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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Levítico 16:29-18:30

29 “Esto será para ustedes un estatuto perpetuo. El décimo día del mes séptimo[a] se humillarán a ustedes mismos y no harán ningún trabajo, ni el natural ni el extranjero que habita entre ustedes. 30 Porque en este día se hará expiación por ustedes para purificarlos, y quedarán purificados de todos sus pecados delante del SEÑOR. 31 Será para ustedes una fiesta sabática solemne, y se humillarán a ustedes mismos. Es un estatuto perpetuo.

32 “El sacerdote que haya sido ungido, y que haya sido investido para ejercer el sacerdocio en lugar de su padre, hará la expiación. Se vestirá las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas, 33 y hará expiación por el santo santuario y por el tabernáculo de reunión. Hará expiación por el altar y por los sacerdotes. También hará expiación por todo el pueblo de la congregación. 34 Esto tendrán por estatuto perpetuo, para hacer expiación por los hijos de Israel por todos sus pecados, una vez al año”.

Y Moisés hizo como el SEÑOR le mandó.

Centralización de los sacrificios

17 El SEÑOR habló a Moisés diciendo: “Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles que esto es lo que ha mandado el SEÑOR diciendo: ‘Cualquier hombre de la casa de Israel que dentro o fuera del campamento degüelle una vaca, un cordero o una cabra, y no lo traiga a la entrada del tabernáculo de reunión para ofrecerlo como sacrificio al SEÑOR delante del tabernáculo del SEÑOR, ese hombre será considerado reo de sangre. Derramó sangre; ese hombre será excluido de entre su pueblo. Esto es a fin de que los hijos de Israel traigan sus animales que sacrifican sobre el campo abierto, para que los traigan al SEÑOR a la entrada del tabernáculo de reunión, al sacerdote, y los sacrifiquen como sacrificios de paz al SEÑOR. El sacerdote esparcirá la sangre sobre el altar del SEÑOR, a la entrada del tabernáculo de reunión, y hará arder el sebo como grato olor al SEÑOR. Así nunca más ofrecerán sus sacrificios a los demonios, tras los cuales se han prostituido. Esto será para ellos un estatuto perpetuo a través de sus generaciones’.

“Les dirás también que cualquier hombre de la casa de Israel, o de los extranjeros que habitan entre ellos, que ofrezca holocausto o sacrificio y no lo traiga a la entrada del tabernáculo de reunión para ofrecerlo al SEÑOR, tal hombre será excluido de entre su pueblo.

Prohibición de comer sangre

10 “Si alguna persona de la casa de Israel, o de los extranjeros que habitan entre ustedes[b]come cualquier sangre, pondré mi rostro contra la persona que coma la sangre y la excluiré de entre su pueblo. 11 Porque la vida del cuerpo está en la sangre, la cual yo les he dado sobre el altar para hacer expiación por sus personas. Porque es la sangre la que hace expiación por la persona. 12 Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: ‘Ninguna persona de entre ustedes comerá sangre; tampoco comerá sangre el extranjero que habita entre ustedes’.

13 “Si alguna persona de los hijos de Israel, o de los extranjeros que habitan entre ustedes, caza un animal o un ave que se pueda comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. 14 Porque la vida de toda carne es su sangre; por eso he dicho a los hijos de Israel: ‘No comerán la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre. Todo el que la coma será excluido’.

15 “Asimismo, cualquier persona, sea natural o extranjera, que coma un animal mortecino, o uno despedazado lavará su ropa, se lavará con agua y quedará impuro hasta el anochecer; entonces quedará purificado. 16 Pero si no los lava ni lava su cuerpo, cargará con su culpa”.

Relaciones incestuosas e inmorales

18 El SEÑOR habló a Moisés diciendo: “Habla a los hijos de Israel y diles que yo soy el SEÑOR, su Dios. No harán como hacen en la tierra de Egipto, en la cual habitaron. Tampoco harán como hacen en la tierra de Canaán a la cual los llevo. No seguirán sus costumbres. Pondrán por obra mis decretos y guardarán mis estatutos para andar en ellos. Yo soy el SEÑOR su Dios. Por tanto, guardarán mis estatutos y mis decretos, los cuales el hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Yo, el SEÑOR.

“Ningún hombre se acerque a una mujer que sea su parienta cercana para descubrir su desnudez[c]. Yo, el SEÑOR.

“No descubrirás la desnudez de tu padre o la desnudez de tu madre. Ella es tu madre; no descubrirás su desnudez.

“No descubrirás la desnudez de la mujer de tu padre. Es la desnudez de tu padre.

“No descubrirás la desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera de ella.

10 “No descubrirás la desnudez de la hija de tu hijo o de la hija de tu hija, porque su desnudez es tu propia desnudez.

11 “No descubrirás la desnudez de la hija de la mujer de tu padre, que tu padre engendró. Ella es tu hermana.

12 “No descubrirás la desnudez de la hermana de tu padre. Ella es parienta cercana de tu padre.

13 “No descubrirás la desnudez de la hermana de tu madre. Ella es parienta cercana de tu madre.

14 “No descubrirás la desnudez del hermano de tu padre. No te acercarás a su mujer. Ella es tu tía.

15 “No descubrirás la desnudez de tu nuera. Ella es la mujer de tu hijo. No descubrirás su desnudez.

16 “No descubrirás la desnudez de la mujer de tu hermano. Es la desnudez de tu hermano.

17 “No descubrirás la desnudez de una mujer y la de su hija. No tomarás la hija de su hijo ni la hija de su hija para descubrir su desnudez. Ellas son sus parientas cercanas. Eso es una infamia.

18 “No tomarás mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez mientras aquella viva.

19 “No te acercarás a una mujer durante su impureza menstrual, para descubrir su desnudez.

20 “No tendrás relaciones sexuales con la mujer de tu prójimo, contaminándote con ella.

21 “No darás ningún descendiente tuyo para hacerlo pasar por fuego a Moloc[d]. No profanarás el nombre de tu Dios. Yo, el SEÑOR.

22 “No te acostarás con un hombre como uno se acuesta con una mujer. Eso es una abominación.

23 “No tendrás cópula con ningún animal, contaminándote con él; ni mujer alguna se pondrá delante de un animal para tener cópula con él. Eso es una depravación.

24 “No se contaminarán con ninguna de estas cosas, porque con todas estas cosas se han contaminado los pueblos que yo echo de delante de ustedes. 25 La tierra ha sido contaminada; por eso castigué la maldad de ellos sobre ella, y la tierra vomitó a sus habitantes. 26 Pero ustedes, guarden mis estatutos y mis decretos, y no hagan ninguna de todas estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que habita entre ustedes 27 (porque los habitantes de la tierra que los antecedieron hicieron todas estas abominaciones, y la tierra fue contaminada); 28 no sea que la tierra los vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que los antecedió. 29 Porque cualquier persona que haga alguna de todas estas abominaciones será excluida de entre su pueblo. 30 Guarden, pues, mi ordenanza, no cometiendo las cosas abominables que se practicaban antes de ustedes; y no se contaminen con ellas. Yo, el SEÑOR, vuestro Dios”.

Mandamientos relativos a la santidad

Marcos 7:24-8:10

La fe de una mujer extranjera

24 Y levantándose, partió de allí para los territorios de Tiro y de Sidón. Y entró en una casa y no quería que nadie lo supiera pero no pudo esconderse. 25 Más bien, en seguida oyó de él una mujer cuya hija tenía un espíritu inmundo, y vino y cayó a sus pies. 26 La mujer era griega, de nacionalidad sirofenicia, y le rogaba que echara el demonio fuera de su hija.

27 Pero Jesús le dijo:

—Deja primero que se sacien los hijos, porque no es bueno tomar el pan de los hijos y echarlo a los perritos.

28 Ella respondió y le dijo:

—Sí, Señor; también los perritos debajo de la mesa comen de las migajas de los hijos.

29 Entonces él le dijo:

—Por causa de lo que has dicho, ve; el demonio ha salido de tu hija.

30 Y cuando ella se fue a su casa, halló a su hija acostada en la cama y que el demonio había salido.

Jesús sana a un sordo y tartamudo

31 Al salir de nuevo de los territorios de Tiro, fue por Sidón al mar de Galilea, atravesando el territorio de Decápolis. 32 Entonces le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima.

33 Y tomándolo aparte de la multitud, metió los dedos en sus orejas, escupió y tocó su lengua. 34 Luego, mirando al cielo, suspiró y le dijo:

—¡Efata! (esto es: Sé abierto).

35 Y de inmediato fueron abiertos sus oídos y desatada la ligadura de su lengua, y hablaba bien. 36 Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más lo proclamaban. 37 Se maravillaban sin medida, diciendo:

—¡Todo lo ha hecho bien! Aun a los sordos hace oír, y a los mudos hablar.

Jesús alimenta a cuatro mil

En aquellos días, ya que otra vez había una gran multitud y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:

—Tengo compasión de la multitud, porque ya hace tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Si los despido a sus casas en ayunas, se desmayarán en el camino; y algunos de ellos han venido de lejos.

Sus discípulos le respondieron:

—¿De dónde podrá alguien saciar a estos de pan aquí en el desierto?

Y les preguntó:

—¿Cuántos panes tienen?

Ellos dijeron:

—Siete.

Entonces él mandó a la multitud recostarse en tierra. Tomó los siete panes y, habiendo dado gracias, los partió y daba a sus discípulos para que ellos los sirvieran. Y ellos los sirvieron a la multitud.

También tenían unos pocos pescaditos. Y después de bendecirlos, él mandó que también los sirvieran. Comieron y se saciaron, y recogieron siete cestas de los pedazos que habían sobrado. Y eran como cuatro mil. Él los despidió; 10 y luego, entrando en la barca con sus discípulos, se fue a la región de Dalmanuta.

Salmos 41

Oración desde el lecho de dolor

41 Al músico principal. Salmo de David.

¡Bienaventurado el que se preocupa del pobre!
En el día malo lo librará el SEÑOR.
El SEÑOR lo guardará y le dará vida para que sea feliz en la tierra.
No lo entregará a la voluntad
de sus enemigos.
El SEÑOR lo sustentará en
el lecho de dolor.
En su enfermedad, tú transformarás
su postración.
Yo dije: “Oh SEÑOR,
ten misericordia de mí;
sana mi alma
porque contra ti he pecado”.
Mis enemigos hablan mal de mí
y preguntan:
“¿Cuándo se morirá y perecerá
su nombre?”.
Si alguien viene a verme, habla mentira.
Su corazón acumula iniquidad para sí,
y saliendo afuera, lo divulga.
Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen;
contra mí traman el mal.
“Algo abominable se ha derramado sobre él.
El que cayó en la cama
no se volverá a levantar”.
Aun mi amigo íntimo,
en quien yo confiaba y quien comía de mi pan,
ha levantado contra mí el talón.
10 Pero tú, oh SEÑOR,
ten misericordia de mí;
haz que me levante,
y les daré su merecido.
11 En esto conoceré que de mí te has agradado:
en que mi enemigo no cante victoria sobre mí.
12 En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado,
y me haces estar delante de ti para siempre.
13 ¡Bendito sea el SEÑOR Dios de Israel, desde la eternidad hasta la eternidad! Amén y amén.

Proverbios 10:15-16

15 Las riquezas del rico son su ciudad fortificada,
y la calamidad de los necesitados
es su pobreza.
16 La obra del justo es para vida, pero el logro del impío es para pecado.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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