Print Page Options Listen to Reading
Previous Prev Day Next DayNext

The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

Today's audio is from the CEB. Switch to the CEB to read along with the audio.

Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Zacarías 4-5

El candelero de oro y los olivos

Volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó, como un hombre que es despertado de su sueño.

Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelero todo de oro, con un depósito encima, y sus siete lámparas encima del candelero, y siete tubos para las lámparas que están encima de él;

y junto a él dos olivos, el uno a la derecha del depósito, y el otro a su izquierda.

Proseguí y hablé, diciéndole al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto, señor mío?

Y el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío.

Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con la fuerza, ni con el poder, sino sólo con mi Espíritu, dice Jehová de los ejércitos.

¿Quién eres tú, oh gran monte, delante de Zorobabel? Vendrás a ser una llanura; y él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella.

Vino palabra de Jehová a mí, diciendo:

Las manos de Zorobabel echaron el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán; y conocerás que Jehová de los ejércitos me envió a vosotros.

10 Porque los que menospreciaron el día de los modestos comienzos se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Éstos son siete, siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra.

11 Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos a la derecha del candelero y a su izquierda?

12 Hablé aún de nuevo, y le dije: ¿Qué significan las dos ramas de olivo que hay al lado de los dos tubos de oro por medio de los cuales es vertido el aceite dorado?

13 Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no.

14 Y él dijo: Éstos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra.

El rollo volante

De nuevo alcé mis ojos y miré, y he aquí un rollo que volaba.

Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela, de veinte codos de largo, y diez codos de ancho.

Entonces me dijo: Ésta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; porque todo aquel que hurta (como está de un lado del rollo) será destruido; y todo aquel que jura falsamente (como está del otro lado del rollo) será destruido.

Yo la he hecho salir, dice Jehová de los ejércitos, y entrará en la casa del ladrón, y en la casa del que jura falsamente en mi nombre; y permanecerá en medio de su casa y la consumirá, con sus maderas y sus piedras.

La mujer en el efá

Y salió aquel ángel que hablaba conmigo, y me dijo: Alza ahora tus ojos, y mira qué es esto que sale.

Y dije: ¿Qué es? Y él dijo: Éste es un efá que sale. Además dijo: Ésta es la iniquidad de ellos en toda la tierra.

Y he aquí que levantaron la tapa de plomo, y estaba sentada una mujer en medio de aquel efá.

Y él dijo: Ésta es la Maldad; y la echó dentro del efá, y volvió a colocar la tapa de plomo en la boca del efá.

Alcé luego mis ojos, y miré, y he aquí que salían dos mujeres, y traían viento en sus alas, y tenían alas como de cigüeña, y alzaron el efá entre la tierra y los cielos.

10 Le dije entonces al ángel que hablaba conmigo: ¿Adónde llevan el efá?

11 Y él me respondió: Van a edificarle casa en tierra de Sinar; y cuando esté preparada lo pondrán allí sobre su base.

Apocalipsis 14

El cántico de los 144.000

14 Después miré, y he aquí que el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente.

Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas.

Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron rescatados de entre los de la tierra.

Éstos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Éstos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Éstos fueron rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero;

y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios.

El mensaje de los tres ángeles

Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía un evangelio eterno para predicarlo a los que habitan sobre la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,

diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.

Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.

Y un tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano,

10 él también beberá del vino del furor de Dios, que ha sido vertido puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y en presencia del Cordero;

11 y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.

12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.

13 Oí una voz procedente del cielo, que me decía: Escribe: Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor de aquí en adelante. Sí, dice el Espíritu, mueren para descansar de sus trabajos, porque sus obras siguen con ellos.

La siega de la tierra

14 Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube, uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz afilada.

15 Y del santuario salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura.

16 Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada.

17 Salió otro ángel del santuario que está en el cielo, teniendo también una hoz afilada.

18 Y salió del altar otro ángel, que tenía potestad sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz afilada, diciendo: Mete tu hoz afilada, y vendimia los racimos de la vid de la tierra, porque sus uvas están maduras.

19 Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar del furor de Dios.

20 Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por una distancia de mil seiscientos estadios.

Salmos 142

Petición de ayuda en medio de la prueba

Masquil de David. Oración que hizo cuando estaba en la cueva.

142 Con mi voz clamo a Jehová;
Con mi voz suplico a Jehová misericordia.
Delante de él expongo mi queja;
Delante de él manifiesto mi angustia.
Cuando mi espíritu desfallece dentro de mí, tú conoces mi senda.

En el camino por donde voy, me han tendido un lazo.
Mira a mi diestra y observa:
No hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida.

Clamo a ti, oh Jehová;
Digo: Tú eres mi refugio,
Y mi porción en la tierra de los vivientes.
Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido.
Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre;
Me rodearán los justos,
Porque tú me habrás favorecido.

Proverbios 30:21-23

21 Por tres cosas tiembla la tierra,
Y la cuarta no la puede soportar:
22 Por el siervo cuando reina;
Por el necio cuando se sacia de pan;
23 Por la mujer desdeñada cuando se casa;
Y por la sierva cuando suplanta a su señora.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.