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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Números 1

I.— LA GENERACIÓN DEL ÉXODO (1—25)

EN SINAÍ (1,1—10,10)

Organización del campamento (1—4)

Censo de Israel

En el primer día del segundo mes, en el segundo año de la salida del país de Egipto, el Señor se dirigió a Moisés en el desierto de Sinaí, en la Tienda del encuentro, y le dijo:

— Haz un censo completo de la comunidad israelita: registrarás uno por uno los nombres de todos los varones según sus clanes y sus casas patriarcales. Tú y Aarón censarán por escuadrones a todos los varones mayores de veinte años que sean aptos para el servicio militar. Les prestará asistencia un representante de cada tribu, que sea jefe de casa patriarcal.

Asistentes del censo

Estos son los nombres de quienes los asistirán: De la tribu de Rubén, Elisur, hijo de Sedeur. De Simeón, Selumiel, hijo de Zurisaday. De Judá, Naasón, hijo de Aminadab. De Isacar, Natanael, hijo de Zuar. De Zabulón, Eliab, hijo de Jelón. 10 De los hijos de José: por Efraín, Elisamá, hijo de Amihud; y por Manasés, Gamaliel, hijo de Pedasur. 11 De Benjamín, Abidán, hijo de Guideoní. 12 De Dan, Ajiezer, hijo de Amisaday. 13 De Aser, Paguiel, hijo de Ocrán. 14 De Gad, Eliasaf, hijo de Deuel. 15 De Neftalí, Ajirá, hijo de Enán. 16 Estos fueron los convocados de entre la comunidad, jefes de sus respectivos clanes patriarcales y comandantes de los escuadrones de Israel.

El recuento

17 Moisés y Aarón convocaron a estos hombres que habían sido designados por sus nombres, 18 reunieron a toda la comunidad el primer día del segundo mes y censaron uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, a todos los mayores de veinte años. 19 Tal como el Señor le había mandado a Moisés, así él los censó en el desierto de Sinaí.

20 De los descendientes de Rubén, primogénito de Israel, quedaron registrados uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, los nombres de todos los varones mayores de veinte años aptos para el servicio militar; 21 los censados de la tribu de Rubén fueron cuarenta y seis mil quinientos.

22 De los descendientes de Simeón, quedaron registrados uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, los nombres de todos los varones mayores de veinte años aptos para el servicio militar; 23 los censados de la tribu de Simeón fueron cincuenta y nueve mil trescientos.

24 De los descendientes de Gad, quedaron registrados uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, los nombres de todos los varones mayores de veinte años aptos para el servicio militar; 25 los censados de la tribu de Gad fueron cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta.

26 De los descendientes de Judá, quedaron registrados uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, los nombres de todos los varones mayores de veinte años aptos para el servicio militar; 27 los censados de la tribu de Judá fueron setenta y cuatro mil seiscientos.

28 De los descendientes de Isacar, quedaron registrados uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, los nombres de todos los varones mayores de veinte años aptos para el servicio militar; 29 los censados de la tribu de Isacar fueron cincuenta y cuatro mil cuatrocientos.

30 De los descendientes de Zabulón, quedaron registrados uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, los nombres de todos los varones mayores de veinte años aptos para el servicio militar; 31 los censados de la tribu de Zabulón fueron cincuenta y siete mil cuatrocientos.

32 De los descendientes de José por parte de Efraín, quedaron registrados uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, los nombres de todos los varones mayores de veinte años aptos para el servicio militar; 33 los censados de la tribu de Efraín fueron cuarenta mil quinientos.

34 Y de los descendientes de José por parte de Manasés, quedaron registrados uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, los nombres de todos los varones mayores de veinte años aptos para el servicio militar; 35 los censados de la tribu de Manasés fueron treinta y dos mil doscientos.

36 De los descendientes de Benjamín, quedaron registrados uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, los nombres de todos los varones mayores de veinte años aptos para el servicio militar; 37 los censados de la tribu de Benjamín fueron treinta y cinco mil cuatrocientos.

38 De los descendientes de Dan, quedaron registrados uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, los nombres de todos los varones mayores de veinte años aptos para el servicio militar; 39 los censados de la tribu de Dan fueron sesenta y dos mil setecientos.

40 De los descendientes de Aser, quedaron registrados uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, los nombres de todos los varones mayores de veinte años aptos para el servicio militar; 41 los censados de la tribu de Aser fueron cuarenta y un mil quinientos.

42 De los descendientes de Neftalí, quedaron registrados uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, los nombres de todos los varones mayores de veinte años aptos para el servicio militar; 43 los censados de la tribu de Neftalí fueron cincuenta y tres mil cuatrocientos.

44 Estos fueron los censados por Moisés y Aarón asistidos por los doce jefes de las respectivas casas patriarcales. 45 El total de israelitas censados según sus clanes patriarcales, todos ellos mayores de veinte años y aptos para el servicio militar, 46 fue de seiscientos tres mil quinientos cincuenta.

Estatuto de los levitas

47 Pero los levitas no fueron censados según sus respectivos clanes patriarcales, 48 porque el Señor había dicho a Moisés:

49 — No registrarás la tribu de Leví, ni los censarás con los demás israelitas. 50 Pondrás a los levitas a cargo de la Morada del testimonio, de todos sus utensilios, y de todo lo relacionado con ella. Ellos transportarán la Morada, estarán a su servicio y acamparán alrededor de ella. 51 Cuando la Morada haya de trasladarse, los levitas la desmontarán; y cuando haya de detenerse, los levitas la montarán; cualquier intruso que se arrogue ese derecho será condenado a muerte. 52 Los israelitas acamparán por escuadrones, cada uno en su campamento y cada uno junto a su estandarte. 53 Los levitas, sin embargo, acamparán alrededor de la Morada del testimonio para que no se desate la cólera divina sobre la comunidad israelita; a ellos corresponde la custodia de la Morada del testimonio.

54 Los israelitas hicieron puntualmente todo que el Señor mandó a Moisés.

Salmos 35

Salmo 35 (34)

No te alejes de mí

35 De David.
Señor, ataca a los que me atacan,
haz frente a los que luchan contra mí;
embraza el escudo, ponte la coraza
y decídete a actuar en mi ayuda;
empuña la lanza y detén
a quienes me persiguen;
dime: “Yo soy tu salvación”.
Que sean defraudados y humillados
los que desean mi muerte,
que retrocedan y queden turbados
los que pretenden dañarme.
Que sean como paja frente al viento
cuando el ángel del Señor los acose;
que sea su camino resbaladizo y sombrío
cuando el ángel del Señor los persiga.
Pues sin motivo me tendieron una trampa,
sin motivo me cavaron una fosa.
Que los sorprenda un desastre inesperado,
que los atrape la trampa que tendieron,
que caigan en la fosa que cavaron.
Y yo en el Señor me alegraré,
por su salvación me llenaré de gozo.
10 Todo mi ser proclamará:
“Señor, ¿quién como tú?”.
Tú libras al débil del que es más fuerte,
al humilde y al pobre del explotador.
11 Surgen testigos falsos
que me preguntan lo que no sé;
12 me devuelven mal por bien,
todos me han abandonado.
13 Pero yo, cuando ellos enfermaban,
me vestía con tela de saco,
ayunando me mortificaba
y no dejaba de orar dentro de mí.
14 Como por un amigo o un hermano,
como quien llora a su madre,
caminaba triste y abatido.
15 Pero, al caer yo, ellos se alegran,
se unen todos contra mí,
me dañan y nada entiendo,
me desgarran sin cesar.
16 Como hipócritas burlones
contra mí rechinan sus dientes.
17 Dios mío, ¿vas a seguir impasible?
Líbrame de los que rugen,
de estos leones libra mi vida.
18 Te daré gracias en la gran asamblea,
te alabaré en medio de la multitud.
19 Que no se burlen mí
quienes sin razón me detestan,
que no se hagan guiños
quienes sin motivo me odian.
20 No son de paz sus palabras,
y contra la gente tranquila
maquinan calumnias.
21 Se ríen de mí diciendo:
“Lo vimos con nuestros ojos”.
22 Señor, tú lo has visto,
no te quedes callado;
Dios mío, no te alejes de mí.
23 Despierta, ponte en acción,
hazme justicia y defiéndeme,
tú que eres mi Señor y mi Dios.
24 Júzgame según tu justicia;
Señor, Dios mío, que no se burlen de mí;
25 que no digan: “Lo conseguimos”;
que no piensen: “Lo hemos destruido”.
26 Queden defraudados y turbados
los que se alegran de mi desgracia,
que la vergüenza y la humillación cubran
a los que se muestran soberbios conmigo.
27 Que se regocijen y alegren
quienes quieren para mí justicia,
que en todo momento exclamen:
¡Qué grande es el Señor
que desea la paz de su siervo!
28 Mi lengua proclamará tu justicia
y tu alabanza durante todo el día.

Eclesiastés 11

La inseguridad del futuro

11 Echa tu pan a navegar
y al cabo del tiempo lo reencontrarás.
Reparte entre siete o entre ocho,
porque no sabes qué desgracia vendrá sobre la tierra.
Cuando las nubes van cargadas,
vierten lluvia sobre la tierra;
cuando el árbol cae al sur o al norte,
en el lugar donde cae, allí se queda.
El que sólo observa el viento, no siembra;
el que sólo mira a las nubes, no siega.

Igual que no conoces cuál es la dirección del aliento vital que traspasa los huesos dentro del vientre de la preñada, tampoco conoces la obra de Dios que lo hace todo.

Por la mañana siembra tu semilla,
y por la tarde repite la tarea;
pues no sabes cuál de las dos dará resultado,
o si son igualmente buenas.

Conclusión: luces y sombras de la vida

Dulce es la luz
y un placer para los ojos ver el sol.
Por muchos años que viva el ser humano,
que los disfrute todos,
y tenga en cuenta que los días oscuros
aún han de ser muchos:
todo lo que se avecina es ilusión.
Disfruta, joven, en tu adolescencia
y sé feliz en tus días de juventud;
sigue los sentimientos de tu corazón
y lo que es atractivo a tus ojos;
pero debes saber que por todo esto
Dios te pedirá cuentas.
10 Aleja las penas de tu corazón
y aparta el sufrimiento de tu cuerpo,
porque efímera es la juventud.

Tito 3

La conducta de los creyentes

Recuerda a los creyentes que deben someterse a las autoridades que gobiernan: que las obedezcan y estén prontos a colaborar en todo lo bueno que emprendan; que no ofendan a nadie ni se peleen con nadie; que se muestren afables y llenos de dulzura con todo el mundo.

Porque también nosotros en otro tiempo fuimos irreflexivos y obstinados; anduvimos descarriados, esclavos de toda suerte de pasiones y placeres, y vivimos en la maldad y la envidia, odiados de todos y odiándonos unos a otros. Pero ahora se han hecho patentes la bondad y el amor que Dios, nuestro Salvador, tiene a los seres humanos. Él nos ha salvado no en virtud de nuestras buenas obras, sino por su misericordia; y lo ha hecho por medio del lavamiento* que nos hace nacer de nuevo y por medio de la renovación del Espíritu Santo* que Dios ha derramado sobre nosotros con abundancia a través de nuestro Salvador Jesucristo. Restablecidos así por la gracia de Dios en su amistad, hemos sido constituidos herederos con la esperanza de recibir la vida eterna.

IV.— CONSEJOS PARTICULARES A TITO (3,8-11)

Consejos a Tito

Es esta una palabra digna de crédito y quiero que también tú insistas con tesón en ella para que, cuantos creen en Dios, se apliquen con entusiasmo a la práctica del bien. Esto es bueno y útil para todos. Evita, en cambio, las controversias estúpidas sobre genealogías, así como las acaloradas polémicas en torno a la ley; son insustanciales y no conducen a nada. 10 Apártate de quien fomenta divisiones después de haberlo amonestado una e incluso dos veces, 11 pues ya ves que se trata de una persona descarriada y pecadora a la que su propia conciencia condena.

Conclusión (3,12-15)

Últimas recomendaciones y saludos

12 Pienso enviarte a Artemas y a Tíquico. En cuanto lleguen, ven en seguida a encontrarte conmigo en Nicópolis, pues he decidido pasar allí el invierno. 13 Preocúpate de que a Zenón, el abogado, y a Apolo nada les falte para su viaje. 14 Que nuestros hermanos aprendan a ser los primeros en la práctica del bien, ayudando en las necesidades más apremiantes, para que no sea su vida como un árbol sin frutos.

15 Te saludan todos los que están conmigo. Saluda a nuestros amigos en la fe. Que la gracia esté con todos ustedes.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España