abisúa, Naamán, Ajóaj, 5 Guerá, Sefután y Jurán. 6 Estos son los descendientes de Ejud, cabezas de familia de los habitantes de Gueba que fueron desterrados a Manájat: 7 Naamás, Ajías y Guerá, el padre de Uzá y Ajijud, que fue quien los desterró.
8 Sajaráin tuvo hijos en la campiña de Moab, después de haber abandonado a sus esposas Jusín y Baará. 9 Con su esposa Jodes fue padre de Jobab, Sibías, Mesá, Malcán, 10 Jeús, Saquías y Mirmá. Estos fueron sus descendientes, cabezas de familia. 11 Con Jusín había tenido a Abitub y a Elpáal. 12 Descendientes de Elpáal: Éber, Misán, Sémed, fundador de Onó y Lod con sus aldeas, 13 Beriá y Sema, que fueron cabezas de familia de los habitantes de Ayalón y expulsaron a los habitantes de Gat.
14 Ajió, Samac, Jeremot, 15 Zebadías, Arad, Éder, 16 Miguel, Jispá y Jojá eran descendientes de Beriá.
17 Zebadías, Mesulán, Jizquí, Jéber, 18 Jismeray, Jizliá y Jobab eran descendientes de Elpáal.
19 Jaquín, Zicrí, Zabdí, 20 Elienay, Siltay, Eliel, 21 Adaías, Beraías y Simrat eran descendientes de Simeí.
22 Jispán, Éber, Eliel, 23 Abdón, Zicrí, Janán, 24 Jananías, Elán, Antotías, 25 Jifdías y Penuel eran descendientes de Sasac.
26 Samseray, Sejarías, Atalías, 27 Jaresías, Elías y Zicrí eran descendientes de Jeroján.
28 Todos ellos fueron cabezas de familia y antepasados genealógicos que residieron en Jerusalén.
La familia de Saúl
29 En Gabaón residían el fundador de Gabaón, su esposa llamada Maacá, 30 su primogénito Abdón, Sur, Quis, Baal, Nadab, 31 Guedor, Ajió, Zéquer, 32 y Miclot, el padre de Simá. También estos, como sus hermanos, residían en Jerusalén con ellos.
33 Ner fue padre de Quis, Quis fue padre de Saúl y Saúl fue padre de Jonatán, Malquisúa, Abinadab e Isbaal. 34 Meribaal fue hijo de Jonatán y padre de Micá. . 35 Descendientes de Micá: Pitón, Mélec, Tarea y Ajaz. 36 Ajaz fue padre de Joadá; Joadá fue padre de Alémet, Azmávet y Zimrí; y Zimrí fue padre de Mosá. 37 Mosá fue padre de Bineá que lo fue de Rafá, que lo fue de Elasá, que lo fue de Asel. 38 Asel tuvo seis hijos, cuyos nombres eran: Azricán, Bocrú, Ismael, Searías, Abdías y Janán, todos ellos hijos de Asel. 39 Los hijos de su hermano Ésec fueron el primogénito Ulán, el segundo Jeús y el tercero Elifélet. 40 Los descendientes de Ésec fueron guerreros valerosos y arqueros expertos. Tuvieron muchos hijos y nietos, ciento cincuenta.
Todos estos fueron descendientes de Benjamín.
Pablo trasladado a Roma (27,1—28,31)
Pablo embarca para Roma
27 Cuando se decidió que debíamos embarcar para Italia, entregaron a Pablo, con algunos otros prisioneros, a la custodia de un oficial llamado Julio, que era capitán de la compañía denominada “Augusta”. 2 Subimos a bordo de un barco de Adramitio que partía rumbo a las costas de la provincia de Asia, y nos hicimos a la mar. Nos acompañaba Aristarco, un macedonio de Tesalónica. 3 Al día siguiente hicimos escala en Sidón, y Julio, que trataba a Pablo con amabilidad, le permitió visitar a sus amigos y recibir sus atenciones. 4 Zarpamos de Sidón y, como los vientos nos eran contrarios, navegamos al abrigo de la costa chipriota. 5 Continuamos nuestra travesía, navegando ya por alta mar frente a Cilicia y Panfilia, hasta que alcanzamos Mira, en Licia. 6 Allí encontró el oficial un buque alejandrino que hacía la ruta de Italia y nos hizo transbordar a él.
7 Después de muchos días de lento navegar, llegamos a duras penas a la altura de Cnido. Pero como el viento no nos permitía aproximarnos, buscamos el abrigo de la isla de Creta, navegando hacia el cabo Salmón. 8 Cuando lo doblamos, seguimos costeando con dificultad hasta llegar a un punto llamado Buenos Puertos, cerca de la ciudad de Lasea. 9 Habíamos perdido mucho tiempo y resultaba peligroso continuar navegando, pues estaba ya entrado el otoño. Así que Pablo aconsejaba:
10 — Señores, opino que proseguir viaje ahora es arriesgado y puede acarrear graves daños, no sólo a la nave y a su cargamento, sino también a nosotros mismos.
11 Pero el oficial confiaba más en el criterio del capitán y del patrón del barco que en el de Pablo. 12 Como, además, el puerto no era apropiado para invernar, la mayoría se inclinó por hacerse a la mar y tratar de llegar a Fenice, un puerto de Creta orientado al sudoeste y al noroeste, para pasar allí el invierno.
La tempestad
13 Comenzó a soplar entonces una ligera brisa del sur, por lo que pensaron que el proyecto era realizable; así que levaron anclas y fueron costeando Creta. 14 Pero muy pronto se desencadenó un viento huracanado procedente de la isla, el llamado Euroaquilón. 15 Incapaz la nave de hacer frente a un viento que la arrastraba sin remedio, nos dejamos ir a la deriva. 16 Pasamos a sotavento de Cauda, una pequeña isla a cuyo abrigo logramos con muchos esfuerzos recuperar el control del bote salvavidas. 17 Una vez izado a bordo, ciñeron el casco del buque con cables de refuerzo y, por temor a encallar en los bancos de arena de la Sirte, soltaron el ancla flotante y continuaron a la deriva. 18 Al día siguiente, como arreciaba el temporal, los marineros comenzaron a aligerar la carga. 19 Y al tercer día tuvieron que arrojar al mar, con sus propias manos, el aparejo de la nave. 20 El sol y las estrellas permanecieron ocultos durante muchos días y, como la tempestad no disminuía, perdimos toda esperanza de salvarnos.
Salmo 7
El Señor es un juez justo
7 Himno que David entonó al Señor a propósito de Kus, el benjaminita.
2 Señor, Dios mío, en ti me refugio,
líbrame de los que me acosan, protégeme;
3 que no me devoren como un león
que despedaza sin salvación alguna.
4 Señor, Dios mío, si algo de esto hice,
si hay maldad en mis manos,
5 si dañé al que estaba en paz conmigo,
si protegí sin motivo a mi adversario,
6 que el enemigo me persiga y me dé alcance,
que tire por tierra mi vida
y hunda mi honor en el polvo. [ Pausa]
7 Señor, decídete a actuar lleno de ira,
álzate contra la furia de mis rivales,
vela por mí, tú que estableces la justicia.
8 La asamblea de las naciones te rodea,
¡vuélvete hacia ella desde el cielo!
9 Señor, haz justicia a los pueblos;
júzgame, Señor, como mi rectitud merece,
como corresponde a mi honradez.
10 ¡Que acabe la maldad de los malvados!
Fortalece a la persona recta,
tú que sondeas el corazón y las entrañas,
tú que eres un Dios justo.
11 Dios es mi defensor,
él salva a los de corazón íntegro.
12 Dios es un juez justo,
Dios descarga su ira en todo tiempo.
13 Si no se arrepiente, afila su espada,
tensa su arco y apunta.
14 Armas mortales dispone contra el malvado,
flechas de fuego tiene preparadas
15 contra el que concibe el mal,
contra el que engendra injusticia
y hace que nazca la mentira;
16 ese que cava una fosa, ahonda en ella
y acaba cayendo en su propia trampa.
17 Su maldad se vuelve contra él,
su violencia caerá sobre él.
18 Alabaré al Señor porque es justo,
cantaré al Dios Altísimo.
22 Quien encuentra esposa encuentra un bien
y obtiene el favor del Señor.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España