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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Levítico 24:1-25:46

Prescripciones rituales y otras disposiciones (24—26)

Aceite para las lámparas

24 El Señor habló a Moisés y le dijo:

— Ordena a los israelitas que te traigan aceite puro de oliva para el alumbrado, para que las lámparas ardan continuamente. Aarón las preparará fuera del velo del testimonio, en la Tienda del encuentro, para que ardan permanentemente desde la tarde hasta la mañana ante el Señor; es norma perpetua para las futuras generaciones. Preparará las lámparas sobre el candelabro de oro puro para que ardan de manera permanente ante el Señor.

Los panes ofrecidos

Tomarás flor de harina y cocinarás con ella doce panes de ocho kilos cada uno; los colocarás ante el Señor en dos hileras sobre la mesa de oro puro, seis en cada hilera. Sobre cada hilera pondrás incienso puro que servirá para el pan como perfume, ofrenda en honor del Señor: Cada sábado, sin excepción, lo prepararás ante el Señor, en nombre de los israelitas, como alianza perpetua.

Todo será para Aarón y sus hijos, que lo comerán en lugar sagrado; porque, entre lo ofrecido al Señor, es algo muy sagrado que les pertenece por derecho perpetuo.

Caso de un blasfemo

10 Había entre los israelitas un hijo de madre israelita y de padre egipcio; un día tuvo una riña con un israelita dentro del campamento 11 y pronunció de manera blasfema el nombre divino. Su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Dan. 12 Llevado ante Moisés, lo mantuvieron detenido hasta que la palabra del Señor les revelara lo que debían hacer con él.

13 El Señor habló a Moisés y le dijo:

14 — Saca al blasfemo fuera del campamento. Que todos los que lo oyeron blasfemar pongan las manos sobre su cabeza, y que toda la comunidad lo apedree. 15 Después te dirigirás a los israelitas y les dirás: Todo el que maldiga a su Dios, cargará con las consecuencias de su pecado. 16 Y el que blasfeme contra el nombre del Señor será castigado con la muerte: toda la comunidad lo apedreará; sea extranjero o sea nativo, si blasfema contra el nombre divino, morirá.

Ley del talión

17 Asimismo el que hiera mortalmente a cualquier persona, será castigado con la muerte. 18 El que mate un animal deberá resarcir al dueño por él: animal por animal. 19 Y al que hiera a su prójimo, se le pagará con la misma moneda: 20 fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente; según la herida hecha a otro, igual se le hará a él.

21 El que hiera a un animal deberá resarcir por ello; mas el que hiera mortalmente a una persona, será castigado con la muerte. 22 Juzgarán con el mismo estatuto al extranjero que al nativo. Yo soy el Señor, su Dios.

Castigo del blasfemo

23 Después de hablar así Moisés a los israelitas, ellos sacaron del campamento al blasfemo y lo apedrearon. Los israelitas hicieron según el Señor había ordenado a Moisés.

Año sabático

25 El Señor se dirigió a Moisés en el monte Sinaí y le dijo:

— Habla a los israelitas y diles: Cuando hayan entrado en la tierra que yo les entrego, la tierra deberá disfrutar de un tiempo de descanso en honor del Señor. Seis años sembrarás tu campo, y seis años podarás tu viña y recogerás su producto. Pero el séptimo año la tierra disfrutará de descanso completo en honor del Señor: no sembrarás tu campo, ni podarás tu viña. No cosecharás los rebrotes de la última siega, ni vendimiarás las uvas que pueda producir tu viñedo; será un año de descanso para la tierra. Lo que produzca espontáneamente la tierra en este año de descanso les servirá de alimento a ti, a tu siervo, a tu sierva, a tu criado y al extranjero que viva contigo; también a tu ganado y a los animales que haya en tu tierra, les servirá de alimento todo lo que ella produzca.

Año jubilar

Contarás siete semanas de años, siete por siete años, o sea, cuarenta y nueve años. El día diez del séptimo mes, que es el Día de la Expiación, harás sonar la trompeta; ese día harán sonar la trompeta por toda su tierra. 10 Declararán santo ese año cincuenta y proclamarán la liberación para todos los habitantes del país. Será para ustedes año jubilar: cada uno recobrará su propiedad y cada cual regresará a su familia. 11 El año cincuenta será para ustedes año jubilar: no sembrarán, ni cosecharán los rebrotes de la última siega, ni vendimiarán las uvas que pueda producir su viñedo. 12 Es año jubilar y debe ser sagrado para ustedes: comerán sólo lo que la tierra espontáneamente produzca. 13 En este año de jubileo cada uno recuperará su propiedad.

14 Por tanto, si compran o venden algo a su prójimo, que nadie engañe a su hermano. 15 En lo que compres a tu prójimo se tendrá en cuenta el número de años pasados después del año jubilar; asimismo, él te venderá teniendo en cuenta el número de años de cosecha que quedan. 16 El precio aumentará o disminuirá en proporción a los años que falten para el próximo año jubilar; la venta se hará según el número de las cosechas. 17 Y que ninguno engañe a su prójimo; antes bien, respeten a su Dios. Yo soy el Señor, su Dios.

Añadido sobre el año sabático

18 Cumplan mis leyes y guarden mis mandamientos; pónganlos en práctica y así vivirán seguros en la tierra, 19 una tierra que dará su fruto del que comerán hasta saciarse, viviendo seguros en ella. 20 Tal vez se pregunten: ¿y qué comeremos el séptimo año, pues no vamos a sembrar ni a recoger nuestros frutos? 21 Pues yo les contesto que les enviaré mi bendición el sexto año, de manera que haya fruto para tres años. 22 El año octavo sembrarán, pero seguirán comiendo de la cosecha anterior; así harán hasta el año noveno en que llegue el nuevo fruto.

Rescate de la tierra y otras propiedades

23 La tierra no se podrá vender a perpetuidad, porque la tierra es mía y ustedes son como residentes extranjeros en mi propiedad. 24 Por tanto, en toda la tierra que poseen, concederán el derecho a rescatar la posesión de la misma.

25 Si se empobrece tu hermano y tiene que vender parte de su propiedad, entonces su pariente más cercano vendrá y rescatará lo que su familiar tuvo que vender. 26 Puede suceder que alguien no tenga quien lo rescate; entonces, si él mismo consigue lo suficiente para el rescate, 27 calculará los años pasados desde la venta, pagará la diferencia al comprador y recobrará su propiedad. 28 Pero si no consigue lo suficiente para recuperarla, la propiedad quedará en poder del comprador hasta el año del jubileo; en el año del jubileo la tierra dejará de pertenecer al comprador, quedará liberada y volverá a su anterior propietario.

29 Quien venda una vivienda en una ciudad amurallada tendrá derecho a recuperarla durante el período de un año a partir de la venta; tendrá un año para poder rescatarla. 30 Si no es rescatada en el plazo de un año, la vivienda que esté situada en una ciudad amurallada quedará para siempre en poder del comprador y de sus descendientes; ni siquiera en el año jubilar será liberada. 31 En cuanto a las casas de aldeas no amuralladas, serán consideradas como los terrenos del campo: podrán ser rescatadas y quedarán liberadas el año jubilar. 32 Los levitas, por su parte, tendrán siempre derecho de rescate sobre las ciudades y casas que posean en ellas. 33 Si no las rescatan, quedarán liberadas el año del jubileo, porque las casas de las ciudades levíticas son su propiedad en medio de los israelitas. 34 Por lo que atañe a los campos que rodean sus ciudades, no podrán ser vendidos, porque les pertenecen a perpetuidad.

Préstamos y sus intereses

35 Si uno de tus hermanos que convive contigo empobrece y se arruina, lo ampararás, aunque sea extranjero residente, para que pueda seguir conviviendo contigo. 36 Por respeto a tu Dios no le exigirás intereses ni recargo alguno. Deja que tu hermano viva contigo. 37 No le prestarás tu dinero con usura ni le cobrarás intereses por proveerle de alimentos. 38 Yo soy el Señor, su Dios, el que los sacó del país de Egipto para entregarles la tierra de Canaán y ser su Dios.

Normas sobre los esclavos

39 Y si un hermano tuyo que convive contigo se arruina y se vende a ti, no lo harás trabajar como esclavo. 40 Permanecerá contigo como empleado o como residente extranjero y trabajará para ti sólo hasta el año del jubileo. 41 Entonces tanto él como sus hijos quedarán libres, y podrá regresar a su familia y a la heredad de sus antepasados. 42 Son siervos míos a quienes liberé de la opresión egipcia y no podrán ser vendidos como esclavos. 43 Por respeto a tu Dios no lo tratarás con dureza.

44 El esclavo o la esclava que puedas tener, deberán pertenecer a las naciones que están alrededor de ustedes; de esas naciones sí podrán comprar esclavos y esclavas. 45 También podrán comprar como esclavos a los hijos y familiares de los extranjeros que han nacido en la tierra de ustedes y viven entre ustedes; estos sí podrán ser de su propiedad. 46 Además, los podrán dejar en herencia para sus hijos, como propiedad hereditaria, convirtiéndolos en sus esclavos a perpetuidad. Pero entre hermanos israelitas no se tratarán unos a otros con dureza.

Marcos 10:13-31

Jesús bendice a los niños (Mt 19,13-15; Lc 18,15-17)

13 Llevaron unos niños a Jesús para que los bendijese. Los discípulos reñían a quienes los llevaban; 14 pero Jesús, al verlo, se enojó y les dijo:

— Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el reino de Dios es para los que son como ellos. 15 Les aseguro que quien no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.

16 Y estrechaba a los niños entre sus brazos y los bendecía poniendo las manos sobre ellos.

El joven rico (Mt 19,16-30; Lc 18,18-30)

17 Iba Jesús de camino, cuando vino uno corriendo, se arrodilló delante de él y le preguntó:

— Maestro bueno, ¿qué he de hacer para alcanzar la vida eterna?

18 Jesús le dijo:

— ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino solamente Dios. 19 Ya sabes los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no des falso testimonio, no engañes a nadie; honra a tu padre y a tu madre.

20 El joven respondió:

— Maestro, todo eso lo he guardado desde mi adolescencia.

21 Jesús entonces, mirándolo con afecto, le dijo:

— Una cosa te falta: Ve, vende cuanto posees y reparte el producto entre los pobres. Así te harás un tesoro en el cielo. Luego vuelve y sígueme.

22 Al oír esto, se sintió contrariado y se marchó entristecido, porque era muy rico. 23 Entonces Jesús, mirando a su alrededor, dijo a sus discípulos:

— ¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!

24 Los discípulos se quedaron asombrados al oír estas palabras. Pero Jesús repitió:

— Hijos míos, ¡qué difícil va a ser entrar en el reino de Dios! 25 Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el reino de Dios.

26 Con esto, los discípulos quedaron todavía más sorprendidos, y se preguntaban unos a otros:

— En ese caso, ¿quién podrá salvarse?

27 Jesús los miró y les dijo:

— Para los hombres es imposible, pero no lo es para Dios, porque para Dios todo es posible.

28 Pedro le dijo entonces:

— Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte.

29 Jesús le respondió:

— Les aseguro que no hay nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o tierras por causa mía y de la buena noticia, 30 y no reciba en este mundo cien veces más en casas, hermanos, madres, hijos y tierras, aunque todo ello sea con persecuciones, y en el mundo venidero la vida eterna. 31 Muchos que ahora son primeros, serán los últimos, y muchos que ahora son últimos, serán los primeros.

Salmos 44:9-26

A Dios alabamos en todo momento,
tu nombre ensalzamos por siempre. [ Pausa]
10 Pero tú nos has rechazado y humillado,
ya no marchas con nuestras tropas.
11 Nos haces retroceder ante el rival,
los enemigos nos han saqueado.
12 Nos entregas como oveja al matadero,
nos has dispersado entre las naciones.
13 Vendes tu pueblo por nada,
no le has puesto un alto precio;
14 nos haces la burla de los vecinos,
la risa y la mofa de quienes nos rodean;
15 nos haces la irrisión de las naciones
y los pueblos mueven burlones la cabeza.
16 Estoy siempre abochornado
y la vergüenza cubre mi rostro
17 a causa del grito insultante y ofensivo
del enemigo, del que quiere vengarse.
18 Todo esto nos ha sucedido
y, aun así, no te hemos olvidado,
no hemos quebrantado tu alianza;
19 no se ha descarriado nuestro corazón,
no se han desviado de tus sendas nuestros pasos,
20 aunque nos oprimiste en tierras de chacales
y nos cubriste con sombras tenebrosas.
21 Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios
o alzado nuestras manos hacia un dios extraño,
22 ¿no lo hubiera averiguado Dios,
él, que conoce los secretos del corazón?
23 Por tu causa no dejan de matarnos,
nos ven como ovejas del matadero.
24 ¡Despierta! ¿Por qué sigues dormido?
¡Ponte, Señor, en acción!
No nos rechaces para siempre.
25 ¿Por qué ocultas tu rostro
y olvidas nuestra opresión y miseria?
26 Estamos postrados en el polvo,
con el vientre adherido a la tierra.

Proverbios 10:20-21

20 Es plata de ley la lengua del justo,
la mente malvada simple ganga.
21 Los labios del justo instruyen a muchos,
los necios perecen por falta de seso.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España