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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Nueva Biblia Viva (NBV)
Version
Levítico 4-5

El sacrificio expiatorio

Entonces el Señor le dio estas otras instrucciones a Moisés: «Dile al pueblo de Israel que estas son las leyes para cualquiera que sin querer quebrante alguno de mis mandamientos:

El sacrificio expiatorio por el pecado del sacerdote

»Si un sacerdote peca, sin haber tenido la intención de hacerlo, y en consecuencia hace caer alguna culpa sobre el pueblo, debe ofrecer al Señor un becerro sin defecto, como expiación por el pecado del pueblo. Llevará el becerro hasta la puerta del santuario, pondrá la mano sobre la cabeza del animal y lo matará delante del Señor. Entonces entrará con la sangre del animal al santuario, mojará el dedo en la sangre y la rociará siete veces delante del Señor, ante la cortina que cierra la entrada al Lugar Santísimo. Después pondrá sangre sobre los cuernos del altar del incienso, delante del Señor, en el santuario; el resto de la sangre la derramará sobre la base del altar del holocausto, a la entrada del santuario. Enseguida tomará toda la grasa de los intestinos, los dos riñones con la grasa que los cubre, la grasa que cubre los lomos, y un pedazo del hígado, 10 igual como se hace con el animal que se sacrifica para ofrenda de reconciliación. Luego el sacerdote quemará todo en al altar del holocausto. 11-12 Pero el resto del becerro, la piel, la carne, la cabeza, las patas, los órganos internos y los intestinos, serán llevados a un lugar ceremonialmente limpio, fuera del campamento, al lugar donde se llevan las cenizas del altar, y lo quemarán sobre la leña encendida.

El sacrificio expiatorio por el pecado de la comunidad

13 »Si toda la nación de Israel peca, sin darse cuenta de ello, y hace algo que el Señor le haya prohibido, todo el pueblo será culpable. 14 Cuando se den cuenta de su pecado, ofrecerán un becerro como expiación por el pecado, y lo traerán al santuario, 15 donde los jefes del pueblo pondrán las manos sobre la cabeza del animal y lo matarán delante del Señor. 16 Entonces el sacerdote entrará con la sangre al santuario, 17 mojará el dedo en la sangre y rociará siete veces delante del Señor, frente a la cortina. 18 Luego pondrá sangre sobre los cuernos del altar allí en el santuario, en la presencia del Señor, y derramará todo el resto de la sangre en la base del altar del holocausto, a la entrada del santuario. 19 Le quitará toda la grasa y la quemará sobre el altar. 20 Seguirá el mismo procedimiento usado en la ofrenda por el pecado. De esta manera el sacerdote hará la expiación por la nación, y todos serán perdonados. 21 Enseguida, el sacerdote sacará el becerro del campamento y lo quemará, de la misma manera que lo haría si se tratara de una ofrenda por el pecado de algún individuo, sólo que esta vez se trata de una ofrenda por el pecado de toda la nación.

El sacrificio expiatorio por el pecado de un gobernante

22 »Si uno de los jefes de la nación peca sin darse cuenta, y desobedece la ley de Dios, 23 en cuanto se dé cuenta de su pecado deberá presentar un sacrificio consistente en un macho cabrío que no tenga defectos. 24 Pondrá la mano sobre la cabeza del animal y lo sacrificará en el lugar donde se matan los animales de los holocaustos, y lo presentará al Señor. Es su ofrenda por el pecado. 25 Enseguida el sacerdote tomará sangre, y con el dedo la untará sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará el resto de la sangre al pie del altar. 26 Toda la grasa será quemada sobre el altar como se hace con el sacrificio de acción de gracias; de esta manera el sacerdote hará expiación por el jefe que haya pecado, y este será perdonado.

El sacrificio expiatorio por el pecado de un miembro del pueblo

27 »Si alguien del pueblo peca y no se da cuenta de ello, es culpable. 28 En cuanto comprenda que ha pecado deberá presentar en sacrificio una cabra sin defectos, como expiación por su pecado. 29 La llevará al lugar donde se matan los animales para el holocausto, colocará la mano sobre la cabeza del animal y lo matará. 30 El sacerdote mojará el dedo en sangre y la untará sobre los cuernos del altar del holocausto. Enseguida derramará el resto de la sangre al pie del altar. 31 Se le quitará al animal toda la grasa, siguiendo el mismo procedimiento de la ofrenda de acción de gracias, y el sacerdote la quemará sobre el altar, como una ofrenda de grato olor al Señor. De esta manera el sacerdote hará expiación por aquel hombre, y este recibirá el perdón.

32 »Pero si prefiere presentar un cordero como ofrenda por el pecado, deberá ser una hembra sin defecto. 33 La llevará al lugar donde se hacen los holocaustos, pondrá la mano sobre la cabeza del animal y lo sacrificará allí como una ofrenda por su pecado. 34 El sacerdote mojará el dedo en la sangre y la untará sobre los cuernos del altar del holocausto, y todo el resto de la sangre la derramará al pie del altar. 35 La grasa la usará siguiendo el mismo procedimiento del sacrificio del cordero en la ofrenda de acción de gracias: el sacerdote quemará la grasa en el altar, como en los demás sacrificios ofrecidos al Señor en el fuego; y hará expiación por el hombre, y este recibirá el perdón de sus pecados.

El sacrificio expiatorio por diversos pecados

»Cualquiera que se niegue a testificar acerca de un delito del cual es testigo, ya sea porque vio o escuchó, es culpable de complicidad, y deberá pagar por ello.

»Cualquier persona que toque algo que es ritualmente impuro, como el cuerpo muerto de un animal prohibido como alimento, salvaje o doméstico, o el cuerpo de un insecto prohibido, es culpable, aun cuando no se haya dado cuenta de que lo tocó. O si toca una impureza humana, de cualquier tipo, quedará impuro en cuanto se dé cuenta de ello.

»Si alguien jura precipitadamente, sea el voto bueno o malo, en cuanto comprenda su error, será culpable.

»En cualquiera de estos casos, confesará el pecado cometido y presentará una ofrenda por su culpa: una hembra de ganado menor, oveja o cabra. El sacerdote hará la expiación por esa persona, y esta quedará perdonada.

El caso del pobre

»Si el culpable es una persona muy pobre, de modo que no tiene forma de ofrecer una oveja, entonces ofrecerá dos tórtolas o dos pichones de paloma: uno como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto. El sacerdote ofrecerá en primer lugar el sacrificio por el pecado, para lo cual le cortará el cuello al ave, pero sin separarle la cabeza del cuerpo. Enseguida rociará una parte de la sangre sobre el costado del altar y el resto lo derramará al pie del altar; es la ofrenda por el pecado. 10 La segunda ave será ofrecida como holocausto siguiendo los procedimientos ya mencionados. De esta manera el sacerdote hará expiación por la persona que pecó, y esta será perdonada.

11 »Si el culpable es aún más pobre, de modo que ni siquiera puede ofrecer tórtolas o pichones de paloma, ofrecerá como ofrenda por su pecado dos kilos de harina de la mejor calidad. No debe mezclarla con aceite de olivas ni ponerle incienso, porque es una ofrenda por el pecado. 12 Se la llevará al sacerdote, el cual tomará un puñado que representará la ofrenda completa, y la quemará sobre el altar, como cualquier otro sacrificio ofrecido al Señor por fuego; esta será su ofrenda por el perdón de sus pecados. 13 De esta manera el sacerdote hará expiación por el que haya cometido cualquier pecado de esta clase, y será perdonado. El resto de la harina pertenecerá al sacerdote, como en el caso de una ofrenda de cereales».

El sacrificio por la culpa

14 Además, el Señor le dijo a Moisés: 15 «Si alguno peca inadvertidamente, al no darle al Señor todo lo que le corresponde, ofrecerá por su pecado un carnero sin defecto. El valor del animal se calculará de acuerdo con la moneda oficial del santuario. Es un sacrificio por la culpa. 16 Además, el culpable hará restitución por el diezmo que retuvo, más un veinte por ciento como multa, lo cual entregará al sacerdote. Entonces el sacerdote, por medio del carnero sacrificado, hará expiación por el culpable, y este será perdonado.

17-18 »Cualquiera que desobedezca alguna ley de Dios, aun sin darse cuenta, de todos modos es culpable. Entonces deberá llevar al sacerdote un carnero sin defecto, o su equivalente en dinero. El precio será fijado de la misma manera que se hace con el sacrificio por la culpa. El sacerdote, entonces, presentará el sacrificio a favor del que pecó sin darse cuenta, y este será perdonado. 19 Se trata de una ofrenda por la culpa, porque ciertamente esa persona es culpable delante del Señor».

Marcos 2:13-3:6

Llamamiento de Leví

13 Jesús salió de nuevo a la orilla del lago y allí le enseñaba al gentío que acudía a él.

14 Caminando por el lugar, vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en la mesa donde cobraba los impuestos.

―Sígueme —le dijo Jesús.

Y Leví se levantó y lo siguió.

15 Leví invitó a Jesús y a sus discípulos a comer. También invitó a comer a muchos cobradores de impuestos y a otros pecadores. Ya eran muchos los que seguían a Jesús.

16 Cuando algunos de los maestros de la ley, que eran fariseos, vieron a Jesús comiendo con aquella gente, les preguntaron a los discípulos:

―¿Cómo es que este come con recaudadores de impuestos y con pecadores?

17 Jesús, que oyó lo que decían, les replicó:

―Los enfermos son los que necesitan médico, no los sanos. No he venido a llamar a los justos sino a los pecadores.

Le preguntan a Jesús sobre el ayuno

18 Al ver que los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunaban, algunos se acercaron a Jesús y le preguntaron:

―¿Por qué tus discípulos no ayunan también?

19 Jesús les respondió:

―¿Se abstendrán acaso de comer en un banquete de bodas los amigos del novio mientras el novio esté con ellos? 20 Llegará el momento cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán. 21 Nadie remienda un vestido viejo con una tela nueva, porque el parche se encoge y rompe el vestido, y la rotura que queda es mayor que la anterior. 22 ¿Y a quién se le ocurriría poner vino nuevo en odres viejos? El vino nuevo reventaría los odres y se perderían el vino y los odres. El vino nuevo se echa en odres nuevos.

Señor del sábado

23 Un día de reposo, pasaron por los trigales Jesús y sus discípulos, y estos se pusieron a arrancar espigas. 24 Los fariseos le preguntaron a Jesús:

―¿Por qué hacen ellos lo que está prohibido hacer en el día de reposo?

25 Jesús les respondió:

―¿Nunca han leído lo que hizo David una vez que él y sus compañeros tuvieron hambre? 26 Cuando Abiatar era el sumo sacerdote, David entró en la casa de Dios y comió de los panes consagrados a Dios, que sólo los sacerdotes podían comer. Y no sólo comió él, sino que también dio a sus compañeros.

27 »El sábado se hizo para el ser humano y no el ser humano para el sábado. 28 Por eso, el Hijo del hombre es Señor incluso del sábado.

En otra ocasión, Jesús entró en la sinagoga y había allí un hombre que tenía una mano paralizada. Como era el día de reposo, quienes querían acusar a Jesús lo vigilaban para ver si se atrevería a curar al enfermo.

Jesús le pidió al hombre que tenía la mano paralizada que se parara frente a todos. Y les preguntó a los otros:

―¿Qué es correcto hacer en el día de reposo: el bien o el mal? ¿Es este un día para salvar una vida o para matar?

No le contestaron.

Jesús, mirándolos con una mezcla de enojo y tristeza por la indiferencia que mostraban, le dijo al hombre:

―Extiende la mano.

Y al extenderla, se le sanó.

En cuanto salieron, los fariseos se reunieron con los herodianos[a] para urdir un plan con el propósito de matar a Jesús.

Salmos 36

Al director musical. De David, el siervo del Señor.

36 En el fondo del corazón de los malvados acecha el pecado. No tienen temor de Dios que los refrene. Por el contrario, en su vanidad no pueden ver lo malvado que son. Todo lo que dicen es torcido y engañoso; ya no son sabios ni buenos. Se pasan la noche despiertos, tramando sus perversos planes se aferran a su mal camino, en vez de pensar cómo mantenerse alejados del mal.

Tu firme amor, Señor, es grande como los cielos. Tu fidelidad va más allá de las nubes. Tu justicia es como tus poderosos montes. Tus juicios como las profundidades del océano. Por igual te preocupas de los hombres y los animales. ¡Cuán precioso es tu constante amor, Dios! Toda la humanidad se refugia a la sombra de tus alas. Los alimentas con las delicias de tu mesa y les das a beber de tus ríos deleitosos.

Porque tú eres la fuente de la vida; nuestra luz viene de tu luz. 10 Derrama tu firme amor sobre los que te conocen y otorgan tu justicia a los de recto corazón. 11 No permitas que estos orgullosos me pisoteen. No dejes que sus perversas manos me traten como estropajo. 12 ¡Mira! Ya han caído. Quedaron derribados para no levantarse más.

Proverbios 10:1-2

Proverbios de Salomón

10 Estos son los proverbios de Salomón.

¡Qué felices viven los padres de un hijo sabio, pero qué tristeza les da el hijo necio.

Las riquezas mal adquiridas no tienen un valor duradero, pero la vida honrada libra de la muerte.

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