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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Levítico 6:1-7:27

El SEÑOR le dijo a Moisés: «Habrá casos en que alguien cometa pecado contra el SEÑOR al defraudar a otros de las siguientes maneras: engañar a alguien en algo que este le había prestado o dado a cuidar, mentir sobre un préstamo recibido, robar, estafar, encontrar algo que estaba perdido y negar haberlo encontrado, jurar en falso, o cualquier otro pecado que se suele cometer. En todos esos casos, el que los comete es culpable y tendrá que devolver lo que se robó, lo que se apropió con engaño, lo que estaba cuidando o lo que negó haber encontrado; cumplirá el juramento. Tendrá que devolver todo a su dueño más una quinta parte del valor total, y lo hará el mismo día que lleve su sacrificio de restitución. Llevará ante el SEÑOR un carnero de su rebaño que no tenga ningún defecto, del valor fijado para un sacrificio de restitución. Luego el sacerdote purificará ante el SEÑOR a esa persona y quedará perdonada de lo que hizo que fuera culpable».

Sacrificios que deben quemarse completamente

(Éx 29:38-43; Nm 28:1-8)

El SEÑOR le dijo a Moisés: «Ordénales esto a Aarón y a sus hijos: Esta es la ley del sacrificio que debe quemarse completamente. El animal que se sacrifique se dejará sobre el altar toda la noche hasta la mañana siguiente con el fuego ardiendo. 10 El sacerdote vestirá túnica y ropa interior de lino, sacará las cenizas que dejó la quema del sacrificio y las colocará a un lado del altar. 11 Después, el sacerdote se cambiará de ropa, sacará las cenizas del campamento y las llevará a un lugar limpio. 12 El fuego del altar se mantendrá siempre encendido, nunca se dejará apagar. El sacerdote echará leña al altar cada mañana, acomodará al animal que se va a quemar y también quemará en el altar la grasa de las ofrendas para festejar. 13 El fuego debe permanecer siempre encendido sobre el altar; no debe dejarse apagar nunca.

Ley para las ofrendas de cereal

14 »Esta es la ley de la ofrenda de cereal. Los hijos de Aarón la presentarán ante el SEÑOR, frente al altar. 15 El sacerdote tomará un puñado de la harina de alta calidad de la ofrenda de cereal, junto con el aceite y todo el incienso de la ofrenda, y lo quemará en el altar, como representación de toda la ofrenda, para olor agradable al SEÑOR. 16 El resto de la ofrenda se la comerán Aarón y sus hijos, pero sin levadura y en un lugar consagrado, en el patio de la carpa del encuentro. 17 No lo cocinarán con levadura. Ese resto de la ofrenda se lo he dado a ellos como la parte que les corresponde de la ofrenda de cereal, y es algo tan santo como lo son el sacrificio por el pecado y el sacrificio de restitución. 18 Así que de generación en generación, todos los hijos varones descendientes de Aarón podrán comer la parte que les corresponde a ellos de las ofrendas quemadas al SEÑOR. Todo lo que toque esas ofrendas quedará consagrado».

Ofrendas de cereal de los sacerdotes

19 El SEÑOR le dijo a Moisés: 20 «Esta es la ofrenda que Aarón y sus hijos presentarán al SEÑOR el día en que sean consagrados: 2 kilos de harina de la más alta calidad como ofrenda de cereal, ofrecerán la mitad por la mañana y la otra mitad por la tarde, permanentemente. 21 La prepararán con aceite en un sartén y luego la presentarán bien mezclada, tajada en pedazos, como ofrenda de cereal, de olor agradable al SEÑOR. 22 Así es como el sumo sacerdote, descendiente de Aarón, preparará la ofrenda de cereal. Esta ofrenda siempre se ofrecerá al SEÑOR y se quemará completamente. 23 Todas las ofrendas que hagan los sacerdotes serán quemadas completamente, no se podrán comer».

Los sacrificios por el pecado

24 El SEÑOR le dijo a Moisés: 25 «Dales a Aarón y a sus hijos esta ley respecto a los sacrificios por el pecado. El animal que se ofrezca al SEÑOR como sacrificio por el pecado será degollado en el mismo lugar donde se degüellan los animales que se van a quemar, pues es algo muy sagrado. 26 El sacerdote que ofrezca el sacrificio por el pecado se comerá el sacrificio en un lugar consagrado, en el patio de la carpa del encuentro. 27 Todo lo que toque la carne del sacrificio quedará consagrado y si la ropa llega a quedar salpicada de sangre, entonces hay que lavar la ropa en un lugar consagrado. 28 Además se romperá toda vasija de barro en la que se haya cocinado el animal del sacrificio por el pecado, pero si se cocinó en una vasija de bronce, sólo habrá que restregarla y lavarla con agua.

29 »Todo varón que pertenezca a la familia del sacerdote puede comer la carne del sacrificio por el pecado, el cual es muy sagrado. 30 Pero si la sangre del animal del sacrificio por el pecado fue llevada a la carpa del encuentro y empleada para purificación en el santuario, no se podrá comer la carne, sino que el sacrificio tendrá que quemarse en el fuego.

Ley para el sacrificio de restitución

»Esta es la ley para el sacrificio de restitución, el cual es muy sagrado. El animal del sacrificio de restitución se degollará en el lugar donde se degüellan los animales del sacrificio que debe quemarse completamente y su sangre se derramará por todos los lados del altar.

»Se tendrá que ofrecer toda la grasa del animal, la de la cola y la que cubre las vísceras, los dos riñones y la grasa que los cubre, o sea la que está junto a los lomos, y la parte grasa del hígado, que sacará junto con los riñones. El sacerdote quemará todo eso sobre el altar como ofrenda de comida para el SEÑOR, pues es un sacrificio de restitución. Todos los sacerdotes podrán comer de él, aunque en un lugar consagrado, pues es algo muy sagrado.

»El sacrificio de restitución es como el sacrificio por el pecado, la ley es igual para los dos: lo ofrecido será para el sacerdote que esté a cargo de presentar el sacrificio. La piel del animal que se ofrezca en un sacrificio que debe quemarse completamente también será para el sacerdote. Igualmente toda ofrenda de cereal que se haya horneado o cocinado en una cacerola o en un sartén, será para el sacerdote que esté a cargo de presentar la ofrenda, 10 pero toda otra ofrenda de cereal, ya sea seca o amasada con aceite, pertenecerá a todos los hijos de Aarón por partes iguales.

Ofrendas para festejar

11 »Esta es la ley de las ofrendas para festejar que se presentan al SEÑOR. 12 Si es un ofrecimiento de alabanza, entonces traerá también tortas hechas sin levadura amasadas con aceite, galletas hechas sin levadura rociadas con aceite y tortas hechas con harina de alta calidad, amasadas con aceite. 13 Esta ofrenda sin levadura se dará junto con tortas hechas con levadura, en adición a la ofrenda para festejar. 14 De toda ofrenda se destinará una parte como contribución al SEÑOR, la cual pertenecerá al sacerdote que rocíe la sangre de la ofrenda para celebrar. 15 En la ofrenda para festejar en alabanza, la carne del animal se comerá el mismo día en que se ofrendó, sin dejar nada para el día siguiente.

16 »Si la ofrenda se da en cumplimiento de una promesa o es una ofrenda de buena voluntad, la carne se comerá el mismo día del sacrificio, pero lo que sobre se podrá guardar para el día siguiente. 17 Sin embargo, lo que todavía quede al tercer día, se quemará ese día, 18 pues si al tercer día se come algo de la carne de la ofrenda para festejar, esa ofrenda no se aceptará ni se tendrá en cuenta. La carne es impura y el que coma de ella cargará con ese pecado.

19 »No se comerá la carne que toque algo impuro, sino que se quemará en el fuego. Todo el que esté puro podrá comer carne, 20 pero el que esté impuro y coma de la carne de la ofrenda para festejar presentada al SEÑOR, será separado de la comunidad.

21 »Quien toque algo impuro, ya sea impureza humana, de animal o de algo repugnante, y luego coma carne de la ofrenda para festejar del SEÑOR, será apartado de la comunidad».

Prohibición de comer grasa y sangre

22 El SEÑOR le dijo a Moisés: 23 «Diles a los israelitas: Ustedes no comerán grasa de ganado vacuno, ovino ni caprino, 24 y a la grasa de un animal que murió o fue despedazado por animales salvajes se le puede dar cualquier uso que no sea servir como alimento. 25 El que coma la grasa de un animal ofrecido al SEÑOR como ofrenda, será apartado de la comunidad.

26 »En cualquier lugar que ustedes vivan, no comerán nada de sangre de ningún ave ni animal. 27 El que coma cualquier clase de sangre será apartado de la comunidad».

Marcos 3:7-30

Mucha gente sigue a Jesús

Jesús salió con sus seguidores hacia el lago Galilea y una gran multitud los siguió. La gente venía de Galilea, de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del oriente del Jordán y de la región de Tiro y de Sidón. Todos iban a ver a Jesús porque habían oído del bien que estaba haciendo.

Como Jesús vio que había tanta gente, les pidió a sus seguidores que le consiguieran una barca pequeña. Jesús quería la barca para que la multitud no se amontonara sobre él. 10 Él había sanado a mucha gente. Por eso todos los enfermos se empujaban unos a otros para poder llegar hasta Jesús y tocarlo. 11 Cuando los espíritus malignos que algunos tenían veían a Jesús, se arrodillaban ante él y gritaban con fuerza: «¡Tú eres el Hijo de Dios!»

12 Pero Jesús les ordenó con severidad que no hablaran de él delante de la gente.

Jesús elige a los doce apóstoles

(Mt 10:1-4; Lc 6:12-16)

13 Luego, Jesús llamó a los que quiso llevar consigo, se retiró a las montañas y ellos se fueron con él. 14 Entre ellos, eligió a doce para que estuvieran con él y luego enviarlos a otros lugares para anunciar su mensaje. Los llamó apóstoles. 15 También los eligió para que tuvieran el poder de expulsar demonios. 16 Estos son los doce hombres que él eligió:

Simón (a quién llamó Pedro),

17 Santiago y Juan, hijos de Zebedeo (a quienes llamó Boanerges, que significa hijos del trueno),

18 Andrés,

Felipe,

Bartolomé,

Mateo,

Tomás,

Santiago hijo de Alfeo,

Tadeo,

Simón el zelote[a],

19 Judas Iscariote (quien después lo entregó).

Jesús y Satanás

(Mt 12:22-32; Lc 11:14-23; 12:10)

20 Luego Jesús regresó a casa y nuevamente se reunió una gran multitud. Había tanta gente que Jesús y sus seguidores no pudieron ni comer. 21 Cuando los familiares de Jesús supieron lo que estaba pasando, fueron rápido a llevárselo, pues había mucha gente diciendo que estaba loco.

22 Los maestros de la ley que venían de Jerusalén decían: «¡Beelzebú está con él! Él expulsa a los demonios por el poder del jefe de los demonios».

23 Entonces Jesús llamó a la gente y empezó a hablarles con ejemplos[b]: «¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? 24 Si un reino se divide contra sí mismo, no podrá sobrevivir. 25 Así mismo, una familia que se divide contra sí misma, tampoco podrá sobrevivir. 26 Entonces, si Satanás está contra sí mismo y se divide, no podrá sobrevivir y habrá llegado a su fin.

27 »Nadie puede entrar a la casa de un hombre fuerte y robar sus pertenencias así nada más. Primero hay que atar al hombre fuerte y luego sí robar su casa.

28 »Les digo la verdad: Dios le perdonará a la gente cualquier pecado, incluso a quien reniegue de él, 29 pero jamás perdonará a quien se atreva a renegar del Espíritu Santo. El que lo haga será culpable para siempre de ese pecado».

30 Dijo esto porque los maestros de la ley lo acusaban de tener un espíritu maligno.

Salmos 37:1-11

Destino de buenos y malos

Canción de David.

No permitas que los perversos te inquieten,
    ni sientas envidia de los que hacen maldades.
Porque pronto se marchitarán como la hierba;
    se secarán como planta verde.

Confía en el SEÑOR y haz el bien;
    vive de la tierra que Dios te dio
    y haz tu trabajo con seguridad.[a]
El SEÑOR te da gozo, disfrútalo,
    y él te dará lo que más deseas.
Entrega al SEÑOR tu vida;
    confía en él y Dios actuará.

Como el sol se ve en pleno día,
    así todos verán que haces bien
    y que tu causa es justa.
Sé paciente y espera las obras del SEÑOR.
    No te enfurezcas cuando veas que los perversos se salen con la suya.
No te exaltes, no te molestes;
    no dejes que tu ira te lleve a ti también a hacer cosas malas.
Porque los perversos serán destruidos,
    y los que esperan al SEÑOR obtendrán la tierra prometida.
10 En poco tiempo los perversos habrán desaparecido;
    por más que intentes encontrarlos no los hallarás.
11 En cambio, los humildes recibirán la tierra
    y los pobres disfrutarán de abundante prosperidad.

Proverbios 10:3-4

El SEÑOR no deja pasar hambre al que es solidario,
    ni tampoco deja calmar su apetito al perverso.
El que no se anima a trabajar, empobrece:
    el que trabaja duro, se enriquece.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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