Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Levítico 26

Mandato conclusivo

26 No se fabriquen ídolos, ni levanten esculturas o estatuas, ni erijan en su tierra piedras conmemorativas para postrarse ante ellas, porque yo soy el Señor, su Dios. Guarden mis sábados y veneren mi santuario. Yo soy el Señor.

Bendiciones

Si viven según mis leyes, guardan mis mandamientos y los ponen en práctica, yo les daré la lluvia a su tiempo, la tierra dará sus productos y los árboles del campo darán su fruto. La trilla se alargará hasta la vendimia, y la vendimia hasta la siembra; comerán su pan hasta saciarse y vivirán seguros en su tierra.

Yo garantizaré que haya paz en la tierra y podrán descansar sin que nadie turbe su sueño; haré desaparecer de su tierra los animales dañinos, y la espada enemiga no pasará por su país. Perseguirán a sus enemigos y caerán a espada delante de ustedes. Cinco de ustedes perseguirán a cien y cien de ustedes perseguirán a diez mil; sus enemigos caerán a filo de espada delante de ustedes.

Yo me volveré hacia ustedes, los haré fecundos, los multiplicaré y mantendré mi alianza con ustedes. 10 Comerán del abundante grano almacenado y tendrán que tirar la cosecha anterior para guardar la nueva. 11 Estableceré mi morada en medio de ustedes y jamás los rechazaré. 12 Caminaré en medio de ustedes, seré su Dios y ustedes serán mi pueblo. 13 Yo soy el Señor, su Dios que los saqué de la tierra de Egipto para que no fueran sus esclavos nunca más; rompí las sogas de su yugo y los hice caminar en libertad.

Maldiciones

14 Pero si no me obedecen ni viven de acuerdo a mis mandamientos, 15 si desprecian mis decretos y detestan mis estatutos, si quebrantan mi alianza y no ponen en práctica todos mis mandamientos, 16 yo haré lo siguiente con ustedes: haré que los visite el terror, la tisis y la fiebre, que consumirán sus ojos y atormentarán su vida. Sembrarán en balde, porque sus enemigos comerán la cosecha. 17 Me volveré contra ustedes, y sucumbirán delante de sus enemigos; los dominarán quienes los aborrecen y huirán sin que nadie los persiga.

18 Y si ni siquiera con esto me obedecen, los castigaré todavía siete veces más por sus transgresiones. 19 Quebrantaré su terca soberbia y haré que su cielo sea como el hierro y su tierra como el bronce. 20 Se agotará su fuerza en vano, pues la tierra no dará su cosecha ni los árboles del país darán su fruto.

21 Y si siguen enfrentándose conmigo y no me quieren obedecer, yo los azotaré siete veces más por sus transgresiones. 22 Mandaré contra ustedes animales salvajes que les arrebatarán sus hijos y devorarán su ganado; los diezmarán hasta dejar sus caminos desiertos.

23 Y si tampoco estas cosas consiguen que se enmienden, sino que siguen enfrentados conmigo, 24 yo también me enfrentaré con ustedes y los azotaré todavía siete veces por sus transgresiones.

25 Traeré contra ustedes la espada vengadora; ella se encargará de vengar la alianza. Y si se refugian en sus ciudades, yo enviaré la peste contra ustedes y caerán en manos del enemigo. 26 Cuando yo les corte el sustento de pan, cocerán diez mujeres su pan en un solo horno y lo repartirán racionado; comerán, pero nunca se saciarán.

27 Y si aun con todo esto no me obedecen, sino que siguen enfrentándose conmigo, 28 yo me enfrentaré contra ustedes con ira y los castigaré también siete veces más por sus transgresiones: 29 tendrán incluso que comer la carne de sus hijos y la carne de sus hijas. 30 Destruiré sus santuarios de los altos y demoleré sus altares de incienso; apilaré sus cadáveres sobre los cadáveres de sus ídolos y los detestaré. 31 Devastaré sus ciudades, asolaré sus santuarios y no oleré la fragancia de su suave perfume. 32 Arrasaré la tierra de suerte que sus enemigos residentes en ella se horrorizarán al verla; 33 a ustedes los dispersaré entre las naciones, desenvainaré la espada detrás de ustedes, su tierra quedará arrasada y sus ciudades desiertas. 34 Entonces la tierra podrá resarcirse de sus años sabáticos, mientras dure la desolación y ustedes estén en la tierra de sus enemigos. La tierra podrá descansar entonces y resarcirse de sus años sabáticos. 35 Mientras dure la desolación, la tierra descansará los días de descanso que no le dieron cuando vivían en ella.

36 Y a los que de ustedes sobrevivan, los llenaré de tal cobardía que, estando en la tierra de sus enemigos, el simple sonido de una hoja que se mueva los pondrá en fuga, huirán como ante la espada y caerán sin que nadie los persiga. 37 Y aunque nadie los persiga, tropezarán los unos con los otros como se tropieza a la vista de la espada. No podrán resistir delante de sus enemigos. 38 Perecerán en medio de las naciones y la tierra de sus enemigos los devorará. 39 Y los que sobrevivan se pudrirán por su maldad en las tierras de sus enemigos; por la maldad de sus antepasados se pudrirán con ellos.

Arrepentimiento y vigencia de la alianza

40 Entonces confesarán su maldad y la maldad de sus antepasados, la rebeldía con la que se rebelaron contra mí. Y porque se enfrentaron a mí, 41 también yo me enfrentaré a ellos y los llevaré a la tierra de sus enemigos; entonces su corazón incircunciso se humillará y reconocerán su pecado. 42 Yo recordaré mi alianza con Jacob, con Isaac y con Abrahán, y también me acordaré de la tierra. 43 Pero antes, ellos tendrán que abandonar la tierra que, estando deshabitada, podrá resarcirse de sus años sabáticos mientras ellos padecen el castigo por sus maldades, pues despreciaron mis decretos y detestaron mis estatutos. 44 Sin embargo, aunque ellos estén en el país de sus enemigos, yo no los rechazaré ni los aborreceré hasta exterminarlos, invalidando así mi alianza con ellos, porque yo soy el Señor, su Dios. 45 Más bien me acordaré en favor suyo de nuestra primera alianza, cuando los saqué de la tierra de Egipto a la vista de las naciones, para ser su Dios. Yo soy el Señor.

Sumario

46 Estos son los estatutos, ordenanzas y leyes que estableció el Señor entre él y los israelitas en el monte Sinaí por medio de Moisés.

Salmos 33

Salmo 33 (32)

El amor del Señor llena la tierra

33 Regocíjense, justos, en el Señor;
es buena para los honrados la alabanza.
Ensalcen al Señor con la cítara,
con un arpa de diez cuerdas alábenlo;
canten para él un cántico nuevo,
toquen con esmero entre gritos de júbilo.
Porque recta es la palabra del Señor
y toda acción suya es sincera.
Él ama la justicia y el derecho,
el amor del Señor llena la tierra.
Con la palabra del Señor se hicieron los cielos,
con el soplo de su boca el cortejo celeste.
Él embalsa como un dique las aguas de los mares,
guarda en depósitos las aguas del abismo.
Que toda la tierra venere al Señor,
que lo respeten los que moran en el mundo,
porque habló y todo fue hecho,
él dio la orden y todo existió.
10 El Señor frustra los planes de las naciones,
hace fracasar los proyectos de los pueblos;
11 pero por siempre perdura el plan del Señor,
generación tras generación sus proyectos.
12 ¡Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que escogió como heredad suya!
13 El Señor observa desde los cielos,
contempla a los seres humanos;
14 él mira desde su morada
a cuantos en la tierra habitan.
15 Es él quien modela sus corazones,
él quien conoce todos sus actos.
16 No se salva el rey con su gran ejército,
ni el valiente se libra por su fuerza;
17 no da la victoria el caballo,
ni con todo su brío permite escapar.
18 La mirada del Señor está sobre los justos,
sobre los que en su amor ponen su esperanza;
19 quiere librarlos de la muerte
y salvar sus vidas en tiempo de hambre.
20 Nosotros esperamos en el Señor,
él es nuestra ayuda y nuestro escudo;
21 en él nuestro corazón se alegra
porque en su santo nombre confiamos.
22 Que tu amor, Señor, nos acompañe,
pues así lo esperamos de ti.

Eclesiastés 9

Un destino común

En efecto, he reflexionado sobre todo esto y he concluido que los justos y los sabios están, junto con sus obras, en manos de Dios; los seres humanos no tienen conocimiento del amor ni del odio, aunque todo lo tienen delante y a todos les aguarda un mismo destino:

al justo y al malvado,
al puro y al impuro,
al que ofrece sacrificios y al que no los ofrece,
tanto al bueno como al pecador,
al que jura y al que teme jurar.

Esto es lo malo de todo lo que sucede bajo el sol: que un mismo destino aguarda a todos. Además, la mente de los humanos rebosa maldad, la insensatez anida en ellos durante toda su vida, y al final, ¡con los muertos! Es verdad que mientras hay vida, hay esperanza, pues más vale perro vivo que león muerto. Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada, ni esperan recompensa, pues se olvida su memoria. Se acabaron hace tiempo sus amores, sus odios y sus celos; nunca más tomarán parte en todo lo que sucede bajo el sol.

Invitación a la felicidad

Anda, come con alegría tu pan
y bebe contento tu vino,
porque Dios ya ha aprobado tus obras.
Ponte en todo momento vestidos blancos
y que no falte perfume en tu cabeza.
Disfruta de la vida con la mujer amada
durante esta efímera existencia
que se te ha dado bajo el sol,
porque esa es tu recompensa en la vida
y en las fatigas que pasas bajo el sol.
10 Todo lo que esté a tu alcance,
hazlo con todas tus fuerzas,
pues no hay actividad, ni razón,
ni ciencia, ni sabiduría
en el reino de los muertos adonde te encaminas.

IV.— ANTE LA HORA FINAL (9,11—12,8)

Las inciertas vías del éxito

11 He visto además bajo el sol
que los veloces no ganan siempre la carrera,
ni los valientes la guerra,
ni los sabios tienen sustento,
ni los inteligentes riqueza,
ni los instruidos estima,
pues en todo interviene el tiempo y el azar.
12 Porque, además, el mortal desconoce su momento:
como peces atrapados en la red fatal
y como pájaros apresados en la trampa,
así son atrapados los humanos
cuando la desgracia les sobreviene de improviso.

Más vale maña que fuerza

13 Observé también bajo el sol esta enseñanza, que me parece importante: 14 había una ciudad pequeña, de pocos habitantes; vino contra ella un gran rey que la cercó y la asedió con grandes fortificaciones. 15 Vivía allí un hombre pobre y sabio, que hubiera podido salvar la ciudad con su sabiduría; pero nadie se acordó de él. 16 Y digo yo:

más vale sabiduría que fuerza;
pero la sabiduría del pobre es despreciada
y sus palabras no se escuchan.
17 Se oye mejor el susurro de los sabios
que los gritos del rey de los necios.
18 Más vale sabiduría que armas de guerra,
pero un solo error echa a perder mucho bien.

Tito 1

Introducción (1,1-4)

Saludo

Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo para conducir a los elegidos de Dios a la fe y al conocimiento de la verdad que se manifiesta en un culto viviente y se apoya en la esperanza de la vida eterna. Dios, que no miente, prometió esa vida desde la eternidad, y ahora, en el tiempo prefijado, ha hecho pública su palabra confiándome la misión de proclamarla según el mandato de Dios, nuestro Salvador.

A Tito, verdadero hijo mío en una fe compartida, gracia y paz de parte de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.

I.— NORMAS PARA LA ELECCIÓN DE RESPONSABLES EN LA IGLESIA (1,5-9)

Elección de responsables

La razón por la que te dejé en Creta fue para que terminases de organizar los asuntos pendientes y para que nombraras presbíteros en cada ciudad, de acuerdo con las instrucciones que te di. El elegido ha de ser irreprochable, casado una sola vez; sus hijos, si los tiene, deben ser creyentes sin que puedan ser acusados de libertinos o rebeldes.

Es preciso, en efecto, que el obispo, en cuanto encargado de administrar la casa de Dios, sea irreprochable. No ha de ser arrogante, ni colérico, ni aficionado al vino, ni pendenciero, ni amigo de negocios sucios. Al contrario, debe ser hospitalario, amante del bien, sensato, de vida recta, piadoso y dueño de sí. Debe estar firmemente anclado en la verdadera doctrina, de modo que sea capaz tanto de aconsejar en lo que respecta a la autenticidad de la enseñanza como de rebatir a quienes la combaten.

II.— FALSOS MAESTROS Y FALSAS DOCTRINAS (1,10-16)

Propagadores de falsas doctrinas

10 Porque hay muchos rebeldes, charlatanes y embaucadores, sobre todo entre los judíos convertidos. 11 Y es preciso reducirlos al silencio porque no hacen más que ir de casa en casa causando estragos y enseñando lo que no deben en busca de una vil ganancia. 12 Ya dijo de ellos uno de sus propios poetas:

“Los cretenses son siempre mentirosos,
malas bestias, glotones y perezosos”.

13 Y dijo la verdad. Por eso, corrígelos con severidad a fin de que se mantengan fuertes en la fe. 14 Que no se ocupen de fábulas judías ni de preceptos humanos alejados de la verdad. 15 Todo es limpio para los que viven limpiamente; todo es sucio, en cambio, para los manchados y los incrédulos, pues tienen manchadas su mente y su conciencia. 16 Dicen que conocen a Dios, pero sus obras lo desmienten ya que son odiosos, obstinados e incapaces de hacer algo bueno.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España