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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
1 Samuel 20-21

Jonatán ayuda a David

20 Entonces David huyó de Naiot en Ramá, vino ante Jonatán, y dijo(A): ¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi maldad y cuál es mi pecado contra[a] tu padre para que busque mi vida? Y él le respondió: De ninguna manera; no morirás. He aquí, mi padre no hace ninguna cosa, grande o pequeña, sin revelármela[b]. ¿Por qué, pues, me ha de ocultar esto mi padre? No será así. Pero David volvió a jurar(B), diciendo[c]: Tu padre sabe bien que he hallado gracia ante tus ojos, y ha dicho: «Que no lo sepa Jonatán para que no se entristezca». Pero ciertamente, vive el Señor y vive tu alma(C), que apenas[d] hay un paso entre mí y la muerte. Entonces Jonatán dijo a David: Lo que tú digas[e], haré por ti. Y David respondió a Jonatán: He aquí, mañana es luna nueva y debo sentarme a comer con el rey(D), pero déjame ir para que me esconda en el campo hasta el atardecer del tercer día[f](E). Si tu padre me echa de menos, entonces di: «David me rogó mucho que le dejara ir a toda prisa[g] a Belén su ciudad(F), porque allá se celebra el sacrificio anual por toda la familia(G)». Si él dice[h]: «Está bien», tu siervo estará seguro; pero si se enoja, sabrás que ha decidido hacer el mal(H). Trata entonces con misericordia a tu siervo, ya que has hecho entrar a tu siervo en un pacto del Señor contigo(I). Pero si hay maldad en mí, mátame tú(J), pues, ¿por qué llevarme a tu padre? Respondió Jonatán: ¡Nunca tal te suceda! Porque si yo me entero que mi padre ha decidido que el mal caiga sobre ti, ¿no te lo avisaría yo? 10 David respondió a Jonatán: ¿Quién me avisará si[i] tu padre te responde ásperamente? 11 Y Jonatán dijo a David: Ven, salgamos al campo. Y ambos salieron al campo.

12 Entonces Jonatán dijo a David: El Señor, Dios de Israel, sea testigo. Cuando yo haya hablado con[j] mi padre como a esta hora mañana, o al tercer día, he aquí, si hay buen ánimo para con David, ¿no habré de enviar a ti para hacértelo saber[k]? 13 Si mi padre quiere hacerte mal, que así haga el Señor a Jonatán y aun le añada si no te lo hago saber[l] y te envío para que vayas en paz(K). Y que el Señor sea contigo(L), como ha sido con mi padre. 14 Y si todavía vivo, ¿no me mostrarás la misericordia del Señor, para que no muera? 15 No quitarás[m] tu misericordia de mi casa para siempre, ni aun cuando el Señor haya quitado[n] de la faz de la tierra a cada uno de los enemigos de David(M). 16 Jonatán, pues, hizo un pacto con la casa de David, diciendo: El Señor lo demande de la mano de los enemigos de David(N). 17 Y Jonatán hizo jurar a David otra vez a causa de su amor por él, pues le amaba como a sí mismo[o](O).

18 Entonces Jonatán le dijo: Mañana es luna nueva y serás echado de menos, porque tu asiento estará vacío(P). 19 Cuando hayas estado ausente tres días, descenderás aprisa y vendrás al lugar donde te escondiste el día de aquel suceso, y permanecerás junto a la piedra de Ezel. 20 Yo tiraré tres saetas hacia un lado, como tirando al blanco. 21 Y he aquí, enviaré al muchacho, diciendo: «Ve, busca las saetas». Si digo claramente al muchacho: «He aquí, las saetas están más acá de ti, tómalas», entonces ven porque hay seguridad para ti y no habrá mal[p], vive el Señor. 22 Pero si digo[q] al joven: «He aquí, las saetas están más allá de ti(Q)», vete, porque el Señor te ha enviado. 23 En cuanto al acuerdo[r] del cual tú y yo hemos hablado(R), he aquí, el Señor está entre nosotros dos[s] para siempre(S).

24 Se escondió, pues, David en el campo. Cuando vino la luna nueva, el rey se sentó a comer[t]. 25 El rey se sentó en su asiento como de costumbre, el asiento junto a la pared; entonces Jonatán se levantó, y Abner se sentó al lado de Saúl, pero el lugar de David estaba vacío(T). 26 Sin embargo, Saúl no dijo nada aquel día, porque se dijo: Es una casualidad, no estará limpio; de seguro que no se ha purificado(U). 27 Y sucedió al día siguiente, el segundo día de la luna nueva, que el lugar de David estaba aún vacío; entonces Saúl dijo a su hijo Jonatán: ¿Por qué no ha venido el hijo de Isaí a la comida ni ayer ni hoy? 28 Y Jonatán respondió a Saúl: David me rogó encarecidamente que le dejara ir a Belén(V), 29 y dijo: «Te ruego que me dejes ir[u], pues nuestra familia tiene sacrificio en la ciudad y mi hermano me ha mandado que asista. Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego me dejes ir para ver a mis hermanos». Por este motivo no ha venido a la mesa del rey.

30 Se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: ¡Hijo de perversa y rebelde! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Isaí, para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre? 31 Pues mientras[v] viva sobre la tierra el hijo de Isaí, ni tú ni tu reino serán establecidos. Ahora pues, manda a traérmelo, porque ciertamente ha de morir[w](W). 32 Pero Jonatán respondió a su padre Saúl, y le dijo: ¿Por qué ha de morir? ¿Qué ha hecho(X)? 33 Entonces Saúl le arrojó la lanza para matarlo(Y); así Jonatán supo que su padre había decidido matar a David(Z). 34 Jonatán se levantó de la mesa ardiendo en ira y no comió pan el segundo día de la luna nueva, pues estaba entristecido por David, porque su padre le había afrentado.

35 A[x] la mañana siguiente Jonatán salió al campo para reunirse[y] con David, y un muchacho pequeño iba con él. 36 Y dijo al[z] muchacho: Corre, busca ahora las saetas que voy a tirar(AA). Y mientras el muchacho corría, tiró una[aa] saeta más allá de él. 37 Cuando el muchacho llegó a[ab] la saeta que Jonatán había tirado, Jonatán le gritó al[ac] muchacho, y dijo: ¿No está la saeta más allá de ti(AB)? 38 Y Jonatán llamó al[ad] muchacho: Corre, date prisa, no te detengas. Y el muchacho de Jonatán recogió la saeta y volvió a su señor. 39 Pero el muchacho no estaba al tanto de nada; solo Jonatán y David sabían del asunto. 40 Entonces Jonatán dio sus armas al[ae] muchacho y le dijo: Vete, llévalas a la ciudad. 41 Cuando el muchacho se fue, David se levantó del lado del sur, y cayendo rostro en tierra, se postró tres veces(AC). Y se besaron el uno al otro y lloraron juntos, pero David lloró más(AD). 42 Y Jonatán dijo a David: Vete en paz(AE), ya que nos hemos jurado el uno al otro en el nombre del Señor, diciendo: «El Señor esté entre tú y yo, y entre mi descendencia[af] y tu descendencia[ag] para siempre(AF)». [ah]David se levantó y se fue, y Jonatán entró en la ciudad.

David huye de Saúl

21 Entonces llegó David a Nob(AG), al sacerdote Ahimelec; y Ahimelec vino tembloroso al encuentro de David(AH), y le dijo: ¿Por qué estás solo y no hay nadie contigo? Y David respondió al sacerdote Ahimelec: El rey me ha encomendado cierto asunto y me ha dicho: «Que no sepa nadie acerca del asunto por el cual te envío y que te he encomendado(AI); y yo he citado a los jóvenes a cierto lugar». Ahora pues, ¿qué tienes a mano[ai]? Dame[aj] cinco panes, o lo que tengas[ak]. Respondió el sacerdote a David, y dijo: No hay pan común a mano[al], pero hay pan consagrado(AJ); siempre que los jóvenes se hayan abstenido de mujer(AK). Y David respondió al sacerdote, y le dijo: Ciertamente las mujeres nos han sido vedadas; como anteriormente, cuando he salido en campaña, los cuerpos[am] de los jóvenes se han mantenido puros(AL), aunque haya sido un viaje profano; ¿cuánto más puros estarán sus cuerpos[an] hoy(AM)? Entonces el sacerdote le dio pan consagrado(AN); porque allí no había otro pan, sino el pan de la Presencia[ao] que había sido quitado de delante del Señor para colocar pan caliente en su lugar al ser retirado(AO).

Y uno de los siervos de Saúl estaba allí aquel día, detenido delante del Señor; se llamaba Doeg edomita(AP), jefe de los pastores de Saúl(AQ).

Y David dijo a Ahimelec: ¿No tienes aquí a mano[ap] una lanza o una espada? Pues no traje ni espada ni armas conmigo[aq], porque el asunto del rey era urgente. Entonces el sacerdote dijo: He aquí, la espada de Goliat el filisteo(AR), a quien mataste[ar] en el valle de Ela(AS), está envuelta en un paño detrás del efod; si quieres llevártela, tómala, porque aquí no hay otra sino esa. Y David dijo: Como esa no hay otra; dámela.

10 David se levantó y huyó aquel día de Saúl, y fue a donde estaba Aquis, rey de Gat(AT). 11 Pero los siervos de Aquis(AU) le dijeron: ¿No es este David, el rey de la tierra? ¿No cantaban de él en las danzas, diciendo:

«Saúl mató a sus miles,
y David a sus diez miles(AV)»?

12 David tomó en serio[as] estas palabras(AW) y temió grandemente a Aquis, rey de Gat. 13 Y se fingió demente[at] ante sus ojos(AX) y actuaba como loco en medio[au] de ellos; escribía garabatos en las puertas de la entrada y dejaba que su saliva le corriera por la barba. 14 Entonces Aquis dijo a sus siervos: He aquí, veis al hombre portándose como un loco. ¿Por qué me lo traéis? 15 ¿Acaso me hacen falta locos, que me habéis traído a este para que haga de loco en mi presencia? ¿Va a entrar este en mi casa?

Juan 9

Curación de un ciego

Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: Rabí[a](A), ¿quién pecó, este(B) o sus padres(C), para que naciera ciego? Jesús respondió: Ni este pecó, ni sus padres; sino que está ciego para que las obras de Dios(D) se manifiesten en él. Nosotros debemos[b] hacer las obras del que me envió mientras es de día(E); la noche viene cuando nadie puede trabajar. Mientras estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo(F). Habiendo dicho esto, escupió en tierra(G), e hizo barro con la saliva y le untó el barro en los ojos, y le dijo: Ve y lávate en el estanque de Siloé(H) (que quiere decir, Enviado). Él fue, pues, y se lavó(I) y regresó viendo(J). Entonces los vecinos y los que antes le habían visto que era mendigo, decían: ¿No es este el que se sentaba y mendigaba(K)? Unos decían: Él es; y otros decían: No, pero se parece a él. Él decía: Yo soy. 10 Entonces le decían: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos? 11 Él respondió: El hombre que se llama Jesús hizo barro, lo untó sobre mis ojos y me dijo: «Ve al Siloé y lávate». Así que fui, me lavé y recibí la vista(L). 12 Y le dijeron: ¿Dónde está Él? Él dijo*: No sé.

13 Llevaron* ante los fariseos al que antes había sido ciego. 14 Y era día de reposo el día en que Jesús hizo el barro y le abrió los ojos(M). 15 Entonces los fariseos volvieron también a preguntarle cómo había recibido la vista(N). Y él les dijo: Me puso barro sobre los ojos, y me lavé y veo. 16 Por eso algunos de los fariseos decían: Este hombre no viene[c] de Dios, porque no guarda el día de reposo(O). Pero otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales[d](P)? Y había división entre ellos(Q). 17 Entonces dijeron* otra vez al ciego(R): ¿Qué dices tú de Él, ya que te abrió los ojos? Y él dijo: Es un profeta(S). 18 Entonces los judíos(T) no le creyeron que había sido ciego, y que había recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista, 19 y les preguntaron, diciendo: ¿Es este vuestro hijo, el que vosotros decís que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve? 20 Sus padres entonces les respondieron, y dijeron: Sabemos que este es nuestro hijo, y que nació ciego; 21 pero cómo es que ahora ve, no lo sabemos; o quién le abrió los ojos, nosotros no lo sabemos. Preguntadle a él; edad tiene, él hablará por sí mismo. 22 Sus padres dijeron esto porque tenían miedo a los judíos(U); porque los judíos ya se habían puesto de acuerdo(V) en que si alguno confesaba que Jesús[e] era el Cristo[f], fuera expulsado de la sinagoga(W). 23 Por eso sus padres dijeron: Edad tiene; preguntadle a él(X).

24 Por segunda vez llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: Da gloria a Dios[g](Y); nosotros sabemos que este hombre es un pecador(Z). 25 Entonces él les contestó: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé: que yo era ciego y ahora veo. 26 Le dijeron entonces: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos? 27 Él les contestó: Ya os lo dije(AA) y no escuchasteis(AB); ¿por qué queréis oírlo otra vez? ¿Es que también vosotros queréis haceros discípulos suyos? 28 Entonces lo insultaron, y le dijeron: Tú eres discípulo de ese hombre; pero nosotros somos discípulos de Moisés(AC). 29 Nosotros sabemos que Dios habló a Moisés, pero en cuanto a este, no sabemos de dónde es(AD). 30 Respondió el hombre y les dijo: Pues en esto hay algo asombroso, que vosotros no sepáis de dónde es, y sin embargo, a mí me abrió los ojos. 31 Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace su voluntad, a este oye(AE). 32 Desde el principio jamás se ha oído decir que alguien abriera los ojos a un ciego de nacimiento. 33 Si este no viniera[h] de Dios, no podría hacer nada(AF). 34 Respondieron ellos y le dijeron: Tú naciste enteramente en pecados(AG), ¿y tú nos enseñas a nosotros? Y lo echaron fuera(AH).

35 Jesús oyó decir que lo habían echado fuera(AI), y hallándolo, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo del Hombre[i](AJ)? 36 Él respondió y dijo: ¿Y quién es, Señor, para que yo crea en Él(AK)? 37 Jesús le dijo: Pues[j] tú le has visto, y el que está hablando contigo(AL), ese es. 38 Él entonces dijo: Creo, Señor. Y le adoró(AM). 39 Y Jesús dijo: Yo vine a este mundo para juicio(AN); para que los que no ven, vean(AO), y para que los que ven se vuelvan ciegos(AP). 40 Algunos de los fariseos que estaban con Él oyeron esto y le dijeron: ¿Acaso nosotros también somos ciegos(AQ)? 41 Jesús les dijo: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado(AR); pero ahora, porque decís: «Vemos», vuestro pecado permanece(AS).

Salmos 113-114

El Señor exalta al humilde

113 ¡Aleluya[a]!
Alabad(A), siervos del Señor(B),
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor(C)
desde ahora y para siempre.
Desde el nacimiento del sol hasta su ocaso(D),
alabado sea el nombre del Señor(E).
Excelso sobre todas las naciones es el Señor(F);
su gloria está sobre los cielos(G).

¿Quién es como el Señor nuestro Dios(H),
que está sentado en las alturas(I),
que se humilla[b] para mirar(J)
lo que hay en el cielo y en la tierra?
Él levanta al pobre del polvo(K),
y al necesitado saca del muladar[c],
para sentarlos con príncipes[d](L),
con los príncipes[e] de su pueblo.
Hace habitar en casa a la mujer estéril(M),
gozosa de ser madre de hijos.
¡Aleluya[f]!

Los prodigios de Dios en el éxodo

114 Cuando Israel salió de Egipto(N),
la casa de Jacob de entre un pueblo de lengua extraña(O),
Judá vino a ser su santuario(P),
Israel, su dominio(Q).

Lo miró el mar(R), y huyó;
el Jordán(S) se volvió atrás.
Los montes saltaron como carneros(T),
y los collados como corderitos.
¿Qué te pasa, oh mar(U), que huyes,
y a ti, Jordán, que te vuelves atrás,
a vosotros, montes, que saltáis como carneros,
y a vosotros, collados, que saltáis como corderitos?

Tiembla, oh tierra, ante la presencia del Señor(V),
ante la presencia del Dios de Jacob,
que convirtió la roca(W) en estanque de agua(X),
y en fuente de aguas el pedernal(Y).

Proverbios 15:15-17

15 Todos los días del afligido son malos,
pero el de corazón alegre[a] tiene un banquete continuo.
16 Mejor es lo poco con el temor[b] del Señor,
que gran tesoro y turbación con él(A).
17 Mejor es un plato[c] de legumbres[d] donde hay amor(B),
que buey engordado(C) y odio con él.

La Biblia de las Américas (LBLA)

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