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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Jueces 2:10-3:31

10 Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho por Israel.

Apostasía de Israel, y la obra de los jueces

11 Entonces los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales.

12 Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a Jehová.

13 Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot.

14 Y se encendió contra Israel el furor de Jehová, el cual los entregó en manos de salteadores, que los despojaron, y los vendió en mano de sus enemigos de alrededor; y no pudieron ya hacer frente a sus enemigos.

15 Por dondequiera que salían, la mano de Jehová estaba contra ellos para mal, como Jehová se lo había dicho y jurado; y tuvieron gran aprieto.

16 Y Jehová levantó jueces que los librasen de mano de los que les despojaban;

17 pero tampoco oyeron a sus jueces, sino que se fueron tras dioses ajenos, a los cuales adoraron; se desviaron muy pronto del camino que habían seguido sus padres, que obedecían a los mandamientos de Jehová; no los imitaron.

18 Y cuando Jehová les levantaba jueces, Jehová estaba con el juez, y los libraba de mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez; porque Jehová era movido a misericordia por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían.

19 Mas acontecía que al morir el juez, ellos reincidían, y se corrompían más que sus padres, siguiendo a dioses ajenos para servirles, e inclinándose delante de ellos; y no se apartaban de sus obras, ni de su obstinado camino.

20 Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y dijo: Por cuanto este pueblo traspasa mi pacto que ordené a sus padres, y no obedece a mi voz,

21 tampoco yo volveré más a arrojar de delante de ellos a ninguna de las naciones que dejó Josué cuando murió;

22 para probar con ellas a Israel, si procurarían o no seguir el camino de Jehová, andando en él, como lo siguieron sus padres.

23 Por eso dejó Jehová a aquellas naciones, sin arrojarlas de una vez, y no las entregó en mano de Josué.

Naciones que subsistieron para probar a Israel

Estas, pues, son las naciones que dejó Jehová para probar con ellas a Israel, a todos aquellos que no habían conocido ninguna de las guerras de Canaán;

solamente para que el linaje de los hijos de Israel conociese la guerra, para que la enseñasen a los que antes no la habían conocido:

los cinco príncipes de los filisteos, todos los cananeos, los sidonios, y los heveos que habitaban en el monte Líbano, desde el monte de Baal-hermón hasta llegar a Hamat.

Y fueron para probar con ellos a Israel, para saber si obedecerían a los mandamientos de Jehová, que él había dado a sus padres por mano de Moisés.

Así los hijos de Israel habitaban entre los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos.

Y tomaron de sus hijas por mujeres, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.

Otoniel liberta a Israel de Cusán-risatáyim

Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová, y olvidaron a Jehová su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes de Aserá.

Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los vendió en manos de Cusán-risatáyim rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel a Cusán-risatáyim ocho años.

Entonces clamaron los hijos de Israel a Jehová; y Jehová levantó un libertador a los hijos de Israel y los libró; esto es, a Otoniel hijo de Cenez, hermano menor de Caleb.

10 Y el Espíritu de Jehová vino sobre él, y juzgó a Israel, y salió a la guerra, y Jehová entregó en su mano a Cusán-risatáyim rey de Siria, y prevaleció su mano contra Cusán-risatáyim.

11 Y reposó la tierra cuarenta años; y murió Otoniel hijo de Cenez.

Eúd liberta a Israel de Moab

12 Volvieron los hijos de Israel a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová fortaleció a Eglón rey de Moab contra Israel, por cuanto habían hecho lo malo ante los ojos de Jehová.

13 Éste juntó consigo a los hijos de Amón y de Amalec, y vino e hirió a Israel, y tomó la ciudad de las palmeras.

14 Y sirvieron los hijos de Israel a Eglón rey de los moabitas dieciocho años.

15 Y clamaron los hijos de Israel a Jehová; y Jehová les levantó un libertador, a Eúd hijo de Gerá, benjaminita, el cual era zurdo. Y los hijos de Israel enviaron con él un presente a Eglón rey de Moab.

16 Y Eúd se había hecho un puñal de dos filos, de un codo de largo; y se lo ciñó debajo de sus vestidos a su lado derecho.

17 Y entregó el presente a Eglón rey de Moab; y era Eglón hombre muy grueso.

18 Y luego que hubo entregado el presente, acompañó a la gente que lo había traído.

19 Mas él se volvió desde los ídolos que están en Gilgal, y dijo: Rey, una palabra secreta tengo que decirte. Él, entonces, dijo: Calla. Y salieron de delante de él todos los que con él estaban.

20 Y se le acercó Eúd, estando él sentado solo en su sala de verano. Y Eúd dijo: Tengo palabra de Dios para ti. Él, entonces, se levantó de la silla.

21 Entonces alargó Eúd su mano izquierda, y tomó el puñal de su lado derecho, y se lo metió por el vientre,

22 de tal manera que la empuñadura entró también tras la hoja, y la gordura cubrió la hoja, porque no sacó el puñal de su vientre; y salió el estiércol.

23 Y salió Eúd al corredor, y cerró tras sí las puertas de la sala y las aseguró con el cerrojo.

24 Cuando él hubo salido, vinieron los siervos del rey, los cuales, viendo las puertas de la sala cerradas, dijeron: Sin duda él cubre sus pies en la sala de verano.

25 Y habiendo esperado hasta estar confusos, porque él no abría las puertas de la sala, tomaron la llave y abrieron; y he aquí su señor caído en tierra, muerto.

26 Mas entretanto que ellos se detuvieron, Eúd escapó, y pasando los ídolos, se puso a salvo en Seirat.

27 Y cuando llegó a territorio de Israel, tocó el cuerno en el monte de Efraín, y los hijos de Israel descendieron con él del monte. Él se puso al frente,

28 y les dijo: Seguidme, porque Jehová ha entregado a vuestros enemigos los moabitas en vuestras manos. Y descendieron en pos de él, y tomaron los vados del Jordán a Moab, y no dejaron pasar a ninguno.

29 Y en aquel tiempo mataron de los moabitas como diez mil hombres, todos valientes y hombres de guerra; no escapó ninguno.

30 Así fue subyugado Moab aquel día bajo la mano de Israel; y el país quedó tranquilo por ochenta años.

Samgar liberta a Israel de los filisteos

31 Después de él fue Samgar hijo de Anat, el cual mató a seiscientos hombres de los filisteos con una aguijada de bueyes; y él también salvó a Israel.

Lucas 22:14-34

14 Cuando llegó la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles.

15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes de padecer!

16 Porque os digo que no la comeré ya más, hasta que se cumpla en el reino de Dios.

17 Y habiendo tomado una copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros;

18 porque os digo que no beberé ya más del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios.

19 Y tomando el pan, dio gracias, lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.

20 De igual manera, después de haber cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

21 Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.

22 Y, en verdad, el Hijo del Hombre se va, según lo que está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado!

23 Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería, pues, el que iba a hacer esto.

La grandeza en el servicio

24 Hubo también entre ellos un altercado sobre quién de ellos parecía ser mayor.

25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores;

26 mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.

27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.

28 Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas.

29 Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí,

30 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino; y os sentaréis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.

Jesús anuncia la negación de Pedro

31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí que Satanás ha solicitado poder para zarandearos como a trigo;

32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falle; y tú, cuando te hayas vuelto, fortalece a tus hermanos.

33 Él le dijo: Señor, estoy dispuesto a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte.

34 Y él dijo: Pedro, te aseguro que el gallo no cantará hoy antes que tú hayas negado tres veces que me conoces.

Salmos 92-93

Alabanza por la bondad de Dios

Salmo. Cántico para el sábado.

92 Bueno es alabarte, oh Jehová,
Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;
Anunciar por la mañana tu misericordia,
Y tu fidelidad cada noche,
Al son del decacordio y del salterio,
En tono suave con el arpa.
Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras;
En las obras de tus manos me gozo.

¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová!
Muy profundos son tus designios.
El hombre necio no los entiende,
Y el insensato no los comprende.
Que si brotan los impíos como la hierba,
Y florecen todos los que hacen iniquidad,
Es para ser destruidos eternamente.
Mas tú, Jehová, para siempre eres Altísimo.
Porque he aquí tus enemigos, oh Jehová,
Porque he aquí, perecerán tus enemigos;
Serán dispersados todos los que hacen maldad.

10 Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo;
Seré ungido con aceite fresco.
11 Y miraré con desprecio sobre mis enemigos;
Oirán mis oídos acerca de los que se levantaron contra mí, de los malignos.

12 El justo florecerá como la palmera;
Crecerá como el cedro en el Líbano.
13 Plantados en la casa de Jehová,
En los atrios de nuestro Dios florecerán.
14 Aun en la vejez fructificarán;
Estarán vigorosos y lozanos,
15 Para anunciar que Jehová es recto,
Es mi roca, y en él no hay injusticia.

La majestad de Jehová

93 Jehová reina; se vistió de majestad;
Jehová se vistió, se ciñó de poder.
Asentó también el mundo, y no se moverá.
Firme está tu trono desde entonces;
Tú eres eterno.

Alzaron los ríos, oh Jehová,
Los ríos alzaron su voz;
Alzaron los ríos su fragor.
Jehová en las alturas es más poderoso
Que el estruendo de las muchas aguas,
Más que las recias olas del mar.

Tus testimonios son muy fidedignos;
La santidad es propia de tu casa,
Oh Jehová, por los siglos y para siempre.

Proverbios 14:1-2

14 La sabiduría edifica su casa;

Mas la necedad con sus manos la derriba.
El que camina en rectitud, teme a Jehová;
Mas el de caminos tortuosos, lo menosprecia.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.