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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
2 Samuel 4-6

Asesinato de Isbaal (Isboset)

Isbaal hijo de Saúl se enteró de que Abner había muerto en Hebrón, eso le quitó las ganas de pelear y todo Israel se atemorizó. El mando del ejército pasó entonces a dos hermanos, hijos del benjamita Rimón, Recab y Baná, que eran dos capitanes de las fuerzas de asalto del hijo de Saúl. Eran de Berot de la tribu de Benjamín, aunque los de Berot actualmente viven en Guitayin[a] porque allí huyeron.

También había un hijo del príncipe Jonatán. Era un nieto del rey Saúl, llamado Mefiboset, el cual era lisiado de los pies. Tenía cinco años cuando murieron su papá y su abuelo. Al recibirse la noticia de la muerte de ellos, la niñera salió corriendo llevándolo en brazos, pero el niño se le cayó y quedó lisiado. Recab y Baná, hijos de Rimón el berotita, fueron a la casa de Isbaal al medio día, mientras Isbaal descansaba porque hacía mucho calor. Entonces Recab y su hermano Baná entraron a la casa como si fueran a sacar un poco de trigo. Allí apuñalaron a Isbaal en el vientre y luego se escaparon. Hirieron a Isbaal a puñaladas y lo mataron mientras estaba descansando en su habitación. Luego le cortaron la cabeza y después de viajar toda la noche por el valle del Jordán, se la entregaron a David en Hebrón, y le dijeron:

—Aquí tiene la cabeza de su enemigo Isbaal. Era hijo de Saúl el que quería matarlo a usted, pero el SEÑOR ha castigado hoy a Saúl y a su familia por lo que le hicieron a usted.

Pero David les respondió a Recab y a su hermano Baná:

—Tan cierto como que vive el SEÑOR, quien me ha librado de todos mis problemas, que no seguirán con vida. 10 Ya una vez antes alguien pensó que me traía buenas noticias, y me dijo: “Saúl está muerto”, pero yo agarré a ese hombre y lo maté en Siclag, de esa forma le pagué la buena noticia. 11 Así que ahora debo matarlos y exterminarlos de la tierra también a ustedes, hombres perversos, que han matado a un hombre inocente mientras dormía en su propia cama.

12 Así que David les ordenó a los soldados que mataran a Recab y a Baná. Les cortaron las manos y los pies y colgaron su cuerpo junto al estanque de Hebrón. Después tomaron la cabeza de Isbaal y la enterraron en Hebrón, en el mismo lugar donde habían enterrado a Abner.

David es consagrado rey de todo Israel

(1 Cr 11:1-3; 14:1-7)

Todas las tribus de Israel se presentaron ante David en Hebrón para decirle: «Somos parientes, tenemos la misma sangre. Aun cuando Saúl era nuestro rey, Su Majestad era el que nos dirigía en batalla, el que traía al pueblo de la guerra. El mismo SEÑOR le dijo a Su Majestad: “Serás el pastor de mi pueblo, Israel, y reinarás sobre él”». Así que todos los líderes de Israel se reunieron con el rey David en Hebrón. Allí el rey David hizo un pacto con ellos ante el SEÑOR. Luego los líderes lo consagraron[b] rey de Israel. David tenía 30 años cuando empezó a reinar y fue rey durante 40 años. Reinó sobre Judá durante siete años y seis meses, en Hebrón; y reinó sobre todo Israel y Judá durante 33 años, en Jerusalén.

El rey y sus soldados atacaron a los jebuseos que vivían en Jerusalén. Los jebuseos le dijeron a David: «No entrarás a nuestra ciudad,[c] hasta los ciegos y cojos te detendrán». Lo decían porque creían que David no podría entrar en la ciudad. Pero David logró tomar el fuerte de Sion, el cual es actualmente la Ciudad de David. Ese día David les dijo a sus soldados: «Todo el que ataque a los jebuseos que los hiera en la garganta».[d] David dijo eso porque odiaba a esos jebuseos «cojos y ciegos». Por eso la gente dice: «Los ciegos y los cojos no pueden entrar a la casa[e]».

David se pasó a vivir al fuerte y lo llamó «la Ciudad de David». Construyó una muralla alrededor desde el área llamada El Terraplén hacia el interior. 10 David se fortalecía más y más porque el SEÑOR Dios Todopoderoso estaba con él. 11 Hiram, rey de Tiro, envió mensajeros a David, junto con madera de cedro, carpinteros y canteros para construirle una casa. 12 David se dio cuenta que realmente el SEÑOR lo había puesto como rey de Israel y que había hecho que su reino fuera importante por consideración a su pueblo Israel.

13 Cuando David se cambió de Hebrón a Jerusalén, tomó más concubinas y esposas, con las cuales tuvo más hijos e hijas. 14 Estos son los nombres de los hijos de David que nacieron en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán, Salomón, 15 Ibjar, Elisúa, Néfeg, Jafía, 16 Elisama, Eliadá, Elifelet.

David pelea contra los filisteos

(1 Cr 14:8-17)

17 Cuando los filisteos supieron que David había sido consagrado rey de Israel, fueron a buscar a David para matarlo, pero David se enteró de sus planes y se refugió en la fortaleza en Jerusalén. 18 Los filisteos acamparon en el valle de Refayin. 19 Entonces David le preguntó al SEÑOR:

—¿Debo pelear contra los filisteos? ¿Cuento contigo para derrotarlos?

El SEÑOR le dijo:

—Sí, cuenta conmigo.

20 Entonces David fue a Baal Perasín y después de derrotar a los filisteos, dijo: «El SEÑOR penetró en mis enemigos como penetra el agua en una presa abierta». Por eso David llamó «Baal Perasín»[f] a ese lugar. 21 Los filisteos dejaron allí las estatuas de sus dioses, y David y sus hombres se las llevaron.

22 Los filisteos acamparon de nuevo en el valle de Refayin. 23 David consultó al SEÑOR, y él le respondió así:

—No subas allá. Rodéalos y atácalos por la retaguardia, desde el otro lado de los árboles de bálsamo. 24 Cuando desde las copas de los árboles escuches el sonido de tropas que avanzan para atacar, debes actuar rápidamente, porque en ese momento el SEÑOR irá al frente de ti para derrotar a los filisteos.

25 David obedeció al SEÑOR y derrotó a los filisteos. Los persiguió y los mató por el camino desde Gabaón[g] hasta Guézer.

Llevan el cofre de Dios a Jerusalén

(1 Cr 13:5-14; 15:25-16:3, 34)

De nuevo, David reunió a 30 000 de los mejores soldados de Israel, y partió con todos ellos a Balá de Judá[h] para llevar allá el cofre de Dios sobre el cual se invoca el nombre del SEÑOR Todopoderoso quien está sentado en su trono sobre los querubines. Los hombres de David sacaron el cofre de la casa de Abinadab, que estaba situada en una colina. En una carreta nueva guiada por Uza y Ajío, hijos de Abinadab, pusieron el Cofre Sagrado y Ajío iba delante del cofre.[i] Mientras tanto David y todo el pueblo de Israel danzaban ante el SEÑOR al compás de instrumentos musicales. Cantaban[j] al son de liras, arpas, tambores, panderetas, címbalos.

Cuando llegaron al lugar donde se trilla el trigo, propiedad de Nacón, los bueyes tropezaron, haciendo caer el cofre de Dios, pero Uza alcanzó a sostenerlo antes de que se cayera. Sin embargo, la ira del SEÑOR se volvió contra Uza y lo mató por atrevido.[k] Uza murió allí mismo junto al cofre. David se enojó porque el SEÑOR había atacado a Uza con tanta violencia, así que llamó a aquel lugar «Peres Uza»[l], y hasta el día de hoy ese es su nombre. Ese día David sintió miedo del SEÑOR y pensó: «Es mejor que no me lleve el cofre del SEÑOR». 10 Así que no llevó el cofre del SEÑOR a la Ciudad de David, sino que lo llevó a la casa de Obed Edom de Gat[m]. 11 Allí permaneció el cofre del SEÑOR durante tres meses, y el SEÑOR bendijo a Obed Edom y a toda su familia.

12 Después, el pueblo le dijo a David:

—El SEÑOR ha bendecido a Obed Edom y a toda su familia porque el cofre está en su casa.

David se dijo a sí mismo:

—Voy a hacer volver la bendición a mi familia.[n]

Así que David fue con mucha alegría y emoción, y llevó el cofre de la casa de Obed Edom a la ciudad de David. 13 Apenas habían avanzado seis pasos los hombres que llevaban el cofre del SEÑOR, cuando David sacrificó un toro y un ternero engordado. 14 Vestido con un efod de lino, David empezó a danzar con toda energía[o] ante el SEÑOR. 15 David y el pueblo israelita llenos de alegría gritaban y tocaban la trompeta mientras llevaban el cofre del SEÑOR a la ciudad. 16 Cuando el cofre del SEÑOR entró en la ciudad, Mical hija de Saúl se asomó por la ventana y al ver a David saltando y danzando[p] ante el SEÑOR, sintió desprecio por él.

17 Los israelitas pusieron el cofre del SEÑOR en una carpa que David había preparado para el cofre, y después David ofreció sacrificios que deben quemarse completamente y ofrendas para festejar delante del SEÑOR. 18 Después de que David había ofrecido los sacrificios, bendijo al pueblo en el nombre del SEÑOR Todopoderoso. 19 También les repartió pan, una torta de uvas pasas y una torta de dátiles a todos los israelitas, hombres y mujeres. Después de eso, el pueblo se fue a su casa.

20 Cuando David volvió para bendecir a su familia, Mical salió a recibirlo, y le dijo:

—¡El rey de Israel no se vio nada bien hoy, desnudándose como un tonto y un cualquiera frente a las esclavas[q] de sus oficiales!

21 Entonces David respondió:

—El SEÑOR me eligió a mí para ser líder de Israel, el pueblo del SEÑOR. No eligió a tu papá ni a nadie de su familia. Así que seguiré bailando y celebrando delante del SEÑOR, 22 y a lo mejor hasta haga cosas más humillantes. Tal vez tú no me respetes, pero las esclavas de las que hablas sí estarán orgullosas de mí.

23 Y Mical hija de Saúl murió sin haber tenido hijos.

Juan 13:31-14:14

Jesús habla sobre su muerte

31 Después de que Judas se fue, Jesús dijo:

—Ahora el Hijo del hombre recibe honra. Dios también recibe honra a través del Hijo del hombre. 32 Si Dios recibe honra a través de él, entonces le dará honra al Hijo del hombre a través de sí mismo, y lo hará muy pronto.

33 »Hijitos míos, ya no voy a estar con ustedes por mucho tiempo. Me buscarán y ahora les digo como les dije a los judíos: “No pueden ir a donde yo voy”.

34 »Les estoy dando un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Ámense tal como yo los amé. 35 Todo el mundo se va a dar cuenta de que ustedes son mis seguidores si se aman los unos a los otros».

Se anuncia la negación de Pedro

(Mt 26:31-35; Mr 14:27-31; Lc 22:31-34)

36 Simón Pedro le dijo:

—Señor, ¿a dónde vas?

Jesús le contestó:

—A donde voy tú no me puedes seguir ahora, pero me seguirás después.

37 Pedro le dijo:

—Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Yo daría mi vida por ti.

38 Jesús le respondió:

—Darás tu vida. Pero te aseguro que antes de que cante el gallo, me habrás negado tres veces.

Jesús consuela a sus seguidores

14 »No se preocupen; confíen en Dios y confíen también en mí. Hay muchos lugares en la casa de mi Padre. Si no fuera así, se lo diría. Voy a prepararles un lugar, y si voy y preparo un lugar para ustedes, regresaré. Los llevaré conmigo para que estén donde estoy yo. Ustedes saben el camino para ir a donde yo voy.

Tomás le dijo:

—Señor, nosotros no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino?

Jesús le dijo:

—Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se llega al Padre. Si ustedes me conocieran, también conocerían al Padre. Ya lo conocen y lo han visto.

Felipe le dijo:

—Señor, todo lo que pedimos es que nos muestres al Padre.

Jesús le dijo:

—He estado con ustedes mucho tiempo, ¿y todavía no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Por qué pides que les muestre al Padre? 10 ¿Cierto que tú crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Lo que yo les digo no lo digo por mi propia cuenta. El Padre que está en mí hace sus propias obras. 11 Créanme cuando les digo que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí; o por lo menos créanme por las obras mismas. 12 Les digo la verdad: el que cree en mí también va a hacer las obras que yo hago. Y hará obras más grandes porque yo regreso al Padre. 13 Todo lo que ustedes pidan en mi nombre, lo haré. Así la grandeza del Padre se mostrará a través del Hijo. 14 Yo haré lo que pidan en mi nombre.

Salmos 119:17-32

Guímel

17 Sé bueno con este siervo tuyo
    para que pueda vivir y obedecer tus palabras.
18 Abre mis ojos y hazme ver
    lo maravillosas que son tus enseñanzas.
19 Estoy de paso en esta tierra,
    pero te ruego que no me ocultes tus mandamientos.
20 Deseo de todo corazón
    obedecer siempre tus órdenes.
21 Tú castigas a los arrogantes y malditos
    que se desvían de tus mandamientos.
22 Yo obedezco tus mandatos,
    así que te ruego que alejes el mal de mí.
23 Aunque los poderosos me ataquen y hablen mal de mí,
    yo siempre seré tu siervo y seguiré tus mandatos.
24 En verdad disfruto siguiendo tus enseñanzas;
    ellas son mis consejeras.

Dálet

25 Estoy postrado en el polvo,
    reanímame tal como lo prometiste.
26 Te hablé sobre mi vida y tú me respondiste;
    ahora, enséñame tus mandatos.
27 Ayúdame a entender tus instrucciones,
    para apreciar todas las maravillas que has hecho.
28 Estoy cansado y lloro de tristeza;
    fortaléceme tal como lo prometiste.
29 Aléjame del camino de la mentira
    y guíame con tus enseñanzas.
30 He decidido seguir el camino de la fidelidad;
    prestaré atención a tus órdenes.
31 Me he apegado a tus mandatos, SEÑOR,
    te ruego que no me avergüences.
32 Corro por el camino de tus mandamientos,
    porque tú me haces más sabio.

Proverbios 15:31-32

31 El que hace caso a la disciplina de la vida
    ocupará un lugar entre los sabios.
32 El que desprecia la corrección se desprecia a sí mismo;
    el que hace caso a la corrección se llena de entendimiento.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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