The Daily Audio Bible
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Plaga mortal por causa de las quejas del pueblo
41 Pero al día siguiente, toda la congregación de los israelitas murmuró contra Moisés y Aarón(A), diciendo: «Ustedes son los que han sido la causa de la muerte del pueblo del Señor». 42 Sucedió, sin embargo, que cuando la congregación se había juntado contra Moisés y Aarón, se volvieron hacia la tienda de reunión y vieron que la nube la cubría, y la gloria del Señor apareció(B). 43 Entonces Moisés y Aarón fueron al frente de la tienda de reunión, 44 y el Señor habló a Moisés y dijo: 45 «Apártense de en medio de esta congregación, para que Yo la destruya en un instante(C)». Entonces ellos cayeron sobre sus rostros. 46 Y Moisés le dijo a Aarón: «Toma tu incensario y pon en él fuego del altar, y echa incienso en él; tráelo entonces pronto a la congregación y haz expiación(D) por ellos, porque la ira(E) ha salido de parte del Señor. ¡La plaga ha comenzado!». 47 Aarón tomó el incensario como Moisés le había dicho, y corrió hacia el medio de la asamblea, pues vio que la plaga ya había comenzado entre el pueblo. Y echó el incienso e hizo expiación(F) por el pueblo. 48 Entonces se colocó entre los muertos y los vivos, y la plaga se detuvo. 49 Y los que murieron a causa de la plaga(G) fueron 14,700 sin contar los que murieron por causa de Coré(H). 50 Después Aarón regresó a Moisés a la puerta de la tienda de reunión, pues la plaga había sido detenida.
La vara de Aarón florece
17 [a]Entonces el Señor dijo a Moisés: 2 «Habla a los israelitas y toma de ellos una vara por cada una de las casas paternas: doce varas de todos los jefes conforme a sus casas paternas. Y escribirás el nombre de cada uno en su vara, 3 y escribirás el nombre de Aarón en la vara de Leví; porque hay una vara para cada jefe de sus casas paternas. 4 Las pondrás en la tienda de reunión delante del testimonio donde me encuentro contigo(I). 5 Y acontecerá que la vara del hombre que Yo escoja(J), retoñará. Así disminuiré de sobre Mí las quejas de los israelitas que murmuran contra ustedes».
6 Moisés habló a los israelitas, y todos los jefes de ellos le dieron varas, una por cada jefe según sus casas paternas; doce varas, con la vara de Aarón entre sus varas. 7 Y Moisés colocó las varas en la tienda del testimonio delante del Señor(K).
8 Al siguiente día, Moisés entró en la tienda del testimonio, y vio que la vara de Aarón de la casa de Leví había retoñado y echado botones, y había producido flores, y almendras maduras(L). 9 Moisés entonces sacó todas las varas de la presencia del Señor y las llevó a los israelitas; y ellos las miraron y cada uno tomó su vara. 10 Pero el Señor dijo a Moisés: «Vuelve a poner la vara de Aarón delante del testimonio(M) para guardarla por señal a los rebeldes(N), para que hagas cesar sus murmuraciones contra Mí, y no mueran». 11 Así lo hizo Moisés; como el Señor le había ordenado, así lo hizo.
12 Entonces los israelitas dijeron a Moisés: «Vamos a morir; estamos perdidos; todos nosotros estamos perdidos(O). 13 Cualquiera que se acerca al tabernáculo del Señor, muere(P). ¿Hemos de perecer todos?».
Oficio de los sacerdotes
18 Entonces el Señor dijo a Aarón: «Tú y tus hijos, y tu casa paterna contigo, llevarán la culpa(Q) en relación con el santuario; y tú y tus hijos contigo llevarán la culpa en relación con su sacerdocio. 2 Pero también a tus hermanos, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que se acerquen para que se junten contigo y te sirvan(R), mientras que tú y tus hijos contigo están delante de la tienda del testimonio. 3 Atenderán a lo que tú ordenes y a las obligaciones de toda la tienda, pero no se acercarán a los utensilios del santuario(S) y del altar, para que no mueran, tanto ellos como ustedes(T). 4 Y ellos se juntarán contigo, y atenderán a las obligaciones de la tienda de reunión, para todo el servicio de la tienda; pero ningún extraño se acercará a ustedes. 5 Así atenderán a las obligaciones del santuario y a las obligaciones del altar(U), a fin de que la ira(V) no venga más sobre los israelitas.
6 »Yo mismo he tomado a sus hermanos, los levitas, de entre los israelitas(W); son un regalo para ustedes(X), dedicados al Señor, para servir en el ministerio de la tienda de reunión. 7 Pero tú y tus hijos contigo atenderán a su sacerdocio en todo lo concerniente al altar y a lo que está dentro del velo, y ministrarán(Y). Les doy el sacerdocio como un regalo para servir(Z), pero el extraño que se acerque morirá(AA)».
8 Entonces el Señor habló a Aarón: «Yo te he dado el cuidado de Mis ofrendas(AB), todas las cosas consagradas de los israelitas; te las he dado a ti como porción, y a tus hijos como provisión perpetua. 9 Esto será tuyo de las ofrendas santísimas preservadas del fuego: toda ofrenda de ellos, aun toda ofrenda de cereal(AC) y toda ofrenda por el pecado(AD) y toda ofrenda por la culpa, que ellos me han de presentar, será santísima para ti y para tus hijos. 10 Como ofrenda santísima la comerás; todo varón la comerá. Cosa santa será para ti. 11 Esto también será para ti: la ofrenda de sus dádivas(AE), todas las ofrendas mecidas de los israelitas; las he dado a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, como porción perpetua(AF). Todo el que esté limpio en tu casa podrá comerla.
12 »Todo lo mejor del aceite nuevo y todo lo mejor del vino nuevo y del cereal(AG), las primicias que presenten al Señor, te las daré a ti. 13 Los primeros frutos maduros de todo lo que hay en su tierra, que traigan al Señor(AH), serán tuyos. Todo el que esté limpio en tu casa podrá comer de ello. 14 Toda cosa dedicada en Israel, será tuya(AI). 15 Todo lo que abre la matriz de toda carne[b], ya sea hombre o animal, que presenten al Señor, será tuyo; sin embargo, el primogénito de hombre ciertamente redimirás, y el primogénito de animales inmundos redimirás(AJ). 16 En cuanto a su redención, de un mes los redimirás, según tu valuación, por cinco siclos (57 gramos) en plata, según el siclo del santuario que es de veinte geras (11.4 gramos de plata).
17 »Pero no redimirás el primogénito de buey, ni el primogénito de oveja, ni el primogénito de cabra(AK); son sagrados. Rociarás su sangre en el altar(AL) y quemarás su grasa como ofrenda encendida, como aroma agradable al Señor. 18 Y su carne será para ti; así como el pecho de la ofrenda mecida(AM) y la pierna derecha son tuyas. 19 Todas las ofrendas de lo que es santo, que los israelitas ofrezcan al Señor, las he dado a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, como porción perpetua(AN); es un pacto permanente[c] delante del Señor para ti y para tu descendencia contigo(AO)». 20 Entonces el Señor dijo a Aarón: «No tendrás heredad en su tierra(AP), ni tendrás posesión entre ellos. Yo soy tu porción y tu herencia entre los israelitas(AQ).
Los diezmos para los levitas
21 »Ten en cuenta que Yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad(AR), a cambio de su ministerio en el cual sirven, el ministerio de la tienda de reunión. 22 Y los israelitas no se acercarán más a la tienda de reunión, no sea que carguen con un pecado y mueran(AS). 23 Solo los levitas servirán en el ministerio de la tienda de reunión, y ellos cargarán con la iniquidad del pueblo(AT); será estatuto perpetuo por todas las generaciones de ustedes, y entre los israelitas no tendrán heredad(AU). 24 Porque el diezmo de los israelitas, el cual ofrecen como ofrenda al Señor, Yo lo he dado a los levitas por heredad; por tanto, en cuanto a ellos he dicho: “Entre los israelitas no tendrán heredad(AV)”».
25 Entonces el Señor dijo a Moisés: 26 «También hablarás a los levitas y les dirás: “Cuando reciban de los israelitas los diezmos que de ellos les he dado a ustedes por su heredad(AW), ofrecerán de ello una ofrenda al Señor, el diezmo de los diezmos(AX). 27 Y su ofrenda les será considerada como los cereales de la era o como el producto del lagar. 28 Así también ustedes presentarán al Señor una ofrenda de sus diezmos que reciben de los israelitas; y de ellos darán la ofrenda del Señor al sacerdote Aarón. 29 De todos los dones que reciban presentarán las ofrendas que le pertenecen al Señor, de lo mejor de ellas, la parte consagrada de ellas”. 30 Y les dirás: “Cuando hayan ofrecido de ello lo mejor, entonces el resto será contado a los levitas como el producto de la era o como el producto del lagar. 31 Lo comerán en cualquier lugar, ustedes y sus casas, porque es su pago a cambio de su ministerio en la tienda de reunión. 32 Y no llevarán pecado por ello, cuando hayan ofrecido lo mejor; así no profanarán las cosas consagradas de los israelitas(AY), y no morirán”».
La resurrección
16 (A)Pasado el día de reposo, María Magdalena(B), María, la madre de Jacobo[a], y Salomé, compraron especias aromáticas(C) para ir a ungir el cuerpo de Jesús. 2 Muy de mañana, el primer día de la semana, llegaron* al sepulcro cuando el sol ya había salido. 3 Y se decían unas a otras: «¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro(D)?». 4 Cuando levantaron los ojos, vieron que la piedra, aunque[b] era sumamente grande, había sido removida.
5 Entrando en el sepulcro, vieron* a un joven sentado al lado derecho, vestido con ropaje blanco(E); y ellas se asustaron(F). 6 Pero él les dijo*: «No se asusten(G); ustedes buscan a Jesús el Nazareno(H), el que fue crucificado. Ha resucitado, no está aquí; miren el lugar donde lo pusieron(I). 7 Pero vayan, digan a Sus discípulos y a Pedro: “Él va delante de ustedes a Galilea(J); allí lo verán, tal como les dijo”». 8 Y saliendo ellas, huyeron del sepulcro, porque un gran temblor y espanto se había apoderado de ellas; y no dijeron nada a nadie porque tenían miedo.
Aparición de Jesús a María Magdalena
9 [c]Después de haber resucitado, muy temprano el primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena(K), de la que había echado fuera siete demonios. 10 Y ella fue y se lo comunicó a los que habían estado con Él(L), que estaban lamentándose y llorando. 11 Cuando ellos oyeron que Jesús estaba vivo y que ella lo había visto, se negaron a creerlo(M).
Aparición a dos discípulos
12 Después de esto, Jesús se apareció(N) en forma distinta a dos de ellos cuando iban de camino al campo(O). 13 Y estos fueron y se lo comunicaron a los demás, pero a ellos tampoco les creyeron(P).
La gran comisión
14 Después Jesús se apareció(Q) a los once discípulos(R) cuando estaban sentados[d] a la mesa, y los reprendió por su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado(S). 15 Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura[e](T). 16 El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado(U). 17 Y estas señales[f] acompañarán a los que han creído: en Mi nombre echarán fuera demonios(V), hablarán en nuevas lenguas(W); 18 tomarán serpientes(X) en las manos, y aunque beban algo mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y se pondrán bien(Y)».
Ascensión de Jesucristo
19 Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos(Z), fue recibido en el cielo(AA) y se sentó a la diestra de Dios(AB). 20 Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio de las señales[g] que la seguían[h].
Ellas comunicaron inmediatamente a Pedro y a sus compañeros todas estas instrucciones. Y después de esto, Jesús mismo envió por medio de ellos, desde el oriente hasta el occidente, el mensaje sacrosanto e incorruptible de la salvación eterna.[i]
Oración del perseguido
Para el director del coro; con instrumentos de cuerda. Masquil de David.
55 Escucha, oh Dios, mi oración(A),
Y no te escondas de mi súplica(B).
2 Atiéndeme y respóndeme(C);
Conmovido estoy en mi queja(D) y muy conturbado(E),
3 A causa de la voz del enemigo,
Por la opresión del impío(F);
Porque echan iniquidad sobre mí(G),
Y con furia me persiguen(H).
4 Angustiado está mi corazón dentro de mí(I),
Y sobre mí han caído los terrores de la muerte(J).
5 Terror y temblor me invaden(K),
Y horror me ha cubierto(L).
6 Y dije: «¡Quién me diera alas como de paloma!
Volaría y hallaría reposo(M).
7 Ciertamente huiría muy lejos;
Moraría en el desierto(N). (Selah)
8 Me apresuraría a buscar mi lugar de refugio
Contra el viento borrascoso y la tempestad(O)».
9 Confunde, Señor, divide sus lenguas(P),
Porque he visto violencia y rencilla en la ciudad(Q).
10 Día y noche la rondan sobre sus muros,
Y en medio de ella hay iniquidad y malicia.
11 Hay destrucción en medio de ella(R),
Y la opresión y el engaño no se alejan de sus calles(S).
12 Porque no es un enemigo el que me reprocha(T),
Si así fuera, podría soportarlo;
Ni es uno que me odia(U) el que se ha alzado contra mí,
Si así fuera, podría ocultarme de él;
13 Sino tú, que eres mi igual,
Mi compañero, mi íntimo amigo(V);
14 Nosotros que juntos teníamos dulce comunión,
Que con la multitud andábamos en la casa de Dios(W).
15 Que la muerte sorprenda a mis enemigos(X),
Que desciendan vivos al Seol(Y),
Porque la maldad está en su morada, en medio de ellos.
16 En cuanto a mí, a Dios invocaré(Z),
Y el Señor me salvará.
17 Tarde(AA), mañana(AB) y mediodía(AC) me lamentaré y gemiré,
Y Él oirá mi voz.
18 En paz redimirá mi alma de la guerra que hay contra mí(AD),
Pues son muchos los que están contra mí(AE).
19 Dios oirá y les responderá(AF),
Él, que reina[a] desde la antigüedad(AG), (Selah)
Porque no hay cambio en ellos
Ni temen a Dios(AH).
20 Aquel ha extendido sus manos contra los que estaban en paz con él(AI),
Ha violado su pacto(AJ).
21 Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla,
Pero en su corazón había guerra;
Más suaves que el aceite eran sus palabras(AK),
Sin embargo, eran espadas desnudas(AL).
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