Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

Today's audio is from the GW. Switch to the GW to read along with the audio.

Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Version
Números 36 - Deuteronomio 1

Ley del matrimonio de una heredera

36 Y los jefes de las casas paternas de la familia de los hijos de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, de las familias de los hijos de José, se acercaron(A) y hablaron ante Moisés y ante los jefes, las cabezas de las casas paternas de los israelitas. Y dijeron: «El Señor ordenó a mi señor dar la tierra por sorteo a los israelitas por heredad, y el Señor ordenó a mi señor dar la heredad de Zelofehad, nuestro hermano, a sus hijas(B). Pero si ellas se casan con alguien de los hijos de las otras tribus de los israelitas, su heredad será quitada de la herencia de nuestros padres, y será añadida a la heredad de la tribu a la que ellos pertenezcan; y así será quitada de nuestra heredad. Y cuando llegue el jubileo(C) de los israelitas, entonces su heredad será añadida a la heredad de la tribu a la que ellos pertenezcan; así su heredad será quitada de la heredad de la tribu de nuestros padres».

Entonces Moisés ordenó a los israelitas, conforme a la palabra del Señor y dijo: «La tribu de los hijos de José tiene razón en lo que dice. Esto es lo que el Señor ha ordenado tocante a las hijas de Zelofehad: “Cásense con el que bien les parezca; pero deben casarse dentro de la familia de la tribu de su padre(D)”. Así, ninguna heredad de los israelitas será traspasada de tribu a tribu, pues los israelitas retendrán cada uno la heredad de la tribu de sus padres(E). Y toda hija que entre en posesión de una heredad en alguna de las tribus de los israelitas, se casará con alguien de la familia de la tribu de su padre, a fin de que los israelitas posean cada uno la heredad de sus padres(F). De esta manera, ninguna heredad será traspasada de una tribu a otra tribu, pues las tribus de los israelitas retendrán cada una su propia heredad».

10 Y las hijas de Zelofehad hicieron tal como el Señor había ordenado a Moisés, 11 pues Maala, Tirsa, Hogla, Milca y Noa, las hijas de Zelofehad(G), se casaron con los hijos de sus tíos. 12 Se casaron con los de las familias de los hijos de Manasés, hijo de José, y su heredad permaneció con la tribu de la familia de su padre.

13 Estos son los mandamientos y las ordenanzas que el Señor dio a los israelitas por medio de Moisés en las llanuras de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó(H).

Orden de entrar a la tierra prometida

Estas son las palabras que Moisés habló a todo Israel al otro lado del río Jordán, en el desierto(I), en el Arabá(J), frente a Suf[a], entre Parán, Tofel, Labán, Hazerot y Dizahab. Hay once días de camino desde Horeb(K) hasta Cades Barnea(L) por el camino del monte Seir(M). En el año cuarenta(N), el mes undécimo, el primer día del mes, Moisés habló a los israelitas conforme a todo lo que el Señor le había ordenado(O) que les diera, después de haber derrotado[b] a Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón(P), y a Og, rey de Basán(Q), que habitaba en Astarot y[c] en Edrei(R).

Al otro lado del Jordán, en la tierra de Moab, Moisés comenzó a explicar esta ley: «El Señor nuestro Dios nos habló en Horeb(S) y dijo: “Ustedes han permanecido[d] bastante tiempo en este monte. Vuélvanse; pónganse en marcha y vayan a la región montañosa de los amorreos, y a todos sus vecinos, en el Arabá, en la región montañosa, en el valle[e](T), en el Neguev[f], y por la costa del mar, la tierra de los cananeos y el Líbano, hasta el gran río, el río Éufrates(U). Miren, he puesto la tierra delante de ustedes. Entren y tomen posesión de la tierra que el Señor juró dar a sus padres Abraham, Isaac y Jacob, a ellos y a su descendencia[g] después de ellos(V)”.

Ayudantes para Moisés

»En aquel tiempo les hablé: “Yo solo no puedo llevar la carga de todos ustedes(W). 10 El Señor su Dios los ha multiplicado y hoy son como las estrellas del cielo en multitud(X). 11 Que el Señor, el Dios de sus padres, los multiplique mil veces más de lo que son y los bendiga, tal como les ha prometido[h](Y). 12 ¿Cómo puedo yo solo llevar el peso y la carga de ustedes y sus pleitos? 13 Escojan[i] de entre sus tribus hombres sabios, entendidos y expertos, y yo los nombraré como sus jefes(Z)”. 14 Entonces ustedes me respondieron: “Bueno es que se haga lo que has dicho”. 15 Así que tomé a los principales[j] de sus tribus, hombres sabios y expertos, y los nombré[k] como dirigentes[l] suyos: jefes de mil, de[m] cien, de[n] cincuenta y de[o] diez, y oficiales para sus tribus.

16 »En aquella ocasión di órdenes a sus jueces y les dije: “Oigan los pleitos entre sus hermanos[p], y juzguen justamente(AA) entre un hombre y su hermano[q], o el extranjero que está con él. 17 No mostrarán parcialidad en el juicio; lo mismo oirán al pequeño que al grande(AB). No tendrán temor del[r] hombre, porque el juicio es de Dios(AC). El caso que sea muy difícil para ustedes, me lo traerán a mí, y yo lo oiré(AD)”. 18 En aquella misma ocasión les mandé todas las cosas que debían hacer(AE).

Misión de los doce espías

19 »(AF)Entonces salimos de Horeb(AG) y pasamos por todo aquel vasto y terrible desierto(AH) que ustedes vieron, camino de la región montañosa de los amorreos(AI), tal como el Señor nuestro Dios nos había mandado, y llegamos a Cades Barnea(AJ). 20 Y les dije: “Han llegado a la región montañosa de los amorreos que el Señor nuestro Dios nos va a dar. 21 Mira, Israel, el Señor tu Dios ha puesto la tierra delante de ti; sube, toma posesión de ella, como el Señor, el Dios de tus padres, te ha dicho. No temas ni te acobardes(AK)”.

22 »Entonces todos ustedes se acercaron a mí, y dijeron: “Enviemos hombres delante de nosotros, que nos exploren la tierra, y nos traigan noticia[s] del camino por el cual hemos de subir y de las ciudades a las cuales entraremos(AL)”. 23 Me agradó el plan[t], y tomé a doce hombres de entre ustedes, un hombre por cada tribu. 24 Ellos salieron[u] y subieron a la región montañosa, y llegaron hasta el valle[v] de Escol, y reconocieron la tierra[w](AM). 25 Entonces tomaron en sus manos del fruto de la tierra y nos lo trajeron; y nos dieron[x] un informe y dijeron[y]: “Es una tierra buena que el Señor nuestro Dios nos da”.

26 »Sin embargo, ustedes no quisieron subir(AN), y se rebelaron contra el mandato[z] del Señor su Dios(AO). 27 Murmuraron en sus tiendas(AP) y dijeron[aa]: “Porque el Señor nos aborrece, nos ha sacado de la tierra de Egipto para entregarnos en manos de los amorreos y destruirnos. 28 ¿Adónde subiremos? Nuestros hermanos nos han atemorizado[ab], diciendo: ‘El pueblo es más grande y más alto que nosotros; las ciudades son grandes y fortificadas hasta el cielo. Y además vimos allí a los hijos de Anac(AQ)’”.

29 »Entonces yo les dije: “No teman ni les tengan miedo. 30 El Señor su Dios, que va delante de ustedes, Él peleará por ustedes(AR), así como lo[ac] hizo delante de sus ojos en Egipto 31 y en el desierto, donde has visto cómo el Señor tu Dios te llevó, como un hombre lleva a su hijo(AS), por todo el camino que anduvieron hasta llegar a este lugar”. 32 Pero con todo esto[ad], ustedes no confiaron en el Señor su Dios(AT), 33 que iba delante de ustedes en el camino para buscarles lugar donde acampar, con fuego de noche y nube de día(AU), para mostrarles el camino por donde debían andar(AV).

El castigo de Dios

34 »(AW)Entonces el Señor oyó la voz de las palabras de ustedes, y se enojó y juró: 35 “Ninguno de estos hombres, esta generación perversa, verá la buena tierra que juré dar a sus padres(AX), 36 excepto Caleb, hijo de Jefone; él la verá, y a él y a sus hijos daré la tierra que ha pisado, pues él ha seguido fielmente al Señor(AY)”. 37 El Señor se enojó también contra mí por causa de ustedes(AZ) y dijo: “Tampoco tú entrarás allá(BA). 38 Josué, hijo de Nun, que está delante de ti, él entrará allá; anímale(BB), porque él hará que Israel la posea(BC). 39 Además, en cuanto a los pequeños, que ustedes dijeron que vendrían a ser presa(BD), y sus hijos, que hoy no tienen conocimiento del bien ni del mal(BE), entrarán allá, y a ellos les daré la tierra y ellos la poseerán. 40 Pero ustedes, vuélvanse y vayan hacia el desierto por el camino del Mar Rojo[ae](BF)”.

41 »(BG)Entonces ustedes respondieron: “Hemos pecado contra el Señor; nosotros subiremos y pelearemos tal como el Señor nuestro Dios nos ha mandado”. Y cada uno de ustedes se puso sus armas de guerra, y pensaron que era fácil subir a la región montañosa. 42 Pero el Señor me dijo: “Diles: ‘No suban, ni peleen, pues Yo no estoy entre ustedes; para que no sean derrotados por[af] sus enemigos(BH)’”. 43 Así les hablé, pero no quisieron escuchar. Al contrario, se rebelaron contra el mandamiento[ag] del Señor, y obraron con orgullo, y subieron a la región montañosa(BI). 44 Los amorreos que moraban en aquella región montañosa salieron contra ustedes, y los persiguieron como lo hacen las abejas(BJ), y los derrotaron[ah] desde Seir hasta Horma(BK). 45 Entonces volvieron y lloraron delante del Señor, pero el Señor no escuchó su voz, ni les hizo caso(BL). 46 Por eso ustedes permanecieron en Cades muchos días, los días[ai] que pasaron allí(BM).

Lucas 5:29-6:11

29 Leví(A) le ofreció un gran banquete en su casa, y había un grupo grande de recaudadores de impuestos(B) y de otros que estaban sentados[a] a la mesa con ellos. 30 Y los fariseos y sus escribas(C) se quejaban a los discípulos de Jesús, diciendo: «¿Por qué comen y beben ustedes con los recaudadores de impuestos y con los pecadores?». 31 Jesús les respondió: «Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos(D). 32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento».

Pregunta sobre el ayuno

33 Ellos dijeron a Jesús: «Los discípulos de Juan ayunan con frecuencia y hacen oraciones; los de los fariseos también hacen lo mismo, pero los Tuyos comen y beben(E)». 34 Entonces Jesús les dijo: «¿Acaso pueden hacer que los acompañantes del novio[b] ayunen mientras el novio está con ellos? 35 Pero vendrán días cuando[c] el novio les será quitado, entonces ayunarán en aquellos días(F)».

36 También les dijo una parábola: «Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; porque entonces[d] romperá el nuevo, y el pedazo del nuevo no armonizará con el viejo. 37 Y nadie echa vino nuevo en odres[e] viejos, porque entonces[f] el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán, 38 sino que el vino nuevo debe echarse en odres nuevos[g]. 39 Y nadie, después de beber vino añejo, desea vino nuevo, porque dice: “El añejo es mejor[h]”».

Jesús, Señor del día de reposo

(G)Aconteció que un día de reposo[i] Jesús pasaba por unos sembrados, y Sus discípulos arrancaban y comían espigas(H), restregándolas entre las manos. Pero algunos de los fariseos dijeron: «¿Por qué hacen ustedes lo que no es lícito en el día de reposo(I)?».

Jesús les respondió: «¿Ni siquiera han leído lo que hizo David(J) cuando tuvo hambre, él y los que con él estaban; cómo entró en la casa de Dios, y tomó y comió los panes consagrados[j], que a nadie es lícito(K) comer sino solo a los sacerdotes, y dio también a sus compañeros?». También les decía: «El Hijo del Hombre es Señor del día de reposo».

Jesús sana al hombre de la mano seca

(L)Y[k] en otro día de reposo entró en la sinagoga y enseñaba(M); y había allí un hombre que tenía la[l] mano derecha seca[m]. A fin de encontrar de qué acusar a Jesús, los escribas y los fariseos lo observaban atentamente para ver si sanaba en el día de reposo(N). Pero Él sabía lo que ellos estaban pensando[n](O), y dijo al hombre que tenía la mano seca[o]: «Levántate y ven acá[p]». Y él, levantándose, se puso de pie.

Entonces Jesús les dijo: «Yo les pregunto: ¿es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal; salvar una vida o destruirla?».

10 Después de mirarlos a todos a su alrededor, dijo al hombre[q]: «Extiende tu mano». Y él lo hizo así, y su mano quedó sana[r](P). 11 Pero ellos se llenaron de ira[s], y discutían entre sí qué podrían hacerle a Jesús.

Salmos 66

Himno a Dios por su poderosa liberación

Para el director del coro. Cántico. Salmo.

66 Aclamen con júbilo a Dios, habitantes de toda la tierra(A);
Canten la gloria de Su nombre(B);
Hagan gloriosa Su alabanza(C).
Digan a Dios: «¡Cuán portentosas son Tus obras(D)!
Por la grandeza de Tu poder, Tus enemigos fingirán que te obedecen(E).
Toda la tierra te adorará(F),
Y cantará alabanzas a Ti(G),
Cantará alabanzas a Tu nombre». (Selah)

Vengan y vean las obras de Dios(H),
Admirable en Sus hechos(I) a favor de los hijos de los hombres.
Convirtió el mar en tierra seca(J);
Cruzaron el río a pie(K);
Regocijémonos allí en Él(L).
Él domina con Su poder para siempre(M);
Sus ojos velan sobre las naciones(N);
No se enaltezcan los rebeldes(O). (Selah)

Bendigan, oh pueblos, a nuestro Dios,
Y hagan oír la voz de Su alabanza(P).
Él es quien nos guarda con vida(Q),
Y no permite que nuestros pies resbalen(R).
10 Porque Tú nos has probado(S), oh Dios;
Nos has refinado como se refina la plata(T).
11 Nos metiste en la red(U);
Carga pesada pusiste sobre nuestros lomos.
12 Hiciste cabalgar hombres sobre nuestras cabezas(V);
Pasamos por el fuego y por el agua(W),
Pero Tú nos sacaste a un lugar de abundancia(X).
13 Entraré en Tu casa con holocaustos(Y);
A Ti cumpliré mis votos(Z),
14 Los que pronunciaron mis labios
Y habló mi boca cuando yo estaba en angustia(AA).
15 Te ofreceré holocaustos de animales engordados,
Con el humo de la ofrenda de carneros(AB);
Haré una ofrenda de toros y machos cabríos(AC). (Selah)

16 Vengan y oigan, todos los que temen[a](AD) a Dios,
Y contaré lo que Él ha hecho por mi alma(AE).
17 Con mi boca clamé a Él,
Y ensalzado fue con mi lengua(AF).
18 Si observo iniquidad en mi corazón(AG),
El Señor no me escuchará(AH).
19 Pero ciertamente Dios me ha oído(AI);
Él atendió a la voz de mi oración.
20 Bendito sea Dios(AJ),
Que no ha desechado mi oración(AK),
Ni apartado de mí Su misericordia.

Proverbios 11:24-26

24 Hay quien reparte, y le es añadido más,
Y hay quien retiene lo que es justo, solo para venir a menos.
25 El alma generosa[a] será prosperada[b](A),
Y el que riega será también regado(B).
26 Al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá(C),
Pero habrá bendición(D) sobre la cabeza del que lo vende(E).

Nueva Biblia de las Américas (NBLA)

Nueva Biblia de las Américas™ NBLA™ Copyright © 2005 por The Lockman Foundation