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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Números 28

Calendario de sacrificios públicos

28 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

— Di a los israelitas: Estén atentos a presentarme en los tiempos prefijados mis ofrendas, es decir, los alimentos que me pertenecen, junto con mis otras ofrendas que me causan un grato olor. Indícales, además, cuales son las ofrendas que han de presentar al Señor y que serán las siguientes:

El sacrificio diario

Como holocausto diario ofrecerán dos corderos de un año sin defecto alguno: un cordero por la mañana y otro a la caída de la tarde, acompañados de la correspondiente ofrenda de cereal, a saber, dos kilos y cuarto de flor de harina amasada con un litro de aceite de olivas machacadas. Este es el holocausto perpetuo, que fue instituido en el monte Sinaí, como ofrenda sacrificial de olor grato al Señor. La libación que debe acompañar este sacrificio será de un litro [de vino] por cordero; esta libación de bebida fermentada en honor del Señor ha de hacerse en el santuario.

El segundo cordero lo ofrecerás a la caída de la tarde, preparando la misma ofrenda de cereal y la misma libación que por la mañana, todo como ofrenda de olor grato al Señor.

El sacrificio del sábado

Cada sábado ofrecerás dos corderos de un año sin defecto alguno; los ofrecerás con cuatro kilos y medio de flor de harina amasada con aceite como ofrenda de cereal, junto con su correspondiente libación. 10 Este será el holocausto de cada sábado, además del holocausto diario y su correspondiente libación.

El sacrificio del primer día del mes

11 Cada primer día del mes ofrecerán en holocausto al Señor dos becerros, un carnero y siete corderos de un año sin defecto alguno. 12 Como ofrenda de cereal por cada becerro ofrecerán seis kilos y medio de flor de harina amasada con aceite; como ofrenda de cereal por cada carnero, cuatro kilos y medio de flor de harina amasada con aceite 13 y como ofrenda de cereal por cada cordero, dos kilos y cuarto de flor de harina amasada con aceite. Este será un holocausto de olor grato, una ofrenda sacrificial al Señor. 14 Las correspondientes libaciones serán: dos litros de vino por cada becerro, litro y medio por cada carnero y un litro por cada cordero. Este es el holocausto de cada primero de mes para todos los meses del año. 15 Además del holocausto diario con su libación, se ofrecerá al Señor un macho cabrío como ofrenda de purificación con su correspondiente libación.

Sacrificios en la fiesta de la Pascua y de los Panes sin levadura

16 El día catorce del primer mes es la Pascua en honor del Señor. 17 Y el día quince de ese mes es día de fiesta; durante siete días se comerán panes sin levadura. 18 El primer día se celebrará una asamblea solemne y no harán ningún tipo de trabajo. 19 Presentarán como ofrenda sacrificial en holocausto al Señor, dos becerros, un carnero y siete corderos de un año, todos sin defecto alguno. 20 La ofrenda de cereal que los acompañe será de flor de harina amasada con aceite: seis kilos y medio por cada becerro, cuatro kilos y medio por cada carnero 21 y dos kilos y cuarto por cada uno de los siete corderos. 22 Ofrecerán, además, un macho cabrío como ofrenda de purificación por ustedes. 23 Ofrecerán todo esto además del holocausto de la mañana, que forma parte del holocausto perpetuo. 24 Presentarán estas ofrendas cada uno de los siete días, como ofrenda de alimentos y como ofrenda sacrificial de olor grato al Señor; la presentarán con sus correspondientes libaciones además del holocausto diario. 25 Y el séptimo día celebrarán asamblea solemne y no harán ningún tipo de trabajo.

Sacrificios en la fiesta de las Semanas

26 El día de las primicias, cuando presenten al Señor la ofrenda del nuevo cereal en la fiesta de las Semanas, celebrarán asamblea solemne y no harán ningún tipo de trabajo. 27 Como holocausto de olor grato al Señor ofrecerán dos becerros, un carnero y siete corderos de un año. 28 La ofrenda de cereal que los acompañe será de flor de harina amasada con aceite: seis kilos y medio por cada becerro, cuatro kilos y medio por cada carnero 29 y un kilo y cuarto por cada uno de los siete corderos. 30 Ofrecerán, además, un macho cabrío como ofrenda de purificación por ustedes. 31 Presentarán las ofrendas con sus correspondientes libaciones, además del holocausto diario acompañado de su ofrenda de cereal. Los animales ofrecidos no tendrán defecto alguno.

Salmos 72

Salmo 72 (71)

Confía tus juicios al rey

72 De Salomón.
Oh Dios, confía tus juicios al rey,
tu justicia al hijo del monarca.
Él juzgará a tu pueblo con justicia,
a los humildes con rectitud.
De los montes llegará al pueblo la paz,
de las colinas la justicia.
Hará justicia a los humildes,
salvará a los oprimidos,
aplastará al explotador.
Que dure tanto como el sol,
tanto como la luna,
generación tras generación.
Que descienda como la lluvia sobre la hierba,
como aguacero que empapa la tierra.
Que en sus días florezca la justicia
y abunde la paz mientras dure la luna.
Que domine de mar a mar,
desde el gran río al confín de la tierra.
Que se postren ante él las tribus del desierto,
que muerdan el polvo sus enemigos.
10 Que los reyes de Tarsis y las islas
le traigan obsequios,
que los reyes de Sabá y de Sebá
le ofrezcan presentes.
11 ¡Que todos los reyes se inclinen ante él,
que todas las naciones lo sirvan!
12 Pues él salvará al desvalido que clama,
al humilde a quien nadie ayuda;
13 se apiadará del oprimido y del pobre,
a los desvalidos salvará la vida;
14 los librará del engaño y la violencia
porque estima mucho sus vidas.
15 Que viva y reciba el oro de Sabá,
que oren siempre por él,
que sin cesar se le bendiga.
16 Que haya grano abundante en la tierra,
que la mies ondee en la cima de los montes,
que sus frutos florezcan como el Líbano,
sus gavillas como la hierba del campo.
17 Que su fama dure por siempre,
que perdure por siempre bajo el sol;
que en su nombre se bendiga,
que todas las naciones lo elogien.
18 Bendito sea Dios, el Señor, el Dios de Israel,
el único que hace prodigios;
19 bendito sea su glorioso nombre por siempre,
que llene su gloria la tierra entera.
¡Amén, amén!
20 Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Jesé.

Isaías 19-20

Oráculo contra Egipto

19 El Señor cabalga sobre tenue nube,
véanlo entrando en Egipto;
tiemblan ante él los ídolos de Egipto,
el corazón de Egipto flaquea por dentro.
Voy a incitar a egipcios contra egipcios,
lucharán entre sí hermanos y amigos,
ciudad contra ciudad, reino contra reino.
El ímpetu egipcio no tiene salida,
yo destruiré sus planes;
consultarán a ídolos y adivinos,
también a nigromantes y hechiceros.
Voy a entregar a Egipto
en manos de un amo cruel,
un rey poderoso los gobernará
—oráculo del Señor del universo—.
Se agotarán las aguas del mar,
el Nilo quedará reseco,
los canales acabarán apestando,
el delta menguará hasta secarse,
cañas y juncos se agostarán;
las cañas de la orilla del Nilo,
todos los sembrados del Nilo
se secarán y el viento los llevará.
Hacen duelo los pescadores, se lamentan
los que lanzan al Nilo el anzuelo,
desfallecen los que echan las redes.
Los que trabajan el lino, defraudados,
palidecen con tejedores e hiladores;
10 los contratistas están consternados,
los jornaleros están desanimados.
11 ¡Qué necios los cortesanos de Soán!
Los consejeros del faraón desatinan.
¿Cómo se atreven a decir al faraón:
somos descendientes de sabios,
estirpe de reyes antiguos?
12 ¿Dónde están tus sabios?
¡Pues a ver si saben anunciarte
lo que ha decidido contra Egipto
el Señor del universo!
13 ¡Qué inútiles los cortesanos de Soán,
cómo se engañan los cortesanos de Nof!
Descarrían a Egipto sus gobernadores.
14 El Señor ha derramado en el país
espíritu de extravío:
están desorientando a Egipto
en todas sus empresas,
como cuando un borracho se tambalea
sacudido por su vómito.
15 Nada que hacer tiene Egipto:
lo haga la cabeza o la cola,
lo haga la palma o el junco.

Egipto y Asiria, pueblos del Señor

16 Aquel día será Egipto como las mujeres: temblará y temerá cuando vea agitarse sobre él la mano del Señor del universo. 17 La tierra de Judá causará terror a Egipto: cuando alguien se la mencione, temblará de miedo ante el plan que el Señor del universo ha proyectado sobre él. 18 Aquel día habrá cinco ciudades en el país de Egipto que hablarán la lengua de Canaán y jurarán por el Señor del universo. Una se llamará Ciudad del Sol. 19 Aquel día habrá un altar dedicado al Señor en medio del país de Egipto, y una piedra votiva cerca de su frontera, en honor del Señor. 20 Serán señal y testimonio de la presencia del Señor del universo en tierra de Egipto: cuando clamen al Señor agobiados por sus opresores, les enviará un salvador que los defenderá y los libertará. 21 El Señor se dará a conocer a Egipto, y conocerán los egipcios al Señor aquel día; servirán al Señor con sacrificios y ofrendas, le harán votos y los cumplirán. 22 El Señor irá imponiendo a Egipto castigos saludables, que le harán volver al Señor que los escuchará y los sanará. 23 Aquel día habrá una calzada de Egipto a Asiria, por la que Asiria irá a Egipto y Egipto a Asiria; y ambos servirán al Señor. 24 Aquel día Israel hará de mediador entre Egipto y Asiria, será una bendición en medio de la tierra, 25 pues los bendecirá así el Señor del universo: “Bendito sea Egipto, mi pueblo; y Asiria, obra de mis manos; e Israel, mi heredad”.

Signo profético contra Egipto y Cus

20 El año en que llegó a Asdod el general en jefe enviado por Sargón, rey de Asiria, la atacó y la capturó. Por aquel entonces mandó un mensaje el Señor a Isaías, hijo de Amós, en estos términos:

— Ve, descíñete el saco de la cintura y quítate las sandalias de los pies.

Así lo hizo [Isaías] y anduvo desnudo y descalzo. Dijo el Señor:

— Lo mismo que mi siervo Isaías ha andado desnudo y descalzo durante tres años como signo y presagio contra Egipto y contra Cus, así conducirá el rey de Asiria a los deportados de Egipto y a los prisioneros de Cus, lo mismo a jóvenes que a ancianos, desnudos y descalzos, mostrando sus vergüenzas.

Quedarán acobardados y avergonzados los que confiaban en Cus, los que se gloriaban de la amistad egipcia. Dirán aquel día los habitantes de esta costa: “A esto han ido a parar aquellos a quienes pedimos ayuda para que nos salvaran del rey de Asiria. ¿Cómo nos pondremos a salvo?”.

2 Pedro 1

Saludo

Simón Pedro, servidor y apóstol de Jesucristo, a los que, en virtud de la fuerza salvadora de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, les ha sido otorgada, lo mismo que a nosotros, una fe de tan alto valor. Que la gracia y la paz abunden cada vez más en ustedes por el conocimiento de Dios y de Jesús, nuestro Señor.

Vida de auténticos creyentes

Dios, por su poder, nos ha concedido todo lo necesario para una vida plenamente piadosa mediante el conocimiento de quien nos llamó con su propia gloria y potencia a través de preciosos y sublimes dones prometidos. De este modo podrán ustedes participar de la misma condición divina, habiendo huido de la corrupción que las pasiones han introducido en el mundo. Por lo mismo, esfuércense al máximo en añadir a la fe, la honradez; a la honradez, el recto criterio; al recto criterio, el dominio de sí mismo; al dominio de sí mismo, la constancia; a la constancia, la piedad sincera; a la piedad sincera, el afecto fraterno, y al afecto fraterno, el amor. Porque si abundan en ustedes esas cualidades, no quedarán inactivos y sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo se refiere. En cambio, a quien le faltan, es un ciego que camina a tientas, olvidando que ha sido liberado de sus pecados de antaño. 10 Por tanto, hermanos, redoblen su empeño en consolidar su llamamiento y su elección. Haciéndolo así, jamás fracasarán. 11 Es más, se les facilitará una puerta espaciosa para entrar en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Solicitud por los creyentes

12 Por eso tengo el propósito de insistir siempre en estas cosas, por más que ya ustedes las sepan y se mantengan firmes en la verdad que poseen. 13 Mientras viva en este mundo, creo que estoy en el deber de mantener despierta la atención de ustedes con mis consejos. 14 Sé que muy pronto, según me lo ha dado a conocer nuestro Señor Jesucristo, habré de abandonar este cuerpo mortal. 15 Y precisamente por ello, trabajaré sin descanso para que, después de mi partida, puedan ustedes recordar estas enseñanzas en todo momento.

Cristo y la palabra profética

16 Cuando les anunciamos la venida gloriosa y plena de poder de nuestro Señor Jesucristo, no lo hicimos como si se tratara de leyendas fantásticas, sino como testigos oculares de su grandiosidad. 17 Él recibió, en efecto, honor y gloria cuando la sublime voz de Dios Padre resonó sobre él diciendo: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco.” 18 Y nosotros escuchamos esta voz venida del cielo mientras estábamos con el Señor en el monte santo.

19 Tenemos también la firmísima palabra de los profetas, a la que ustedes harán bien en atender como a lámpara que alumbra en la oscuridad hasta que despunte el día y el astro matinal amanezca en sus corazones. 20 Sobre este punto, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse por cuenta propia, 21 ya que ninguna profecía ha tenido su origen en la sola voluntad humana, sino que, impulsados por el Espíritu Santo, hubo quienes hablaron de parte de Dios.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España