The Daily Audio Bible
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Los animales ofrendados
17 Dios ordenó a Moisés 18 que les diera a Aarón y a sus hijos, y a todos los israelitas, las siguientes instrucciones:
«Si un israelita, o algún extranjero que viva en el país, quiere quemar en mi honor un animal, ya sea para cumplir una promesa o porque le nace del corazón ofrecérmela, 19-20 deberá ofrecerme un ternero, un cordero o un chivo. Ese animal no deberá tener ningún defecto; de lo contrario, yo no lo aceptaré.
21 »Si alguien me presenta una ofrenda para pedirme salud y bienestar, deberá presentarme un animal sin ningún defecto.
22 »No ofrezcan en mi altar ningún animal ciego, ni lastimado, ni mutilado, ni con llagas o con sarna. 23-24 Tampoco me ofrezcan animales que tengan los testículos aplastados, hundidos, cortados o arrancados. Si el ternero o el cordero que van a ofrecerme está deforme, podrán presentarlo como ofrenda voluntaria, pero no en cumplimiento de una promesa.
25 »No reciban de ningún extranjero esta clase de animales para presentármelos como ofrenda. Yo no aceptaré ningún animal defectuoso».
26 Dios le dijo a Moisés:
27 «Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, se quedará con su madre siete días. Después del octavo día podrán presentármelo como ofrenda.
28 »No maten en un mismo día una vaca junto con su cría, o una oveja junto con su cría.
29 »Cuando me presenten una ofrenda de acción de gracias, háganlo de tal manera que yo la reciba con agrado. 30 Deberán comerse la carne ese mismo día, y no dejar nada para el día siguiente. Yo soy el Dios de Israel.
31-33 »Israelitas, cumplan mis mandamientos, y no ofendan mi nombre, pues es sagrado, y todos deben mostrarme el debido respeto. Yo soy el Dios de Israel, que los sacó de Egipto para convertirlos en un pueblo diferente de los demás».
Días y fiestas especiales
23 Dios ordenó a Moisés 2-4 que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:
«Las fiestas en mi honor, que yo les ordeno celebrar con una reunión especial, son las siguientes:
El día de descanso
»Ustedes podrán trabajar durante seis días, pero el séptimo día será de descanso obligatorio. Dondequiera que ustedes vivan, dejarán de trabajar en ese día, y celebrarán un culto en mi honor.
La Pascua y la fiesta de los panes sin levadura
5 »Celebrarán la Pascua en la noche del día catorce del mes de Abib.[a] 6-8 Y el día quince de ese mes comenzarán a celebrar en mi honor la fiesta de los panes sin levadura. El día primero y el séptimo celebrarán un culto en mi honor, y no deberán trabajar en esos días. Además, durante los siete días de la fiesta, deberán comer pan sin levadura y quemar ofrendas en mi honor».
La fiesta de los primeros frutos
9 Dios le ordenó a Moisés 10 que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:
«Cuando ya vivan en el territorio que yo voy a darles, deberán llevarle al sacerdote el primer manojo de cebada que cosechen. 11 Una vez pasado el día de descanso, el sacerdote me presentará esa ofrenda, y yo los bendeciré. 12-13 Ese mismo día ustedes deberán quemar en mi honor una ofrenda de aroma agradable. La ofrenda será un cordero de un año, sin ningún defecto, y cuatro kilos de harina amasada con aceite. Al mismo tiempo, derramarán en mi honor un litro de vino. 14 No podrán comer pan ni granos tostados o tiernos hasta que hayan presentado esta ofrenda. Dondequiera que ustedes vivan, deberán cumplir siempre con este mandamiento.
La fiesta de la cosecha
15-16 »Siete semanas después, deberán presentarme una nueva ofrenda, 17-18 que consistirá en lo siguiente: dos panes de la mejor harina cocidos con levadura, de cuatro kilos cada uno, siete corderos de un año y sin defecto, un ternero y dos carneros. Estos animales los quemarán en mi honor, sobre mi altar, como ofrenda de aroma agradable. 19 También me presentarán un chivo como ofrenda para el perdón de pecados, y dos corderos de un año como ofrenda para pedirme salud y bienestar. 20 Estas ofrendas las presentará el sacerdote, junto con el pan y los dos corderos. Son ofrendas presentadas en mi honor, y que pertenecen al sacerdote.
21 »Ese mismo día celebrarán un culto en mi honor, y no harán ningún trabajo. Dondequiera que ustedes vivan, deberán cumplir siempre este mandamiento.
22 »Cuando recojan las cosechas, no corten las espigas que crecieron en el borde del terreno, ni levanten las espigas que hayan quedado en el suelo. Déjenlas allí para los pobres y los refugiados en el país. Yo soy el Dios de Israel».
La fiesta de las trompetas
23 Dios le ordenó a Moisés 24-25 que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:
«El día primero del mes de Etanim[b] será de descanso y de gran fiesta para ustedes. Ese día nadie en Israel trabajará, sino que todos se reunirán para adorarme. Y tocarán las trompetas, y sobre el altar quemarán una ofrenda en mi honor».
El día del perdón
26 Dios también le dijo a Moisés:
27-32 «El día diez del mes de Etanim será el día del perdón. Ese día ustedes ayunarán y celebrarán un culto especial, en el que quemarán sobre mi altar una ofrenda en mi honor. Como se trata del día en que yo les perdonaré todos sus pecados, nadie deberá trabajar. El que no siga estas instrucciones será expulsado del país.
»La fiesta comenzará a partir del día nueve por la tarde, y hasta la tarde del día siguiente. Este mandamiento deben cumplirlo siempre».
La fiesta de las enramadas
33-43 Dios ordenó a Moisés que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:
«El día quince del mes de Etanim, después de que hayan cosechado los frutos de la tierra, nadie trabajará, sino que todo el pueblo se reunirá para adorarme. Ese día dará comienzo una fiesta en mi honor, que durará siete días. Durante esos siete días, y también al octavo día, se quemarán ofrendas sobre mi altar, y además celebrarán un culto especial. El primero y el octavo día de la fiesta serán días de descanso. El primer día tomarán frutos de los mejores árboles, y con ramas de palmera y de árboles harán enramadas. Durante los siete días de la fiesta todos vivirán bajo esas enramadas, para que se acuerden de que yo los saqué de Egipto y los hice vivir bajo enramadas.
»Esta fiesta deberá celebrarse cada año; es una orden que nunca deben desobedecer. Yo soy el Dios de Israel.
»Éstas son todas las fiestas que celebrarán en mi honor. En ellas celebrarán una reunión especial y me presentarán toda clase de ofrendas, según lo que deba presentarse cada día. Además de estas fiestas, deberán respetarme cumpliendo con los días de descanso, y presentando las ofrendas y regalos que ustedes me prometan y quieran hacerme».
44 Y así fue como Moisés instruyó a los israelitas acerca de las fiestas que debían celebrar en honor de Dios.
Jesús habla otra vez de su muerte
30 Jesús y sus discípulos se fueron de ese lugar, y viajaron por la región de Galilea. En su camino, Jesús no quiso que la gente supiera que él pasaba por allí, 31 pues quería dedicarse a enseñar a sus discípulos. Les decía: «Yo, el Hijo del hombre, seré entregado en manos de los que me han de matar, pero tres días después resucitaré.»
32 Los discípulos no entendían lo que Jesús les quería decir, pero tenían miedo de preguntarle.
¿Quién es el más importante?
33 Jesús y sus discípulos llegaron al pueblo de Cafarnaúm. Cuando ya estaban en la casa, él les preguntó: «¿De qué estaban hablando cuando venían por el camino?»
34 Los discípulos no contestaron nada, porque habían estado discutiendo cuál de ellos era el más importante.
35 Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce discípulos y les dijo: «Si alguno de ustedes quiere ser el más importante, deberá ocupar el último lugar y ser el servidor de todos los demás.»
36 Luego llamó a un niño y lo puso frente a ellos. Lo tomó en sus brazos y les dijo: 37 «Si ustedes aceptan a un niño como éste, me aceptan a mí. Y si me aceptan a mí, aceptan a Dios, que fue quien me envió.»
Los que están a favor de Jesús
38 Juan, uno de los doce discípulos, le dijo a Jesús:
—Maestro, vimos a alguien que usaba tu nombre para sacar demonios de las personas, pero nosotros le dijimos que no lo hiciera, porque él no es de nuestro grupo.
39 Pero Jesús dijo:
—No se lo prohíban, porque nadie podría maldecirme después de haber hecho un milagro usando mi nombre. 40 Quien no está contra nosotros, realmente está a nuestro favor.
41 »Les aseguro que Dios no se olvidará de premiar a quien les dé un vaso de agua sólo porque ustedes son míos.
Las tentaciones
42 »Si alguien hace que uno de estos pequeños seguidores míos deje de confiar en mí, mejor le sería que le ataran al cuello una piedra enorme y lo tiraran al mar.
43-44 »Si lo que haces con tu mano te hace desobedecer a Dios, mejor córtatela. Es mejor quedarse para siempre sin una mano, que tener las dos manos y ser echado al infierno, donde el fuego nunca se apaga.
45-46 »Si lo que haces con tu pie te hace desobedecer a Dios, mejor córtatelo. Es mejor quedarse para siempre sin un pie, que tener los dos pies y ser echado al infierno.
47 »Si lo que ves con tu ojo te hace desobedecer a Dios, mejor sácatelo. Es mejor que entres al reino de Dios con un solo ojo, que tener los dos ojos y ser echado al infierno, 48 donde hay gusanos que nunca mueren, y donde el fuego nunca se apaga.
49 »Dios va a purificar a todos como cuando purificamos las cosas con la sal o con el fuego. 50 La sal es buena. Pero si deja de estar salada, ¿cómo podrán ustedes devolverle su sabor? Por eso, sean buenos como la sal: hagan el bien y vivan en paz con todos.
Jesús enseña sobre el divorcio
10 Jesús salió del pueblo de Cafarnaúm, y se fue a la región de Judea y a los lugares que están al este del río Jordán. Una vez más, mucha gente se reunió a su alrededor y, como siempre, Jesús empezó a enseñar.
2 Unos fariseos se acercaron a él para ponerle una trampa, y le preguntaron:
—¿Puede un hombre divorciarse de su esposa?
3 Jesús les respondió:
—¿Qué les mandó hacer Moisés?
4 Ellos dijeron:
—Moisés permitió al esposo escribir un certificado de divorcio y echar de la casa a su esposa.
5 Entonces Jesús dijo:
—Si Moisés les dejó escrito ese mandamiento, es porque ustedes son muy tercos. 6 Pero desde el principio Dios hizo al hombre y a la mujer para que vivieran juntos. 7 Por eso el hombre tiene que dejar a su padre y a su madre para casarse y vivir con su mujer. 8 Los dos vivirán como si fueran una sola persona. Así que, los que se casan ya no viven como dos personas separadas, sino como si fueran una sola persona. 9 Si Dios ha unido a un hombre y a una mujer, nadie debe separarlos.
10 Más tarde, cuando ya estaban en casa, los discípulos preguntaron de nuevo a Jesús acerca del divorcio. 11 Él les respondió: «Si un hombre se divorcia de su esposa y se casa con otra mujer, comete pecado, pues sería infiel a su esposa. 12 Y si la mujer deja a su esposo y se casa con otro hombre, también comete el mismo pecado.»
¡Entra ya en acción!
SALMO 44 (43)
Poema educativo compuesto por la familia de Coré.
44 Dios mío,
nuestros padres nos han contado
las grandes maravillas
que tú hiciste en el pasado.
2 Tú mismo echaste de su tierra
a los otros pueblos;
los destruiste por completo,
y en lugar de ellos pusiste
a nuestro propio pueblo,
y lo hiciste prosperar.
3 No fue con la espada
como ellos conquistaron esta tierra;
no fue la fuerza de su brazo
lo que les dio la victoria.
¡Fue tu mano poderosa!
¡Fue la luz de tu presencia,
porque tú los amabas!
4 Tú eres mi Dios y mi rey;
¡tú nos diste la victoria!
5 Por tu gran poder
vencimos a nuestros enemigos;
¡destruimos a nuestros agresores!
6 Yo no pondría mi confianza
en mi arco y en mis flechas,
ni pensaría que mi espada
podría darme la victoria;
7 ¡fuiste tú quien nos hizo vencer
a nuestros enemigos!,
¡fuiste tú quien puso en vergüenza
a nuestros adversarios!
8 Dios nuestro,
¡siempre te alabaremos!,
¡siempre te daremos gracias!
19 Hablar mucho es de tontos;
saber callar es de sabios.
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