Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

Today's audio is from the CSB. Switch to the CSB to read along with the audio.

Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Isaías 15-18

Profecía sobre Moab

15 Profecía sobre Moab. Cierto, de noche fue destruida Ar de Moab, puesta en ruinas. Cierto, de noche fue destruida Kir de Moab, reducida a ruinas.

Subió a Báyit y a Dibón, a los lugares altos, a llorar; sobre Nebo y sobre Medeba aullará Moab; toda cabeza de ella será rapada, y toda barba rasurada.

Se ceñirán de cilicio en sus calles; en sus terrados y en sus plazas aullarán todos, deshaciéndose en llanto.

Hesbón y Elealé gritarán, hasta Jáhaz se oirá su voz; por lo que aullarán los guerreros de Moab, se lamentará el alma de cada uno dentro de él.

Mi corazón dará gritos por Moab; sus fugitivos huirán hasta Zoar, novilla de tres años. Por la cuesta de Luhit subirán llorando, y lamentarán su destrucción por el camino de Horonáyim.

Las aguas de Nimrim serán consumidas, y se secará la hierba, se marchitará el césped, todo verdor perecerá.

Por tanto, las riquezas que habrán adquirido, y las que habrán reservado, las llevarán más allá del arroyo de los sauces.

Porque el llanto rodeó los límites de Moab; hasta Eglaim llegó su alarido, y hasta Beer-elim su clamor.

Pues las aguas de Dimón se llenarán de sangre; porque yo traeré sobre Dimón males mayores, un león sobre los que escapen de Moab, y sobre los que queden en su suelo.

Israel debe compadecer a Moab

16 Enviad corderos al señor de la tierra, desde Sela del desierto al monte de la hija de Sión.

Y cual ave espantada, nidada dispersa, así serán las hijas de Moab en los vados de Arnón.

Da un consejo, facilita una decisión; pon tu sombra como noche en medio del día; esconde a los desterrados, no entregues a los que andan errantes.

Moren contigo los fugitivos moabitas; sé para ellos escondedero de la presencia del devastador; porque el atormentador fenecerá, el devastador tendrá fin, el pisoteador será consumido de sobre la tierra.

Será establecido sobre la misericordia un trono; y sobre él se sentará firmemente, de la dinastía de David, uno que juzgue y busque justicia, y esté presto a obrar con rectitud.

Hemos oído la soberbia de Moab; muy grandes son su soberbia, su arrogancia, su altivez y sus falsas jactancias.

Por tanto, aullará Moab por Moab; todos aullarán; gemiréis, en gran manera abatidos, por las tortas de uvas de Kir-heres.

Porque los campos de Hesbón se han marchitado, y las vides de Sibmá también; los jefes de las naciones pisotearon sus generosos sarmientos; habían llegado hasta Jazer, y se habían extendido por el desierto; se extendieron sus plantas, pasaron el mar.

Por lo cual lamentaré con llanto de Jazer por la viña de Sibmá; te regaré con mis lágrimas, oh Hesbón y Elealé; porque sobre tus cosechas y sobre tu siega caerá el grito de guerra.

10 Quitado es el gozo y la alegría del campo fértil; en las viñas no cantarán, ni se regocijarán; no pisará vino en los lagares el pisador; he hecho cesar el grito del lagarero.

11 Por eso, mis entrañas vibran como un arpa por Moab, y mi interior por Kir-heres.

12 Y cuando aparezca Moab cansado sobre los lugares altos, cuando venga a su santuario a orar, no le valdrá.

13 Ésta es la palabra que pronunció Jehová sobre Moab en aquel tiempo;

14 pero ahora Jehová ha hablado, diciendo: Dentro de tres años, como los años de un jornalero, será abatida la gloria de Moab, con toda su gran multitud; y los sobrevivientes serán muy pocos y débiles.

Profecía sobre Damasco

17 Profecía sobre Damasco. He aquí que Damasco dejará de ser ciudad, y será un montón de ruinas.

Las ciudades de Aroer están desamparadas, serán para los ganados; dormirán allí, y no habrá quien los espante.

Y dejará de existir el baluarte de Efraín, y el reino de Damasco; y lo que quede de Siria será como la gloria de los hijos de Israel, dice Jehová de los ejércitos.

Israel, curada de idolatría

En aquel tiempo la gloria de Jacob se debilitará, y se enflaquecerá la gordura de su carne.

Y será como cuando el segador recoge la mies, y con su brazo siega las espigas; será también como el que rebusca espigas en el valle de Refaím.

Y quedarán en él rebuscos, como cuando sacuden el olivo, dejando dos o tres olivas en las ramas de la punta, y cuatro o cinco en sus ramas más fructíferas, dice Jehová Dios de Israel.

En aquel día mirará el hombre a su Hacedor, y sus ojos contemplarán al Santo de Israel.

Y no mirará a los altares que son obra de sus manos, ni mirará a lo que hicieron sus dedos, ni a los símbolos de Aserá, ni a las imágenes del sol.

En aquel día sus ciudades fuertes serán abandonadas, como lo fueron las de los jiveos y los amorreos ante el avance de los hijos de Israel. Y todo será desolación.

10 Porque te olvidaste del Dios de tu salvación, y no te acordaste de la roca de tu refugio; por tanto, aunque siembres plantas hermosas, y plantes vides importadas,

11 el día que las plantes, las verás crecer, y florecer a la mañana; pero la cosecha será arrebatada en el día de la angustia, y del dolor desesperado.

12 ¡Ay!, multitud de pueblos que harán ruido como estruendo del mar, y retumbar de naciones que harán alboroto como bramido de muchas aguas.

13 Los pueblos harán estrépito como el ruido de muchas aguas; pero Dios los reprenderá, y huirán lejos; serán ahuyentados como el tamo de los montes delante del viento, y como el polvo delante del torbellino.

14 Al tiempo de la tarde, súbito terror, pero antes de la mañana el enemigo ya no existe. Ésta es la parte de los que nos aplastan, y la suerte de los que nos saquean.

Profecía sobre Etiopía

18 ¡Ay de la tierra de zumbido de alas, que está más allá de los ríos de Etiopía;

que envía mensajeros por el mar, y en naves de papiro sobre las aguas! Andad, mensajeros veloces, a una nación de elevada estatura y tez brillante, a un pueblo temible desde su principio y después, gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos.

Vosotros todos, los moradores del mundo y habitantes de la tierra, cuando se levante bandera en los montes, mirad; y cuando se toque trompeta, escuchad.

Porque Jehová me dijo así: Me estaré quieto, y los miraré desde mi morada, como sol claro después de la lluvia, como nube de rocío en el calor de la siega.

Porque antes de la siega, cuando, pasada la floración, comience a madurar el fruto en cierne, entonces podará con podaderas las ramitas, y cortará y quitará las ramas inútiles.

Y serán dejados todos para las aves de presa de los montes y para las bestias de la tierra; pasarán allí el verano las aves, e invernarán todas las bestias de la tierra.

En aquel tiempo será traída ofrenda a Jehová de los ejércitos, del pueblo de elevada estatura y tez brillante, del pueblo temible desde su principio y después, gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos, al lugar del nombre de Jehová de los ejércitos, al monte de Sión.

Gálatas 1

Saludo

Pablo, apóstol (no de parte de hombres ni por medio de hombre, sino por Jesucristo y por medio de Dios el Padre que lo resucitó de los muertos),

y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia:

Gracia y paz sean a vosotros, de parte de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo,

el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,

a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

No hay otro evangelio

Estoy asombrado de que tan pronto estéis desertando del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.

No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.

Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anuncia otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.

Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.

10 Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.

El ministerio de Pablo

11 Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre;

12 pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo.

13 Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la devastaba;

14 y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.

15 Pero cuando Dios, que me había separado desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, tuvo a bien

16 revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre,

17 ni subí a Jerusalén a presentarme a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.

18 Después, pasados tres años, subí a Jerusalén para visitar a Pedro, y permanecí con él quince días;

19 pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor.

20 En esto que os escribo, os aseguro delante de Dios que no miento.

21 Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia,

22 y no me conocían personalmente las iglesias de Judea, que eran en Cristo;

23 solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo trataba de destruir.

24 Y glorificaban a Dios por mí.

Salmos 58

Plegaria pidiendo el castigo de los malos

Al músico principal; sobre No destruyas. Mictam de David.

58 Oh poderosos, ¿pronunciáis en verdad justicia?
¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres?
No, que de corazón maquináis iniquidades;
Hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.

Torcidos están los impíos desde la matriz;
Extraviados y mentirosos desde que nacieron.

Veneno tienen como veneno de serpiente;
Son como el áspid sordo que cierra su oído,
Que no quiere oír la voz de los que encantan,
Por más hábil que sea el encantador.

Oh Dios, rompe sus dientes en sus bocas;
Quiebra, oh Jehová, las muelas de los leoncillos.
Sean disipados como aguas que se escurren;
Cuando disparen sus saetas, sean hechas pedazos.
Pasen ellos como la babosa que se deslíe;
Como el que nace muerto, no vean el sol.
Antes que vuestras ollas sientan la llama de los espinos,
Verdes o quemados, que los arrebate la tempestad.

10 Se alegrará el justo cuando vea que se hace justicia;
Sus pies lavará en la sangre del impío.
11 Entonces dirán los hombres:
Ciertamente hay galardón para el justo;
Ciertamente hay un Dios que juzga en la tierra.

Proverbios 23:12

12 Aplica tu corazón a la instrucción,
Y tus oídos a las palabras de sabiduría.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.