The Daily Audio Bible
Today's audio is from the NLT. Switch to the NLT to read along with the audio.
La ropa de los sacerdotes
(Éx 28:1-43)
39 La ropa para uso de los sacerdotes en el santuario se hizo con tela azul, morada y roja. Además hicieron también la ropa que Aarón usaría en el santuario. Todo se hizo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés que hiciera.
El efod
(Éx 28:6-14)
2 Usaron hilos de oro, lino fino y tela azul, morada y roja, para hacer el efod. 3 Martillaron el oro hasta formar placas y las cortaron para formar hilos largos. Después cosieron en forma artística los hilos a la tela azul, morada y roja y al lino fino. 4 Hicieron dos hombreras unidas a sus dos extremos. 5 Bordaron el cinturón y lo aseguraron al efod. Lo hicieron de la misma manera como hicieron el efod; usaron hilos de oro, lino fino y tela azul, morada y roja. Todo se hizo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés.
6 Colocaron las piedras de ónice en engastes de oro y grabaron sobre ellas los nombres de los hijos de Israel, de la manera como se graba un sello. 7 Luego las colocaron en las hombreras del efod como piedras recordatorias de los hijos de Israel. Todo se hizo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés que hiciera.
El pectoral
(Éx 28:15-30)
8 Hicieron el pectoral de una manera muy hábil, tal como se hizo el efod. Para hacerlo utilizaron hilos de oro, lino fino y tela azul, morada y roja. 9 El pectoral era doble y cuadrado y medía 22 centímetros de largo y 22 centímetros de ancho. 10 Le pusieron cuatro hileras de piedras preciosas. La primera hilera tenía un rubí, un topacio y un berilo. 11 La segunda hilera tenía una turquesa, un zafiro y una esmeralda. 12 La tercera tenía un jacinto, un ágata y una amatista. 13 La cuarta tenía un crisólito, un ónice y un jaspe. Las piedras estaban montadas en engastes de oro. 14 Eran doce piedras porque doce son los nombres de los hijos de Israel. Cada piedra tenía grabado el nombre de un hijo de Israel, como si fuera un sello.
15 Trenzaron cadenas de oro puro a manera de cordones para usarse en el pectoral. 16 Hicieron dos engastes de oro y dos argollas de oro. Las argollas las colocaron en las esquinas del pectoral. 17 Metieron las dos cadenas en las argollas que estaban en los extremos del pectoral, 18 aseguraron los otros extremos de las cadenas a los engastes y, por la parte delantera, a las correas del efod.
19 Hicieron otras dos argollas de oro y las aseguraron en las otras esquinas del pectoral. Estas quedaban en el borde interior al lado del efod. 20 Hicieron otras dos argollas de oro más y las colocaron en las hombreras del efod por la parte inferior delantera, cerca de la costura por encima del cinturón del efod. 21 Aseguraron con un cordón de tela azul las argollas del pectoral a las del efod para que no se corriera, así el pectoral quedaba cerca del cinturón del efod. Todo se hizo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés que hiciera.
Otra ropa de los sacerdotes
(Éx 28:31-43)
22 Toda la capa del efod la hicieron bordada con tela azul. 23 Tenía una abertura en el centro para meter la cabeza. Todo el borde de la abertura estaba bordado para evitar que se rasgara. 24 En el borde de la capa hicieron granadas de tela azul, morada y roja y lino fino. 25 Hicieron también campanitas de oro puro y las colgaron en el borde de la capa entre las granadas. 26 Había una campanita de oro y luego una granada, otra campanita de oro y luego otra granada y así sucesivamente por todo el borde de la capa tal como el SEÑOR le ordenó a Moisés.
27 Bordaron capas de lino fino para Aarón y sus hijos. 28 Además hicieron de lino fino el turbante, las bandas de la cabeza y la ropa interior. 29 Luego hicieron el cinturón de lino fino y tela azul, morada y roja y le cosieron diseños. Todo se hizo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés que hiciera.
30 Luego hicieron la placa de oro puro para la corona sagrada, le escribieron el sello Dedicado al Señor 31 y aseguraron la placa al turbante con una cinta azul. Todo se hizo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés que hiciera.
Moisés revisa la Carpa Sagrada
(Éx 35:10-19)
32 Terminaron entonces la construcción de la Carpa Sagrada, o sea la carpa de reunión. Los israelitas hicieron todo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés que hiciera. 33 Luego le mostraron a Moisés la Carpa Sagrada y todos sus accesorios. Le mostraron sus ganchos, sus marcos, sus barras, sus columnas y sus bases; 34 los cueros de carnero teñidos, los cueros finos, el velo para cubrir el cofre; 35 el cofre del pacto, sus varas y su tapa; 36 la mesa, sus utensilios y el pan de la presencia; 37 el candelabro de oro puro, sus utensilios y sus lámparas acomodadas en una fila; el aceite para iluminar, 38 el altar de oro, el aceite de consagrar, el incienso aromático, la cortina de la entrada de la carpa; 39 el altar de bronce, su rejilla de bronce, sus varas y sus utensilios; el lavamanos con su base; 40 las cortinas del patio con sus columnas y sus bases; la cortina que cubre la entrada del patio, las cuerdas y estacas y todos los utensilios que se iban a utilizar en la Carpa Sagrada, o sea la carpa del encuentro. 41 También le mostraron toda la ropa que habían hecho para que los sacerdotes oficiaran en el santuario; la ropa del sacerdote Aarón y la ropa para sus hijos cuando oficien como sacerdotes.
42 El pueblo de Israel hizo todo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés que hiciera. 43 Cuando Moisés examinó la labor de los trabajadores, los bendijo porque vio que ellos habían hecho exactamente lo que el SEÑOR había ordenado.
40 El SEÑOR le dijo a Moisés: 2 «El primer día del primer mes instalarás la Carpa Sagrada, o sea la carpa del encuentro. 3 Coloca allí el cofre del testimonio y cuelga un velo que cubra el acceso a él. 4 Mete la mesa y acomódala, mete el candelabro y acomoda las lámparas. 5 Coloca el altar de oro para quemar incienso, frente al cofre del testimonio y cuelga la cortina de la entrada de la Carpa Sagrada. 6 Coloca frente a la entrada de la Carpa Sagrada, o sea la carpa del encuentro, el altar para los sacrificios que deben quemarse completamente. 7 Pon el lavamanos entre la carpa del encuentro y el altar y llénalo de agua. 8 Arma el patio alrededor y cuelga la cortina de la entrada del patio.
9 »Toma luego el aceite de consagrar y santifica la Carpa Sagrada y todo lo que está dentro de él; 10 rocíalo sobre la Carpa Sagrada y todos sus accesorios para consagrarlos. 11 Rocía el aceite de consagrar también sobre el lavamanos y su base para que queden consagrados.
12 »Trae a Aarón y sus hijos a la entrada de la carpa del encuentro y haz que se bañen con agua. 13 Haz vestir a Aarón con su ropa sagrada, derrama sobre él aceite de consagrar y conságralo para que pueda oficiar como mi sacerdote. 14 Haz que se acerquen sus hijos y ponles sus capas. 15 Derrama aceite sobre ellos como hiciste con su papá para que puedan oficiar como mis sacerdotes. Con este derramamiento de aceite sobre ellos quedarán consagrados como mis sacerdotes eternamente». 16 Moisés obedeció todo lo que el SEÑOR le dijo.
17 La Carpa Sagrada se instaló el primer día del primer mes del segundo año. 18 Moisés armó la Carpa Sagrada, colocó las bases, puso las tablas, metió los postes y levantó las columnas. 19 Extendió la carpa exterior sobre la Carpa Sagrada y colocó la cubierta de la carpa, tal como el SEÑOR se lo había ordenado.
20 Moisés tomó el Testimonio y lo metió en el cofre. Al cofre le metió las varas y le puso la tapa. 21 Metió el cofre dentro de la Carpa Sagrada y colgó el velo para cubrir el acceso a él, tal como el SEÑOR se lo había ordenado. 22 Puso la mesa dentro de la carpa del encuentro, fuera del velo, en la parte norte de la Carpa Sagrada. 23 Acomodó el pan sobre la mesa ante la presencia del SEÑOR, tal como el SEÑOR se lo había ordenado. 24 Colocó el candelabro dentro de la carpa del encuentro, frente a la mesa, en el lado sur de la Carpa Sagrada. 25 Acomodó las lámparas ante el SEÑOR, tal como el SEÑOR se lo había ordenado.
26 Luego Moisés colocó el altar de oro dentro de la carpa del encuentro, frente al velo, 27 y quemó incienso sobre él, tal como el SEÑOR se lo había ordenado. 28 Después colgó la cortina de la entrada de la Carpa Sagrada.
29 En la entrada de la Carpa Sagrada, o sea la carpa del encuentro, Moisés colocó el altar para los sacrificios que deben quemarse completamente. Luego ofreció el sacrificio que debe quemarse completamente y quemó la ofrenda de cereal, tal como el SEÑOR le había ordenado.
30 Puso el lavamanos entre la carpa del encuentro y el altar y lo llenó de agua para lavarse. 31 Moisés, Aarón y sus hijos se lavaron las manos y los pies ahí. 32 Se lavaban siempre que entraban a la carpa del encuentro o se acercaban al altar, tal como el SEÑOR se lo había ordenado a Moisés.
33 Después Moisés instaló el patio alrededor de la Carpa Sagrada y del altar, colgó la cortina de la entrada y terminó su labor.
La gloria del Señor
(Nm 9:15-23)
34 La nube cubrió la carpa del encuentro y la gloria del SEÑOR llenó la Carpa Sagrada. 35 Moisés no podía entrar en la carpa del encuentro porque la nube se había colocado sobre ella y la gloria del SEÑOR había llenado la Carpa Sagrada. 36 Siempre que la nube se levantaba de la Carpa Sagrada, los israelitas se ponían en marcha. 37 Si la nube no se levantaba, los israelitas esperaban hasta que se levantara para poder continuar. 38 Durante el día la nube del SEÑOR se colocaba sobre la Carpa Sagrada y de noche se veía un fuego dentro de la nube. Esto sucedía a la vista de todos los israelitas durante toda su marcha.
Misión de Juan el Bautista
(Mt 3:1-12; Lc 3:1-9, 15-17; Jn 1:19-28)
1 Esta es la buena noticia sobre Jesús el Mesías, el Hijo de Dios[a]. Empieza 2 (A)como está escrito en el libro del profeta Isaías:
«Oye, te envío a mi mensajero delante de ti,
quien te preparará el camino.[b]
3 (B)Alguien grita en el desierto:
“¡Preparen el camino para el Señor;
háganle caminos derechos!”»[c]
4 Así, Juan el Bautista llegó a bautizar a la gente en el desierto, anunciándoles que cambiaran su manera de pensar y de vivir, y que se bautizaran para que Dios les perdonara sus pecados. 5 Entonces venía a él toda la gente de la provincia de Judea y de la ciudad de Jerusalén. Confesaban sus pecados, y Juan los bautizaba en el río Jordán. 6 Juan se vestía de pelo de camello, llevaba un cinto de cuero en la cintura; y se alimentaba de langostas y miel silvestre.
7 Juan les decía: «El que viene después de mí es más poderoso que yo. Ni siquiera soy digno de desatar agachado las correas de sus sandalias. 8 Yo los bautizo con agua, pero él los va a bautizar con el Espíritu Santo».
Bautismo de Jesús
(Mt 3:13-17; Lc 3:21-22)
9 En esos días, Jesús llegó desde Nazaret de Galilea y Juan lo bautizó en el río Jordán. 10 Tan pronto como Jesús salió del agua, vio que el cielo se rasgaba y que el Espíritu Santo bajaba sobre él como una paloma. 11 Entonces vino una voz del cielo que decía: «Este es mi hijo amado con quien estoy muy contento».
Jesús es puesto a prueba
(Mt 4:1-11; Lc 4:1-13)
12 Inmediatamente, el Espíritu Santo impulsó a Jesús al desierto. 13 Jesús estuvo allí durante 40 días y Satanás lo puso a prueba. Estuvo entre los animales salvajes, pero los ángeles lo cuidaban.
Jesús comienza su obra
(Mt 4:12-17; Lc 4:14-15)
14 Después de que encarcelaron a Juan, Jesús fue a Galilea y comenzó a anunciar la buena noticia de parte de Dios. 15 Él decía: «Ha llegado el momento, el reino de Dios ya está cerca. Cambien su manera de pensar y de vivir, crean en la buena noticia».
Los primeros seguidores
(Mt 4:18-22; Lc 5:1-11)
16 Jesús caminaba junto al mar de Galilea cuando vio a Simón[d] y a su hermano Andrés. Estaban lanzando la red para pescar en el mar, pues eran pescadores. 17 Y Jesús les dijo:
—Síganme, y yo les enseñaré a pescar hombres.
18 Y enseguida dejaron sus redes y lo siguieron.
19 Un poco más adelante, Jesús encontró a Santiago y a su hermano Juan, los hijos de Zebedeo. Estaban en una barca arreglando las redes para pescar. 20 Enseguida los llamó y dejaron a su papá Zebedeo que estaba en la barca con los trabajadores, y siguieron a Jesús.
Jesús sana a un endemoniado
(Lc 4:31-37)
21 Jesús y sus seguidores llegaron a Capernaúm y enseguida, en el día de descanso, Jesús entró en la sinagoga y empezó a enseñar. 22 La gente se admiraba de su enseñanza, porque les enseñaba como alguien que tiene autoridad y no como los maestros de la ley. 23 De pronto llegó a la sinagoga un hombre poseído por un espíritu maligno que gritó:
24 —¿Qué quieres de nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres tú: ¡el Santo de Dios!
25 Pero Jesús reprendió al espíritu maligno y le dijo:
—¡Cállate y sal de él!
26 Luego el espíritu maligno sacudió al hombre, dio un gran grito y salió de él. 27 Todos se quedaron atónitos y empezaron a preguntarse entre sí: «¿Qué está pasando? ¡Este hombre enseña algo nuevo y lo hace con autoridad! ¡Hasta puede darles órdenes a los espíritus malignos y ellos lo obedecen!»
28 La fama de Jesús se extendió rápidamente por toda la región de Galilea.
Sálvame de mis enemigos
Canción de David.
1 SEÑOR, ataca a quienes me atacan,
enfrenta a los que se enfrentan a mí.
2 Toma tu escudo y tu pavés[a];
levántate y ven a ayudarme.
3 Usa tus armas en contra de los que me persiguen.
Necesito oírte decir que tú me salvarás.
4 Que los que quieren quitarme la vida sean castigados.
Que los que planean hacerme daño sean confundidos
y tengan que escapar avergonzados.
5 Que desaparezcan como hojas que el viento lleva lejos,
perseguidos por el ángel del SEÑOR.
6 Que el camino por el que escapen sea oscuro y resbaladizo
y sean perseguidos por el ángel del SEÑOR.
7 Porque me tendieron trampas,
cavaron un pozo donde tirarme sin tener motivo alguno.
8 Que sufran un castigo inesperado,
que caigan en su propia trampa.
Que se enreden en sus propias maniobras.
9 Así me alegraré por las obras del SEÑOR
y me hará feliz su victoria.
10 Y entonces, con todas mis fuerzas diré:
«SEÑOR, no hay Dios como tú.
Tú salvas a los oprimidos de sus opresores,
a los pobres y necesitados de los que los explotan».
11 Los perversos me odian,
y me acusan de crímenes que no he cometido.
12 Ellos pagan bien con mal
y me causan mucho dolor.
13 Me tratan así aunque los acompañé en su dolor
y me puse ropa áspera cuando estaban enfermos.
Por la tristeza que sentí,
los acompañé e hice ayunos.
Cuando no se contestaron mis oraciones,
murió uno de su familia.[b]
14 Los traté como si fueran mis hermanos;
compartí su dolor como por un amigo o un hermano.
Guardé luto en señal de dolor como por una madre.
15 Pero cuando me vi en dificultades,[c]
se juntaron en mi contra y trataron de destrozarme.
No me dieron descanso.
No eran mis verdaderos amigos;
en realidad no los conocía.
16 Me rodearon y me atacaron sin cesar;
me trataron mal, se burlaron de mí
y furiosos querían comerme vivo.
11 Gracias a mí se alargará tu existencia;
tu vida aumentará muchos años.
12 Si eres sabio, lo eres para tu propio bienestar;
pero si eres arrogante, sólo tú sufrirás las consecuencias.
© 2005, 2008, 2012, 2015 Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012, 2015 Bible League International