M’Cheyne Bible Reading Plan
Administración de las ofrendas y sacrificios (6—7)
El holocausto
6 Le dijo además Dios a Moisés:
2 — Da estas órdenes a Aarón y a sus hijos: Este es el ritual del holocausto: el holocausto estará sobre el altar encima de las brasas toda la noche hasta la mañana, tiempo en el que el fuego del altar deberá permanecer encendido. 3 El sacerdote se vestirá su túnica y calzones de lino y, cuando el fuego haya consumido el holocausto, apartará las cenizas del altar y las pondrá a un lado del mismo. 4 Después se quitará sus ropas, se pondrá otras ropas y llevará las cenizas a un lugar puro fuera del campamento. 5 El fuego se mantendrá permanentemente encendido sobre el altar sin dejar que se apague; cada mañana el sacerdote lo alimentará con leña, colocará el holocausto encima de él y quemará sobre él la grasa de los sacrificios de comunión. 6 El fuego deberá arder continuamente en el altar; no se dejará apagar.
Ofrenda de cereal
7 Este es el ritual para la ofrenda de cereal: la presentarán los aaronitas en presencia del Señor delante del altar. 8 Se tomará un puñado de flor de harina de la ofrenda de cereal, junto con el aceite y con todo el incienso que corresponda a la ofrenda, y lo quemará sobre el altar como porción simbólica de olor grato al Señor. 9 El resto de la ofrenda lo comerán Aarón y sus hijos; lo comerán sin levadura en lugar sagrado, dentro del atrio de la Tienda del encuentro. 10 No se usará levadura para cocinar la ofrenda. Yo se lo he asignado como participación en mis ofrendas; es algo muy sagrado en cuanto ofrenda de purificación y ofrenda de reparación. 11 Todos los varones aaronitas comerán de ella. Es esta una norma perpetua para las futuras generaciones en lo que se refiere a las ofrendas para el Señor. Cualquier cosa con la que entren en contacto quedará consagrada.
12 Le dijo también Dios a Moisés:
13 — Esta es la ofrenda que Aarón y sus descendientes presentarán al Señor el día de su unción: dos kilos de flor de harina como ofrenda perpetua, la otra mitad por la mañana y la mitad por la tarde. 14 Se preparará con aceite en una sartén; la presentarás bien frita y partida en trozos como ofrenda de pasteles y de olor grato al Señor. 15 Cualquier sacerdote ungido descendiente de Aarón hará esta ofrenda. Es esta una norma perpetua: la ofrenda será quemada completamente en honor del Señor. 16 Esta ofrenda de cereal del sacerdote será quemada totalmente; en ningún caso se comerá.
La ofrenda de purificación
17 Dijo el Señor a Moisés:
18 — Di a Aarón y a sus hijos: Este es el ritual para la ofrenda de purificación: la víctima para la ofrenda será degollada en presencia del Señor en el lugar donde se degüella el holocausto, pues se trata de algo muy sagrado. 19 La comerá el sacerdote que la haya ofrecido en expiación por el pecado; será comida en lugar sagrado, en el atrio de la Tienda del encuentro. 20 Todo lo que entre en contacto con la carne de la víctima quedará consagrado; y si algún vestido queda salpicado con la sangre de la víctima, lo lavarás en lugar sagrado. 21 Si la víctima fue cocida en vasija de barro, se hará añicos la vasija; si lo fue en vasija de bronce, será fregada y lavada con agua. 22 Cualquier sacerdote varón podrá comer de ella, pues es algo muy sagrado. 23 Pero no se podrá comer ninguna ofrenda de purificación cuya sangre se lleve a la Tienda del encuentro para hacer expiación en el santuario; tal ofrenda debe ser consumida por el fuego.
Salmo 5
Señor, por la mañana escuchas mi voz
5 Al maestro del coro; con flautas. Salmo de David.
2 Señor, escucha mis palabras, atiende mi queja;
3 Rey mío, Dios mío, oye mi grito de socorro,
que a ti dirijo mi ruego.
4 Señor, por la mañana escuchas mi súplica;
de madrugada ante ti la presento
y me quedo esperando.
5 No eres un Dios que desee la maldad,
en ti no encuentra refugio el malvado.
6 No resisten tu mirada los necios,
odias a los malhechores,
7 aniquilas a los mentirosos;
al cruel y al traidor, el Señor lo aborrece.
8 Pero yo, por tu inmenso amor,
acudiré a tu morada
y me postraré venerándote en tu santuario.
9 Señor, guíame con tu justicia
porque tengo enemigos,
allana ante mí tu camino.
10 No es su boca sincera,
su interior es perverso,
una tumba abierta es su garganta,
aduladora es su lengua.
11 Castígalos, Señor,
que fracasen sus planes;
expúlsalos por sus muchos crímenes,
porque se han rebelado contra ti.
12 ¡Que se alegren los que en ti confían,
que por siempre se regocijen!
Protege a los que te aman,
para que se gocen en ti;
13 porque tú, Señor, bendices al justo
y tu bondad lo rodea como escudo.
Salmo 6
Vuélvete, Señor, ponme a salvo
6 Al maestro del coro; para instrumentos de cuerda; en octava. Salmo de David.
2 Señor, no me reprendas airado,
no me castigues con furia.
3 Señor, apiádate de mí que estoy débil;
fortaléceme, pues me siento sin fuerzas
4 y estoy profundamente abatido.
Señor, ¿hasta cuándo?
5 Mírame, Señor, y ponme a salvo;
que tu amor me libre de la muerte,
6 pues si uno muere pierde tu recuerdo;
pues ¿quién puede alabarte
en el reino de los muertos?
7 Estoy cansado de llorar,
cada noche baño en lágrimas mi cama,
con mi llanto inundo mi lecho.
8 Mis ojos se consumen de dolor,
envejecen de tanta tristeza.
9 ¡Aléjense de mí, malvados,
porque el Señor ha escuchado mi llanto!
10 El Señor ha escuchado mi ruego,
el Señor ha acogido mi súplica.
11 Mis enemigos, confusos y aterrados,
huirán, quedarán de repente humillados.
21 La mente del rey es una acequia
que el Señor dirige a donde quiere.
2 Una persona puede considerar intachable su conducta,
pero el Señor juzga las intenciones.
3 Practicar la justicia y el derecho
es para el Señor preferible al sacrificio.
4 Ojos altivos, mente arrogante
y malvados que triunfan, todo ello es detestable.
5 Proyectos diligentes, ganancia cierta;
los apresurados, pobreza segura.
6 Amasar fortuna con lengua engañosa
es ilusión fugaz y riesgo de muerte.
7 La violencia arrastra a los malvados
pues se niegan a observar el derecho.
8 Retorcido es el camino del canalla,
claro es el honrado en su actuación.
9 Mejor es vivir en rincón de buhardilla
que en amplia mansión con mujer pendenciera.
10 El malvado respira maldad,
no siente compasión de su prójimo.
11 El castigo del cínico hace sabio al incauto;
con la instrucción del sabio, adquiere saber.
12 El justo observa la casa del malvado
y mira cómo se precipita en la desgracia.
13 Quien cierra su oído a los gritos del pobre
no obtendrá respuesta cuando clame.
14 Regalo en secreto amansa la cólera,
obsequio discreto aplaca el furor.
15 Cuando se cumple el derecho, el justo se alegra
y los malhechores se echan a temblar.
16 Quien se desvía del camino de la sensatez
irá a parar al reino de las sombras.
17 El que ama el placer se empobrece,
quien ama vino y perfumes no se hará rico.
18 El malvado pagará por el justo,
el desleal por los honrados.
19 Mejor es vivir en el desierto
que con mujer pendenciera y quisquillosa.
20 Valiosos tesoros y perfumes en la casa del sabio,
pero el necio los dilapida.
21 El que busca justicia y bondad
encontrará vida y fama.
22 El sabio asaltará una ciudad fortificada,
derribará el alcázar que la protege.
23 Quien mide sus palabras
guarda su vida de aprietos.
24 El insolente es arrogante y fanfarrón,
actúa con orgullo desmedido.
25 De deseos se consume el perezoso,
pues sus manos no quieren trabajar.
26 Todo el día está el malvado codiciando,
el justo da y no escatima.
27 Sacrificio de malvados es abominable,
y más si se ofrece con doblez.
28 Testigo falso perecerá,
quien sabe escuchar siempre podrá hablar.
29 El malvado se porta con descaro,
el honrado actúa con seguridad.
30 No hay sabiduría, ni inteligencia,
ni consejo que pueda enfrentarse al Señor.
31 Preparamos el caballo para la batalla,
pero el Señor da la victoria.
4 Amos, concedan de buen grado a los esclavos cuanto sea justo y conveniente, sabiendo que también ustedes tienen un amo en el cielo.
Conclusión (4,2-18)
Exhortaciones
2 Entréguense a la oración con espíritu vigilante y corazón agradecido. 3 Y rueguen también a Dios por nosotros para que nos facilite la tarea de anunciar el plan de Dios realizado en Cristo, por el cual me encuentro ahora encarcelado, 4 y que tengo que dar a conocer convenientemente. 5 Pórtense sabiamente con los no cristianos y aprovechen el momento presente. 6 En sus conversaciones sean siempre amenos y simpáticos dando a cada uno la respuesta oportuna.
Noticias
7 De mi situación les informará Tíquico, el hermano querido y fiel compañero mío en el servicio cristiano. 8 Se lo envío expresamente para que tengan noticia de mis cosas y para que los anime. 9 Con él va Onésimo, paisano de ustedes, no menos fiel y querido. Ellos les informarán de todo cuanto sucede por aquí.
10 Los saluda Aristarco, mi compañero de prisión, y Marcos, el primo de Bernabé. En caso de que Marcos vaya a visitarlos, acójanlo con cariño según les indiqué. 11 Los saluda Jesús, de sobrenombre Justo. Entre los conversos del judaísmo, sólo estos tres trabajan conmigo en la extensión del reino de Dios, y no ha sido pequeña la satisfacción que me han proporcionado. 12 Saludos de Epafras, paisano de ustedes y siervo de Cristo Jesús; es de ver con qué ahínco ruega por ustedes para que se mantengan firmes en el pleno y perfecto cumplimiento de la voluntad de Dios. 13 Soy testigo de lo mucho que se preocupa por ustedes, y también por los de Hierápolis y Laodicea. 14 Los saludan Lucas, el médico tan querido, y Dimas.
15 Saludos a los hermanos de Laodicea, a Ninfa y a la iglesia que se reúne en su casa. 16 Cuando hayan leído esta carta, procuren que sea leída también en la iglesia de Laodicea; y, en cuanto a ustedes, lean también la que les llegue de Laodicea. 17 Díganle a Arquipo que desempeñe con esmero el ministerio que el Señor le ha encomendado.
18 Este saludo final es de mi puño y letra: Pablo. No olviden que estoy preso. Que la gracia de Dios esté con ustedes.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España