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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Éxodo 29:1-30:10

La ceremonia para los sacerdotes

(Lv 8:1-36)

29 »Ahora te voy a decir lo que harás con Aarón y sus hijos para consagrarlos como sacerdotes. Consigue un becerro y dos carneros jóvenes que estén sanos. Luego toma harina fina de trigo y haz pan sin levadura, tortas con aceite de oliva y sin levadura, y hojuelas sin levadura rociadas con aceite. Los colocarás en un canasto y me los ofrecerás junto con el becerro y los dos carneros.

»Después lleva a Aarón y a sus hijos a la entrada de la carpa del encuentro y báñalos con agua. Ponle a Aarón la ropa sacerdotal: la túnica bordada, la capa azul, el efod y el pectoral. Átale el efod con el cinturón decorado. Colócale el turbante en la cabeza y la placa sobre el turbante que lo consagra como sacerdote. Conságralo derramando el aceite de consagrar sobre la cabeza.

»Luego trae a los hijos de Aarón y ponles las túnicas. Les atarás los cinturones en la cintura a Aarón y a sus hijos y les enrollarás los turbantes. Entonces, por ley eterna, quedarán consagrados sacerdotes. Así es como consagrarás a Aarón y a sus hijos.

10 »Luego lleva el toro frente a la carpa del encuentro y haz que Aarón y sus hijos pongan las manos sobre la cabeza del toro. 11 Después, en la entrada de la carpa del encuentro, mata al toro frente al SEÑOR. 12 Luego toma un poco de la sangre del toro y úntala con los dedos en los cuernos del altar. El resto de la sangre la derramarás en la base del altar. 13 Después saca toda la grasa que cubre los intestinos, la parte grasa del hígado, de ambos riñones y la grasa que está alrededor, y quema toda esta grasa en el altar. 14 Toma la carne del toro, su piel y todo lo demás, sal del campamento y quémalos afuera. Esta es una ofrenda por el pecado.

15 »Después diles a Aarón y a sus hijos que pongan sus manos sobre la cabeza de uno de los carneros. 16 Luego mata al carnero y rocía su sangre alrededor del altar. 17 Córtalo en pedazos, lava los intestinos y las patas, y ponlos junto con los otros pedazos y la cabeza. 18 Quema todo el carnero en el altar como sacrificio que debe quemarse completamente al SEÑOR. Es una ofrenda de comida con olor agradable al SEÑOR.

19 »Luego diles a Aarón y a sus hijos que pongan sus manos sobre la cabeza del otro carnero. 20 Mata al carnero, toma un poco de sangre y úntasela a Aarón y a sus hijos en la parte inferior de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho. Luego rocía el resto de la sangre por todo el altar. 21 Toma un poco de la sangre y el aceite de consagrar que quedó sobre el altar y rocíalo sobre Aarón y su ropa y sobre sus hijos y su ropa. Así quedarán consagrados Aarón, sus hijos y su ropa.

22 »Quítale la grasa al carnero, la grasa de la cola, la grasa que cubre sus entrañas, la grasa del hígado, la grasa de los dos riñones y la del muslo derecho. Este será el carnero que se utilizará para consagrar a Aarón como sacerdote. 23 Luego saca del canasto que pusiste ante el SEÑOR, uno de los panes, una torta hecha con aceite y una hojuela. 24 Coloca todo esto en las manos de Aarón y sus hijos y haz el movimiento de presentación ofreciéndolos al SEÑOR. 25 Después retírales todo eso de las manos y quema todo en el altar junto con el cordero, que es el sacrificio que debe quemarse completamente, de olor agradable al SEÑOR, una ofrenda de comida para el SEÑOR.

26 »Toma el pecho del carnero con el que harás la ceremonia para consagrar al sacerdote Aarón y agítalo en el aire ante el SEÑOR. Esa va a ser la parte que te comerás tú. 27 Consagrarás el pecho y el muslo del carnero que fueron agitados en el aire para consagrar como sacerdotes a Aarón y a sus hijos, luego dáselos a ellos para que se los coman. 28 En toda ocasión que los israelitas quieran darle una ofrenda de amistad al SEÑOR, siempre les darán esas partes a Aarón y a sus hijos.

29 »Guarda la ropa sacerdotal que ha sido hecha para Aarón. Esa ropa pasará a sus descendientes. Ellos se pondrán esa ropa cuando sean consagrados como sacerdotes. 30 El hijo que remplace a Aarón usará la ropa sagrada durante siete días en toda ocasión que vaya a la carpa del encuentro para oficiar como sacerdote.

31 »Toma la carne del carnero con la que harás la ceremonia para consagrar como sacerdote a Aarón y cocínala en el Lugar Santo. 32 Aarón y sus hijos se comerán la carne del carnero y el pan que está en el canasto a la entrada de la carpa del encuentro. 33 Se comerán esas ofrendas porque se ofrecieron para quitarles los pecados, santificarlos y consagrarlos como sacerdotes. Nadie más debe comer esas cosas porque son sagradas. 34 Si sobra un poco de carne o de pan hasta el otro día, lo quemarás. No se lo deben comer porque es sagrado.

35 »Harás que Aarón y sus hijos hagan exactamente como te dije. La ceremonia para consagrarlos como sacerdotes debe continuar durante siete días. 36 Matarás un toro cada día ofreciéndolo como sacrificio por los pecados de Aarón y de sus hijos, y como una manera de purificar el altar. Tienes también que derramar aceite sobre él para consagrarlo. 37 Durante siete días purificarás el altar y lo consagrarás. Luego el altar quedará consagrado y todo lo que toque el altar quedará consagrado.

Ofrendas diarias

(Nm 28:1-8)

38 »Todos los días, continuamente, ofrecerás en el altar dos corderos de un año. 39 Ofrecerás un cordero por la mañana y el otro al atardecer. 40 Cuando mates el primer cordero, ofrece también un poco más de 2 kilos[a] de harina de trigo fina mezclada con 1 litro[b] de aceite de oliva fino y 1 litro de vino. 41 Cuando mates el segundo cordero al atardecer, ofrécelo con la ofrenda de cereal y de vino, igual a como ofreciste el de la mañana. Es una ofrenda de comida de olor agradable al SEÑOR.

42 »Todos los días, de generación en generación, a la entrada de la carpa del encuentro, debes quemar todo eso como ofrenda al SEÑOR. Entonces él se encontrará contigo ahí para hablarte. 43 Yo me encontraré ahí con el pueblo de Israel y mi gloria hará que ese sitio sea sagrado.

44 »Voy a consagrar la carpa del encuentro y el altar. También voy a consagrar como sacerdotes míos a Aarón y a sus hijos. 45 Me voy a quedar en el pueblo de Israel y voy a ser su Dios. 46 El pueblo va a saber que yo soy el SEÑOR su Dios. Sabrán que yo fui el que los sacó de Egipto para venir a vivir con ellos. Yo soy el SEÑOR su Dios.

El altar para quemar incienso

(Éx 37:25-28)

30 »Construye un altar de madera de acacia para que quemes incienso. Será cuadrado y medirá 44 centímetros de largo, 44 centímetros de ancho y 90 centímetros de alto. Los cuernos del altar formarán una sola pieza con él. Cubre con oro puro los lados, la tapa y los cuernos. Ponle un borde de oro alrededor. Coloca dos argollas de oro en cada uno de los dos costados del altar, debajo del ribete, para que sirvan para pasar por ellos las varas con las que se transportará el altar. Haz dos varas de madera de acacia y recúbrelas de oro. Coloca el altar delante del velo que está ante el cofre del pacto, ante la tapa que cubre el Testimonio, donde me voy a encontrar contigo.

»Todas las mañanas mientras alista las lámparas, Aarón quemará incienso sobre el altar. También al atardecer mientras vuelve a revisar las lámparas. Así siempre se quemará incienso frente al SEÑOR. No uses este altar para quemar ningún otro tipo de incienso u ofrenda, ni para ofrecer cereales ni libación alguna.

10 »Una vez al año Aarón celebrará sobre los cuernos del altar un sacrificio para el perdón de los pecados. Se ofrecerá la sangre del sacrificio para el perdón de los pecados una vez al año de generación en generación. El altar quedará consagrado al SEÑOR».

Mateo 26:14-46

Judas traiciona a Jesús

(Mr 14:10-11; Lc 22:3-6)

14 Entonces uno de los doce seguidores llamado Judas Iscariote fue a los jefes de los sacerdotes 15 y les dijo:

—¿Qué me dan ustedes si les entrego a Jesús?

Entonces ellos le ofrecieron 30 monedas de plata. 16 Desde ese momento, Judas empezó a buscar una oportunidad para traicionar a Jesús.

Preparación de la cena de la Pascua

(Mr 14:12-21; Lc 22:7-14, 21-23; Jn 13:21-30)

17 El primer día de la fiesta de los Panes sin Levadura. Los seguidores de Jesús se acercaron y le dijeron:

—¿Dónde quieres que hagamos los preparativos para celebrar la cena de la Pascua?

18 Jesús dijo:

—Vayan a la ciudad a donde está un conocido mío y díganle: “El Maestro dice: Mi tiempo está cerca y voy a celebrar la fiesta de la Pascua con mis seguidores en tu casa”.

19 Entonces los seguidores hicieron lo que Jesús les mandó, y prepararon la cena de la Pascua.

20 Por la noche Jesús estaba a la mesa con los doce. 21 Mientras comían, Jesús dijo:

—Les digo la verdad: uno de ustedes me traicionará.

22 Ellos estaban muy tristes y cada uno empezó a preguntarle:

—Señor, ese no seré yo, ¿verdad?

23 Jesús les respondió:

—El que moja su pan en el mismo plato que yo, es el que me traicionará. 24 El Hijo del hombre tiene que morir tal como está escrito. Pero, ¡pobre de aquel que traicione y entregue al Hijo del hombre! Más le valdría no haber nacido.

25 Judas, el que iba a entregar a Jesús le dijo:

—No seré yo, ¿verdad, Maestro?

Jesús le dijo:

—Sí, eres tú.

La Cena del Señor

(Mr 14:22-26; Lc 22:15-20; 1 Co 11:23-25)

26 Mientras comían, Jesús tomó el pan, dio gracias a Dios, lo partió, se lo dio a sus seguidores y dijo:

—Tomen este pan y coman, este es mi cuerpo.

27 Luego tomó la copa y después de dar gracias se la dio a ellos, y dijo:

—Beban todos de esta copa, 28 porque esto es mi sangre que establece el nuevo pacto, la cual es derramada para perdonar los pecados de muchos. 29 Les digo que nunca volveré a beber vino hasta el día en que beba con ustedes el vino nuevo en el reino de mi Padre.

30 Después cantaron una canción de alabanza y se fueron al monte de los Olivos.

Se anuncia la negación de Pedro

(Mr 14:27-31; Lc 22:31-34; Jn 13:36-38)

31 (A)Entonces Jesús les dijo:

—Todos ustedes perderán la fe en mí debido a lo que me sucederá esta noche, porque dice en las Escrituras:

“Mataré al pastor
    y las ovejas del rebaño serán dispersadas”.[a]

32 Pero después de que yo resucite, iré delante de ustedes a Galilea.

33 Pedro respondió:

—Aunque todos pierdan la fe en ti yo nunca lo haré.

34 Jesús le dijo:

—Te digo la verdad: esta misma noche, antes de que el gallo cante, me negarás tres veces.

35 Pedro le dijo:

—Aun si tengo que morir contigo, no te negaré.

Todos los otros seguidores dijeron lo mismo.

Jesús ora solo

(Mr 14:32-42; Lc 22:39-46)

36 Después Jesús fue con ellos a un lugar llamado Getsemaní y les dijo:

—Siéntense aquí mientras voy allí a orar.

37 Luego tomó a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo con él y comenzó a sentirse triste y angustiado. 38 Después les dijo:

—¡Mi tristeza es tan grande que me siento morir! Quédense aquí, manténganse despiertos conmigo.

39 Caminó un poco, se postró rostro en tierra y oró así: «Padre mío, si es posible, no me dejes tomar esta copa. Sin embargo, no hagas lo que yo quiero, sino lo que quieres tú».

40 Después regresó a sus seguidores, los encontró durmiendo y le dijo a Pedro:

—¿No pudieron estar despiertos conmigo por una hora? 41 Quédense despiertos y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto a hacer lo correcto, pero el cuerpo es débil.

42 Una vez más, se fue y oró así: «Padre mío, si no es posible que me quites esta copa, haz lo que tú quieras».

43 Entonces vino y los encontró durmiendo otra vez porque no podían mantener los ojos abiertos. 44 Los dejó, se fue de nuevo y empezó a orar por tercera vez con las mismas palabras de antes. 45 Luego volvió a donde estaban sus seguidores y les preguntó:

—¿Todavía están durmiendo y descansando? Pues llegó el momento en el que el Hijo del hombre será entregado en manos de pecadores. 46 ¡Levántense y vámonos! ¡Miren, aquí está el que me va a traicionar!

Salmos 31:19-24

19 Tú reservas grandes bendiciones
    para los que te honran.
Las preparaste a la vista de los seres humanos,
    para los que encuentran refugio en ti.
20 Tú aceptas a los justos en tu templo santo
    para esconderlos de quienes planean hacerles daño.
    Tú los proteges de los ataques de quienes los odian.
21 Alaben al SEÑOR,
    porque su fiel amor es maravilloso;
    él es una fortaleza en momentos de dificultad.
22 Tenía miedo y dije:
    «Dios no puede verme».
Pero cuando le imploré su ayuda,
    ¡él me escuchó!

23 ¡Pueblo fiel de Dios, ama al SEÑOR!
    El SEÑOR protege a los que le son fieles,
    y les da a los soberbios el castigo que se merecen.
24 Sean fuertes y valientes,
    todos los que esperan la ayuda del SEÑOR.

Proverbios 8:14-26

14 Míos son el consejo y la sensatez;
    yo soy la inteligencia y el poder.
15 Por mí reinan los reyes,
    y los gobernantes dictan leyes justas.
16 Por mí dominan los príncipes
    y los gobernantes ejercen autoridad.[a]
17 Amo a los que me aman,
    y los que me buscan me encontrarán.
18 También tengo riquezas y honor para dar;
    yo doy bienestar y prosperidad.
19 Lo que doy es mejor que el oro puro;
    mis ganancias son mejores que la plata pura.
20 Voy por el camino correcto,
    por los caminos donde se hace justicia.
21 Hago prosperar a los que me aman
    y lleno sus casas de tesoros.
22 Yo fui lo primero que hizo el SEÑOR,
    hace mucho tiempo antes del comienzo de todo.
23 Me formó en la antigüedad más lejana,
    antes que el mundo fuera creado.
24 Nací antes de que existieran los océanos
    y las fuentes de abundantes aguas.
25 Nací antes de que fueran formadas las montañas;
    antes de que nacieran las colinas;
26 antes de que él creara la tierra y los campos,
    el polvo inicial con el que hizo el mundo.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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