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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Biblia del Jubileo (JBS)
Version
2 Reyes 10:32-12:21

32 En aquellos días comenzó el SEÑOR a talar en Israel: y los hirió Hazael en todos los términos de Israel,

33 desde el Jordán al nacimiento del sol, toda la tierra de Galaad, de Gad, de Rubén, y de Manasés; desde Aroer que está junto al arroyo de Arnón, a Galaad y a Basán.

34 Los demás hechos de Jehú, y todas las cosas que hizo, y toda su valentía, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

35 Y durmió Jehú con sus padres, y lo sepultaron en Samaria; y reinó en su lugar Joacaz su hijo.

36 El tiempo que reinó Jehú sobre Israel en Samaria, fue veintiocho años.

11 Y Atalía madre de Ocozías, viendo que su hijo había muerto, se levantó, y destruyó toda la simiente real.

Pero tomando Josaba hija del rey Joram, hermana de Ocozías, a Joás hijo de Ocozías, lo hurtó de entre los hijos del rey, que se mataban, y lo ocultó de delante de Atalía, a él y a su ama, en la cámara de las camas, y así no lo mataron.

Y estuvo con ella escondido en la Casa del SEÑOR seis años; y Atalía fue reina sobre la tierra.

Mas al séptimo año envió Joiada, y tomó centuriones, capitanes, y gente de la guardia, y los metió consigo en la Casa del SEÑOR; e hizo pacto con ellos, juramentándolos en la Casa del SEÑOR; y les mostró al hijo del rey.

Y les mandó, diciendo: Esto es lo que habéis de hacer: la tercera parte de vosotros, los que entrarán el sábado, tendrán la guardia de la casa del rey;

y la otra tercera parte estará a la puerta del Shur, {Heb. salir del camino} y la otra tercera parte a la puerta del postigo de los de la guardia; y tendréis la guardia de la casa de Mesah. {Heb. quebrantar}

Y las otras dos partes de vosotros, es a saber, todos los que salen el sábado, tendréis la guardia de la Casa del SEÑOR junto al rey.

Y estaréis alrededor del rey de todas partes, teniendo cada uno sus armas en las manos; y cualquiera que entrare dentro de estos órdenes, sea muerto. Y habéis de estar con el rey cuando saliere, y cuando entrare.

Y los centuriones hicieron todo como el sacerdote Joiada les mandó, tomando cada uno los suyos, es a saber, los que habían de entrar el sábado, y los que habían salido el sábado vinieron a Joiada el sacerdote.

10 Y el sacerdote dio a los centuriones las lanzas y los escudos que habían sido del rey David, que estaban en la Casa del SEÑOR.

11 Y los de la guardia se pusieron de pie, teniendo cada uno sus armas en sus manos, desde el lado derecho de la Casa hasta el lado izquierdo, junto al altar y el templo, cerca del rey alrededor.

12 Sacando luego Joiada al hijo del rey, le puso la corona y el testimonio, y le hicieron rey ungiéndole; y batiendo las manos dijeron: ¡Viva el rey!

13 Y oyendo Atalía el estruendo del pueblo que corría, entró al pueblo en el templo del SEÑOR;

14 y cuando miró, he aquí el rey que estaba junto a la columna, conforme a su derecho, y los príncipes y los trompeteros junto al rey; y que todo el pueblo de la tierra hacía alegrías, y que tocaban las trompetas. Entonces Atalía, rasgando sus vestidos, dio voces: ¡Conjuración, conjuración!

15 Entonces el sacerdote Joiada mandó a los centuriones que gobernaban el ejército, y les dijo: Sacadla fuera de la orden de la Casa, y al que la siguiere, matadlo a espada. (Porque el sacerdote dijo que no la mataran en la Casa del SEÑOR).

16 Y le echaron mano, y vino por el camino por donde entran los de a caballo a la casa del rey, y allí la mataron.

17 ¶ Entonces Joiada hizo pacto entre el SEÑOR y el rey, y el pueblo, que serían pueblo del SEÑOR; y asimismo entre el rey y el pueblo.

18 Y todo el pueblo de la tierra entró en el templo de Baal, y lo derribaron; y quebraron en menudas piezas sus altares y sus imágenes, y asimismo mataron a Matán sacerdote de Baal delante de los altares. Y el sacerdote puso guarnición sobre la Casa del SEÑOR.

19 Después tomó los centuriones, y capitanes y los de la guardia, y a todo el pueblo de la tierra, y llevaron al rey desde la Casa del SEÑOR, y vinieron por el camino de la puerta de los de la guardia a la casa del rey; y se sentó sobre el trono de los reyes.

20 Y todo el pueblo de la tierra hizo alegrías, y la ciudad estuvo en reposo, habiendo sido Atalía muerta a espada junto a la casa del rey.

21 Era Joás de siete años cuando comenzó a reinar.

12 En el séptimo año de Jehú comenzó a reinar Joás, y reinó cuarenta años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Sibia, de Beerseba.

Y Joás hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Joiada.

Con todo eso los lugares altos no se quitaron; que aún el pueblo sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos.

Y Joás dijo a los sacerdotes: Todo el dinero de las santificaciones que se suele traer a la Casa del SEÑOR, el dinero de las redenciones de los que pasan en cuenta, el dinero de las almas, cada cual según su tasa, y todo el dinero que cada uno de corazón metiere en la Casa del SEÑOR,

recíbanlo los sacerdotes, cada uno de sus familiares, los cuales reparen los portillos de la Casa dondequiera que se hallare abertura.

Pero el año veintitrés del rey Joás, no habían aún reparado los sacerdotes las aberturas de la Casa.

Llamando entonces el rey Joás al sacerdote Joiada y a los sacerdotes, les dijo: ¿Por qué no reparáis las aberturas de la Casa? Ahora pues, no toméis más el dinero de vuestros familiares, sino dadlo para reparar las aberturas del templo.

Y los sacerdotes consintieron en no tomar más dinero del pueblo, ni tener cargo de reparar las aberturas de la Casa.

Entonces el sacerdote Joiada tomó un arca, y le hizo en la tapa un agujero, y la puso junto al altar, a la mano derecha a la entrada del templo del SEÑOR; y los sacerdotes que guardaban la puerta, ponían allí todo el dinero que se metía en la Casa del SEÑOR.

10 Y cuando veían que había mucho dinero en el arca, venía el notario del rey y el sumo sacerdote, y contaban el dinero que hallaban en el templo del SEÑOR, y lo guardaban.

11 Y daban el dinero suficiente en mano de los que hacían la obra, y de los que tenían el cargo de la Casa del SEÑOR; y ellos lo gastaban en pagar a los carpinteros y maestros que reparaban la Casa del SEÑOR,

12 y con los albañiles y canteros; para comprar la madera y piedra de cantería para reparar las aberturas de la Casa del SEÑOR; y en todo lo que se gastaba en la Casa para repararla.

13 Mas de aquel dinero que se traía a la casa del SEÑOR, no se hacían tazas de plata, ni salterios, ni jofainas, ni trompetas; ni ningún otro vaso de oro ni de plata se hacía para el templo del SEÑOR;

14 porque lo daban a los que hacían la obra, y con él reparaban la Casa del SEÑOR.

15 Y no se exijía cuentas a los varones en cuyas manos el dinero era entregado, para que ellos lo dieran a los que hacían la obra; porque ellos lo hacían fielmente.

16 Mas el dinero por el delito, y el dinero por los pecados, no se metía en la Casa del SEÑOR; porque era de los sacerdotes.

17 ¶ Entonces subió Hazael rey de Siria, y peleó contra Gat, y la tomó; y puso Hazael su rostro para subir contra Jerusalén;

18 y tomó Joás rey de Judá todas las cosas santas que había dedicado Josafat, y Joram y Ocozías sus padres, reyes de Judá, y las que él había dedicado, y todo el oro que se halló en los tesoros de la Casa del SEÑOR, y en la casa del rey, y lo envió a Hazael rey de Siria; y él se fue de Jerusalén.

19 Los demás hechos de Joás, y todas las cosas que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

20 ¶ Y se levantaron sus esclavos, y conspiraron en conjuración, e hirieron a Joás en la casa de Milo, descendiendo él a Sila.

21 Porque Josacar hijo de Simeat, y Jozabad hijo de Somer, sus esclavos, le hirieron, y murió. Y lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David, y reinó en su lugar Amasías su hijo.

Hechos 18:1-22

18 ¶ Pasadas estas cosas, Pablo salió de Atenas, y vino a Corinto.

Y hallando a un judío llamado Aquila, natural del Ponto, que hacía poco que había venido de Italia, y a Priscila su mujer, (porque Claudio había mandado que todos los judíos salieran de Roma) se vino a ellos;

y porque era de su oficio, posó con ellos, y trabajaba; porque el oficio de ellos era hacer tiendas.

Y disputaba en la sinagoga todos los sábados, y persuadía a judíos y a griegos.

Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba constreñido por el Espíritu, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo.

Mas contradiciendo y blasfemando ellos, les dijo, sacudiendo sus vestidos: Vuestra sangre sea sobre vuestra cabeza; yo, limpio; desde ahora me iré a los gentiles.

¶ Y saliendo de allí, entró en casa de uno llamado Tito el Justo, temeroso de Dios, la casa del cual estaba junto a la sinagoga.

Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó al Señor con toda su casa; y muchos de los corintios oyendo creían, y eran bautizados.

Entonces el Señor dijo de noche en visión a Pablo: No temas, sino habla, y no calles;

10 porque yo estoy contigo, y ninguno te podrá hacer mal; porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.

11 Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios.

12 ¶ Y siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo, y le llevaron al tribunal,

13 diciendo: Que éste persuade a los hombres a honrar a Dios contra la ley.

14 Y comenzando Pablo a abrir la boca, Galión dijo a los judíos: Si fuera algún agravio o algún crimen enorme, oh judíos, conforme a derecho yo os toleraría.

15 Pero si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de vuestra ley, vedlo vosotros; porque yo no quiero ser juez de estas cosas.

16 Y los echó del tribunal.

17 Entonces todos los griegos tomando a Sóstenes, principal de la sinagoga, le herían delante del tribunal; y a Galión nada se le daba de ello.

18 ¶ Mas Pablo habiéndose detenido aun allí muchos días, después se despidió de los hermanos, y navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose trasquilado la cabeza en Cencrea, porque tenía voto.

19 Y llegó a Efeso, y los dejó allí: y él entrando en la sinagoga, disputó con los judíos,

20 los cuales le rogaban que se quedara con ellos por más tiempo; mas no accedió.

21 Sino que se despidió de ellos, diciendo: Es necesario que en todo caso tenga la Fiesta que viene, en Jerusalén; mas otra vez volveré a vosotros, queriendo Dios. Y salió de Efeso.

22 Y habiendo arribado a Cesarea subió a Jerusalén; y después de saludar a la Iglesia, descendió a Antioquía.

Salmos 145

Alef

Te ensalzaré, mi Dios, mi Rey; y bendeciré tu Nombre por el siglo y para siempre.

Bet

Cada día te bendeciré, y alabaré tu Nombre por el siglo y para siempre.

Guímel

Grande es el SEÑOR y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable.

Dálet

Generación a generación narrará tus obras, y anunciarán tus valentías.

He

De la hermosura de la gloria de tu magnificencia, y tus hechos maravillosos, hablaré.

Vau

Y la terribilidad de tus valentías dirán los hombres; y yo recontaré tu grandeza.

Zain

Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad, y cantarán tu justicia.

Chet

Clemente y misericordioso es el SEÑOR, lento para la ira, y grande en misericordia.

Tet

Bueno es el SEÑOR para con todos; y sus misericordias resplandecen sobre todas sus obras.

10 Yod Alábente, oh SEÑOR, todas tus obras; y tus misericordiosos te bendigan.

Caf

11 La gloria de tu reino digan, y hablen de tu fortaleza;

Lámed

12 para notificar a los hijos de Adán sus valentías, y la gloria de la magnificencia de su reino.

Mem

13 Tu reino es reino de todos los siglos, y tu señorío en todas las generaciones.

Sámec

14 Sostiene el SEÑOR a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos.

Ayin

15 Los ojos de todas las cosas esperan a ti, y tú les das su comida en su tiempo.

Pe

16 Abres tu mano, y sacias el deseo de todo viviente.

Tsade

17 Justo es el SEÑOR en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.

Cof

18 Cercano está el SEÑOR a todos los que le invocan, a todos los que le invocan con verdad.

Resh

19 Cumplirá el deseo de los que le temen; y su clamor oirá, y los salvará.

Sin

20 El SEÑOR guarda a todos los que le aman; pero destruirá a todos los impíos.

Tau

21 La alabanza del SEÑOR hablará mi boca; y bendiga toda carne su santo Nombre, por el siglo y para siempre.

Proverbios 18:1

18 ¶ Según su antojo busca el que se desvía; en toda doctrina se envolverá.

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