The Daily Audio Bible
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28 »Pero Israel es una nación insensata;
su gente es necia, sin entendimiento.
29 ¡Ay, si fueran sabios y entendieran estas cosas!
¡Ay, si supieran lo que les espera!
30 ¿Cómo podría una persona perseguir a mil de ellos
y dos personas hacer huir a diez mil,
a menos que la Roca de ellos los hubiera vendido,
a menos que el Señor se los hubiera entregado?
31 Pero la roca de nuestros enemigos no es como nuestra Roca,
hasta ellos mismos se dan cuenta de eso.[a]
32 Su vid crece de la vid de Sodoma,
de los viñedos de Gomorra.
Sus uvas son veneno,
y sus racimos son amargos.
33 Su vino es veneno de serpientes,
veneno mortal de cobras.
34 »El Señor dice: “¿Acaso no estoy sellando todas esas cosas
y almacenándolas en mi cofre?
35 Yo tomaré venganza; yo les pagaré lo que se merecen.
A su debido tiempo, sus pies resbalarán.
Les llegará el día de la calamidad,
y su destino los alcanzará”.
36 »Sin duda, el Señor hará justicia a su pueblo
y cambiará de parecer acerca de[b] sus siervos,
cuando vea que ya no tienen fuerzas
y no queda nadie allí, ni siervo ni libre.
37 Y luego preguntará: “¿Dónde están sus dioses,
esas rocas a las que acudieron para refugiarse?
38 ¿Dónde están ahora los dioses
que comían la gordura de sus sacrificios
y bebían el vino de sus ofrendas?
¡Que se levanten esos dioses y los ayuden!
¡Que ellos les den refugio!
39 ¡Miren ahora, yo mismo soy Dios!
¡No hay otro dios aparte de mí!
Yo soy el que mata y el que da vida;
soy el que hiere y el que sana.
¡Nadie puede ser librado de mi mano poderosa!
40 Ahora levanto mi mano al cielo
y declaro: ‘Tan cierto como que yo vivo,
41 cuando afile mi espada reluciente
y comience a hacer justicia,
me vengaré de mis enemigos
y daré su merecido a los que me rechazan.
42 Haré que mis flechas se emborrachen de sangre,
y mi espada devorará carne:
la sangre de los masacrados y cautivos,
y las cabezas de los jefes enemigos’”.
43 »Alégrense con él, oh cielos,
y que lo adoren todos los ángeles de Dios.[c]
Alégrense con su pueblo, oh gentiles,
y que todos los ángeles se fortalezcan en él.[d]
Pues él vengará la sangre de sus hijos;[e]
cobrará venganza de sus enemigos.
Dará su merecido a los que lo odian[f]
y limpiará la tierra de su pueblo».
44 Entonces Moisés fue con Josué,[g] hijo de Nun, y recitó todas las palabras de ese canto al pueblo.
45 Cuando Moisés terminó de recitar todas esas palabras al pueblo de Israel, 46 agregó: «Toma en serio cada una de las advertencias que te hice hoy. Transmítelas como una orden a tus hijos, para que obedezcan cada palabra de esas instrucciones. 47 No son palabras vacías; ¡son tu vida! Si las obedeces, disfrutarás de muchos años en la tierra que poseerás al cruzar el río Jordán».
Anuncio de la muerte de Moisés
48 Ese mismo día, el Señor le dijo a Moisés: 49 «Ve a Moab, a las montañas que están al oriente del río,[h] y sube el monte Nebo, que está frente a Jericó. Contempla la tierra de Canaán, la tierra que le doy al pueblo de Israel como su preciada posesión. 50 Entonces morirás allí, en la montaña. Te reunirás con tus antepasados tal como tu hermano Aarón, quien murió en el monte Hor y se reunió con sus antepasados. 51 Pues los dos me traicionaron ante los israelitas en las aguas de Meriba en Cades,[i] en el desierto de Zin. Allí ustedes no le demostraron mi santidad al pueblo de Israel. 52 Así que verás la tierra desde lejos, pero no podrás entrar en la tierra que le doy al pueblo de Israel».
Preparados para la venida del Señor
35 »Estén vestidos, listos para servir y mantengan las lámparas encendidas, 36 como si esperaran el regreso de su amo de la fiesta de bodas. Entonces estarán listos para abrirle la puerta y dejarlo entrar en el momento que llegue y llame. 37 Los siervos que estén listos y a la espera de su regreso serán recompensados. Les digo la verdad, él mismo les indicará dónde sentarse, se pondrá el delantal y les servirá mientras están a la mesa y comen. 38 Puede ser que llegue en la mitad de la noche o durante la madrugada,[a] pero cualquiera sea la hora a la que llegue, recompensará a los siervos que estén preparados.
39 »Entiendan lo siguiente: si el dueño de una casa supiera exactamente a qué hora viene un ladrón, no dejaría que asaltara su casa. 40 Ustedes también deben estar preparados todo el tiempo, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperen».
41 Pedro preguntó:
—Señor, ¿esa ilustración es solo para nosotros o es para todos?
42 Y el Señor respondió:
—Un siervo fiel y sensato es aquel a quien el amo puede darle la responsabilidad de dirigir a los demás siervos y alimentarlos. 43 Si el amo regresa y encuentra que el siervo ha hecho un buen trabajo, habrá una recompensa. 44 Les digo la verdad, el amo pondrá a ese siervo a cargo de todo lo que posee. 45 ¿Pero qué tal si el siervo piensa: “Mi amo no regresará por un tiempo” y comienza a golpear a los otros siervos, a parrandear y a emborracharse? 46 El amo regresará inesperadamente y sin previo aviso, cortará al siervo en pedazos y lo expulsará junto con los infieles.
47 »Un siervo que sabe lo que su amo quiere, pero no se prepara ni cumple las instrucciones, será severamente castigado. 48 Pero alguien que no lo sabe y hace algo malo, será castigado levemente. Alguien a quien se le ha dado mucho, mucho se le pedirá a cambio; y alguien a quien se le ha confiado mucho, aún más se le exigirá.
Jesús causa división
49 »Yo he venido para encender con fuego el mundo, ¡y quisiera que ya estuviera en llamas! 50 Me espera un terrible bautismo de sufrimiento, y estoy bajo una carga pesada hasta que se lleve a cabo. 51 ¿Piensan que vine a traer paz a la tierra? No, ¡vine a causar división entre las personas! 52 De ahora en adelante, las familias estarán divididas, tres a mi favor y dos en mi contra, o dos a favor y tres en contra.
53 “Habrá divisiones, el padre estará contra el hijo
y el hijo contra el padre;
la madre contra la hija
y la hija contra la madre;
la suegra contra la nuera,
y la nuera contra la suegra”[b] .
54 Entonces Jesús se dirigió a la multitud y dijo: «Cuando ustedes ven que se forman nubes en el occidente, dicen: “Viene la lluvia”. Y tienen razón. 55 Cuando sopla viento del sur, dicen: “Hoy será un día de mucho calor”. Y así sucede. 56 ¡Necios! Saben interpretar las señales del clima en la tierra y en los cielos, pero no saben interpretar los tiempos presentes.
57 »¿Por qué no pueden decidir por ustedes mismos lo que es correcto? 58 Cuando vayan camino al juicio con el que los acusa, traten de resolver el asunto antes de llegar. De no ser así, su acusador podría arrastrarlos ante el juez, quien los entregará a un oficial, que los meterá en la cárcel. 59 Y, si eso sucede, no los pondrán en libertad hasta que hayan pagado el último centavo[c]».
56 Pero ellos siguieron tentando al Dios Altísimo y rebelándose contra él;
no obedecieron sus leyes.
57 Le dieron la espalda y fueron tan infieles como sus padres;
eran tan poco fiables como un arco torcido.
58 Hicieron enojar a Dios al construir santuarios a otros dioses;
con sus ídolos lo pusieron celoso.
59 Cuando Dios los oyó, se enojó mucho,
y rechazó a Israel por completo.
60 Entonces abandonó su morada en Silo,
el tabernáculo donde había vivido en medio de su pueblo.
61 Permitió que el arca de su poder fuera capturada;
cedió su gloria a manos enemigas.
62 Entregó a su pueblo para que los masacraran a espada,
porque estaba muy enojado con su propio pueblo, su posesión más preciada.
63 A los jóvenes los mataron con fuego;
las muchachas murieron antes de entonar sus canciones de boda.
64 Masacraron a los sacerdotes,
y sus viudas no pudieron llorar su muerte.
24 Trabaja duro y serás un líder;
sé un flojo y serás un esclavo.
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.