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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Génesis 48-49

Bendiciones para Manasés y Efraín

48 Un tiempo después, alguien le dijo a José: “Mira, tu papá está enfermo”. Entonces José y sus dos hijos, Manasés y Efraín, fueron a ver a Jacob. Cuando alguien le dijo a Jacob que su hijo José había venido a verlo, hizo un esfuerzo y se sentó en la cama.

Luego Jacob le dijo a José:

—El Dios Todopoderoso se me apareció en Luz, en la tierra de Canaán, y me bendijo. Me dijo: “Mira, te daré muchos hijos, haré que tu familia se multiplique y tus descendientes conformarán una comunidad de tribus. Les daré estas tierras a tus descendientes y serán de ellos para siempre”. Tus dos hijos que nacieron en la tierra de Egipto antes de que yo viniera, serán como mis hijos. Efraín y Manasés serán para mí como lo son Rubén y Simeón. Pero los hijos que hayas tenido después de ellos serán tuyos. Ellos recibirán una parte de la tierra que se les dé a Efraín y Manasés. Cuando venía de Padán Aram, Raquel murió, lo que me llenó de tristeza. Ella murió en la tierra de Canaán, cuando íbamos a Efrata. Yo la enterré ahí en el camino hacia Efrata. Efrata es la misma Belén.

Cuando Israel vio a los hijos de José, preguntó:

—¿Quiénes son ellos?

José le contestó a su papá:

—Estos son los hijos que Dios me dio aquí.

Luego Jacob dijo:

—Te ruego que me los traigas acá y yo les daré mi bendición.

10 A Israel le fallaba la vista porque ya estaba muy viejo. Cuando José le acercó a sus hijos, él los abrazó y los besó. 11 Luego Israel le dijo a José:

—Nunca pensé que volvería a ver tu rostro. ¡Pero mira! Dios me permitió verte a ti y a tus descendientes.

12 Luego José bajó a los niños de las piernas de Israel y se postró rostro en tierra. 13 José acercó a los niños y puso a Efraín a su derecha y a Manasés a su izquierda. Por lo tanto, Efraín estaba a la izquierda de Israel y Manasés a su derecha. 14 Israel estiró su brazo derecho y puso su mano en la cabeza de Efraín, el menor. Luego estiró su brazo izquierdo y puso su mano sobre la cabeza de Manasés, el mayor, cruzando los brazos. 15 Israel bendijo a José y le dijo:

«Que el Dios que mis padres
    Abraham e Isaac adoraron,
el Dios que ha sido mi pastor
    toda mi vida hasta hoy,
16 el ángel que me salvó de todo peligro,
    bendiga a estos muchachos.
Es para que así mi nombre
    y el nombre de mis padres Abraham e Isaac
sigan viviendo en ellos,
    y para que se multipliquen sobre la tierra».

17 Cuando José vio que Israel tenía su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, se molestó. Así que tomó la mano de su papá y trató de moverla de la cabeza de Efraín a la de Manasés. 18 José le dijo a su papá:

—¡Así no, papá! Este es el mayor, pon tu mano derecha sobre su cabeza.

19 Pero su papá se rehusó y dijo:

—Lo sé, hijo, lo sé. Él también va a ser importante y de él también nacerá mucha gente, pero su hermano menor va a ser todavía más importante y sus descendientes formarán muchas naciones.

20 Entonces los bendijo ese día diciendo: «La gente de Israel usará sus nombres para bendecir: “Que Dios te haga como Efraín y Manasés”».

De esta manera Israel hizo a Efraín más importante que Manasés. 21 Luego Israel le dijo a José:

—Mira, me estoy muriendo, pero Dios va a estar contigo y te va a llevar de regreso a la tierra de tus antepasados. 22 Te voy a dar algo que no les di a tus hermanos. Te voy a dar la montaña que les gané a los amorreos peleando con mi espada y con mi arco.

Jacob bendice a sus hijos

49 Luego Jacob llamó a todos sus hijos y les dijo: «Acérquense y les diré lo que les va a pasar en el futuro.

»Acérquense y escuchen, hijos de Jacob.
    Escuchen a Israel, su papá.

»Rubén, tú eres mi hijo mayor, mi fuerza
    y la primera muestra de mi hombría.
    Tú fuiste el más honorable y poderoso de mis hijos.
Pero eres incontrolable como el agua.
    No seguirás siendo el más honorable,
por haberte metido en la cama de tu papá.
    Llevaste vergüenza a mi cama,
    la cama en la que te metiste.

»Simeón y Leví son unos chacales,
    sus espadas son armas de violencia.
Mi alma no quiere ser parte de sus planes,
    ni quiere tomar parte en sus reuniones.
Porque en su furia, ellos mataron hombres
    e hirieron animales por diversión.
Que su ira sea una maldición;
    es demasiado violenta.
Que su furia sea maldita
    porque es despiadada.
Yo los repartiré entre las tribus de Jacob;
    los repartiré en Israel.

»Judá, tus hermanos te alabarán[a],
    derrotarás a tus enemigos.
    Los hijos de tu papá te alabarán.
Judá es como un cachorro de león.
    Hijo mío, tú te has parado sobre animales que has matado.
Se agacha y se acuesta como un león.
    Y como a un león, ¿quién lo va a molestar?
10 Nadie le va a quitar el poder a Judá,
    ni el cetro que tiene entre los pies,
hasta que llegue el verdadero rey[b]
    y todas las naciones lo obedezcan.
11 Él amarra su burro a la viña.
    Amarra al hijo de su burra a la mejor viña.
Él lava su ropa en vino
    y su manto en la sangre de las uvas.
12 Sus ojos son más oscuros que el vino
    y sus dientes son más blancos que la leche.[c]

13 »Zabulón vivirá cerca del mar.
    Sus costas serán un lugar seguro para los barcos
    y su tierra se extenderá hasta Sidón.

14 »Isacar es como un burro fuerte,
    acostado entre los establos.
15 Cuando vea que el sitio era bueno para descansar
    y que la tierra era agradable,
pondrá su hombro para soportar una carga
    y se convertirá en un esclavo de trabajos forzados.

16 »Dan[d] proporcionará justicia a su gente,
    como una de las tribus de Israel.
17 Dan será como una serpiente al lado del camino.
    Como una serpiente venenosa al lado del sendero,
que muerde los pies de los caballos
    y hace que quienes los montan se caigan de espaldas.

18 »SEÑOR, estoy esperando tu salvación.

19 »A Gad lo van a atacar unos ladrones,[e]
    pero él los ahuyentará.

20 »En las tierras de Aser crecerá alimento bueno y abundante.
    Va a tener comida digna de un rey.

21 »Neftalí es como una venada libre
    que suele dar cría hermosa.[f]

22 »Como una viña muy productiva es José;
    viña muy productiva al lado de una fuente.
    Sus ramas se trepan por toda la pared.
23 Mucha gente luchó contra él;
    sus enemigos eran arqueros.
24 Pero él ganó la batalla con su gran arco
    y la habilidad de sus brazos.
Recibe su poder de El Fuerte de Jacob,
    del Pastor, la Roca de Israel,
25     del Dios de tu padre.
Que Dios te ayude.
    Que el Dios Todopoderoso te bendiga
y te mande bendiciones desde arriba en el cielo,
    y bendiciones desde abajo en lo más profundo.
    Que te dé bendiciones desde los pechos y el vientre.
26 Muchas cosas buenas les sucedieron a mis padres,
    y yo, tu papá, recibí mayores bendiciones.
Tus hermanos te dejaron sin nada,
    pero ahora yo amontono mis bendiciones para ti
    como si fueran una gran montaña.

27 »Benjamín es como un lobo hambriento.
    Por la mañana se come lo que cazó,
    por la tarde comparte las sobras».

28 Esas eran las doce tribus de Israel, y eso fue lo que les dijo cuando los bendijo, dándole a cada uno una bendición particular. 29 Les ordenó: «Estoy a punto de morir. Entiérrenme con mis antepasados en la cueva que hay en el campo de Efrón el hitita. 30 En la cueva que queda en el campo de Macpela, cerca de Mamré, en la tierra de Canaán. Abraham le compró esas tierras a Efrón el hitita para hacer su cementerio. 31 Allí enterraron a Abraham y a su esposa Sara, a Isaac y a su esposa Rebeca, y yo enterré ahí a Lea. 32 Esas tierras y la cueva fueron compradas a los heteos». 33 Cuando Jacob terminó de darles estas instrucciones a sus hijos, metió los pies en la cama, dio su último suspiro, murió y se reunió con sus antepasados muertos.

Mateo 15:29-16:12

Jesús sana a muchos enfermos

29 Jesús se fue de allí y se dirigió a la orilla del lago de Galilea. Subió a un monte y se sentó en ese lugar. 30 Muchísima gente se reunía junto a él llevando cojos, ciegos, mancos, sordomudos y muchos otros enfermos. Los ponían a los pies de Jesús y él los sanaba. 31 La gente se asombraba al ver que los sordomudos hablaban, que los mancos eran curados y que los ciegos ahora veían; y alababan al Dios de Israel.

Jesús alimenta a más de 4000

(Mr 8:1-10)

32 Jesús llamó a sus seguidores y les dijo:

—Me da pesar con esta gente, porque han estado tres días conmigo y no han comido nada. No quiero que se vayan a sus casas sin comer algo porque se pueden desmayar por el camino.

33 Los seguidores le dijeron:

—¿En dónde crees que vamos a encontrar comida suficiente para alimentar a tanta gente? Este es un lugar despoblado.

34 Jesús les preguntó:

—¿Cuántos panes tienen?

Ellos dijeron:

—Siete panes y unos cuantos pescaditos.

35 Jesús ordenó a la gente que se sentara en el suelo. 36 Tomó los siete panes y los pescados, dio gracias a Dios, los partió y comenzó a dárselos a sus seguidores para que se los repartieran a la gente. 37 Todos comieron hasta quedar satisfechos. Con lo que sobró se llenaron siete canastas. 38 Comieron 4000 hombres, sin contar a las mujeres ni a los niños. 39 Después de que Jesús despidió a toda la multitud, subió a la barca y se fue a la región de Magadán.

Danos pruebas

(Mr 8:11-13; Lc 12:54-56)

16 Los fariseos y los saduceos se acercaron a Jesús porque querían ponerlo a prueba. Le pidieron que hiciera un milagro para demostrar que era enviado de Dios.

Jesús les contestó: «Por la tarde, ustedes dicen: “Va a hacer buen clima porque el cielo está rojo”. Y por la mañana dicen: “Hoy va a ser un día lluvioso porque el cielo está oscuro y rojo”. Ustedes ven el aspecto del cielo y saben lo que significan, ¿pero no son capaces de saber el significado de las señales de los tiempos en que estamos viviendo? Esta generación mala e infiel pide una señal milagrosa, pero no se le va a dar ninguna señal, solamente la que se le dio a Jonás[a]». Entonces los dejó y se fue.

La levadura de los líderes religiosos

(Mr 8:14-21)

Jesús y sus seguidores se fueron al otro lado del lago, pero los seguidores se olvidaron de llevar pan. Entonces Jesús les dijo:

—¡Tengan cuidado! Protéjanse de la levadura de los fariseos y los saduceos.

Ellos empezaron a discutir el significado de esto y decían:

—Tal vez él dijo esto porque no trajimos pan.

Jesús sabía de qué estaban hablando y les dijo:

—Hombres de poca fe, ¿por qué discuten entre ustedes por no tener pan? ¿Todavía no han entendido? ¿No se acuerdan de los cinco panes que se les dieron a las 5000 personas? ¿Tampoco se acuerdan de que ustedes llenaron varias canastas con lo que sobró? 10 ¿O no se acuerdan de los siete panes con los que se alimentaron 4000 personas? ¿No recuerdan todas las canastas que llenaron con lo que sobró? 11 Yo no estaba hablando del pan, ¿por qué no lo entienden? Lo que les estoy diciendo es que deben cuidarse de la levadura de los fariseos y los saduceos.

12 Entonces entendieron que Jesús no les estaba diciendo que se cuidaran de la levadura que se usa para el pan, sino que se cuidaran de las enseñanzas de los fariseos y los saduceos.

Salmos 20

¡Que Dios te bendiga!

Al director. Canción de David.

Que el SEÑOR responda a tu llamado cuando estés en problemas.
    Que el Dios de Jacob te proteja.
Que Dios te envíe ayuda desde su templo santo;
    que te sostenga desde el monte Sion.
Que recuerde todas tus ofrendas
    y acepte todos tus sacrificios. Selah

Que te dé todo lo que deseas
    y haga realidad todos tus planes.
Cuando salgas victorioso, cantaremos llenos de alegría.
    Festejaremos con banderas en alto para celebrar lo que Dios hizo.
¡Que el SEÑOR cumpla todas tus peticiones!

Estoy seguro de que el SEÑOR salvará a su rey elegido.
    Dios responde desde el cielo sagrado a su rey elegido
    y utiliza su poder para salvarlo.
Unos confían en sus carros de combate, otros en sus caballos;
    pero nosotros confiamos en el nombre del SEÑOR nuestro Dios.
Los que no adoran a Dios serán derrotados,
    pero nosotros saldremos victoriosos.

SEÑOR, ¡que nuestro rey salga victorioso en la guerra!
    Respóndenos cuando te lo pedimos.

Proverbios 4:20-27

20 Hijo mío, presta atención a lo que te digo
    y escucha atentamente mis palabras.
21 No las pierdas de vista,
    tenlas siempre presente.
22 Ellas dan vida a los que las escuchan;
    son como la salud para el cuerpo.
23 Ante todo, cuida tus pensamientos
    porque ellos controlan tu vida.
24 No permitas que salgan falsedades de tu boca
    ni que tus labios digan mentiras.
25 Mira siempre hacia adelante,
    fija tu mirada en lo que está frente a ti.
26 Fíjate bien dónde pones los pies
    y todos tus caminos serán seguros.
27 No te desvíes a ningún lado,
    aparta tu pie de la maldad.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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