The Daily Audio Bible
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Ornamentos sacerdotales (Ex 39,1-31)
28 De entre todos los israelitas, elige a tu hermano Aarón y a sus hijos Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar para que sean mis sacerdotes. 2 Harás vestiduras sagradas para Aarón, tu hermano, que muestren el honor y la dignidad de su función sacerdotal. 3 Recurre a los artesanos más competentes, a los que yo he dotado de especial habilidad, para que confeccionen las vestiduras que Aarón llevará cuando sea consagrado como sacerdote mío. 4 Confeccionarán las siguientes vestiduras: un pectoral, un efod, un manto, una túnica bordada, un turbante y una faja. Estas vestiduras sagradas se confeccionarán para cuando tu hermano Aarón y sus hijos oficien como sacerdotes míos; 5 para elaborarlas usarán oro, púrpura violeta, escarlata y carmesí, y lino trenzado.
El efod
6 El efod será realizado por manos expertas que usarán oro, púrpura violeta, escarlata y carmesí, y lino fino trenzado. 7 Llevará dos tirantes, quedando unido por sus dos extremos. 8 El fajín para ajustar el efod formará una sola pieza con él y estará confeccionado de la misma forma y con los mismos materiales: oro, púrpura violeta, escarlata y carmesí, y lino fino trenzado.
9 Sobre dos piedras de ónice grabarás los nombres de las tribus israelitas, 10 en el orden en que nacieron: seis nombres en una piedra y los seis restantes en la otra. 11 El grabado de los nombres de las tribus israelitas sobre las dos piedras se hará como se graban los sellos. Después las engastarás en oro. 12 Y las pondrás sobre los tirantes del efod, como piedras que recuerden a los israelitas. Así, cada vez que Aarón se presente ante el Señor, llevará sus nombres sobre los tirantes como un recordatorio. 13 Harás, asimismo, unos engarces de oro 14 y también dos cadenas de oro puro, trenzadas como cordones, y las sujetarás a los engarces.
El pectoral (Ex 39,8-21)
15 El pectoral del dictamen será también realizado por manos expertas; será confeccionado con los mismos materiales que el efod: oro, púrpura violeta, escarlata y carmesí, y lino fino trenzado. 16 Será cuadrado y de paño doble, de veintidós centímetros por cada lado. 17 Le engastarás una guarnición de piedras dispuestas en cuatro hileras: en la primera fila colocarás un rubí, un topacio y una esmeralda; 18 en la segunda, una turquesa, un zafiro y un diamante; 19 en la tercera, un jacinto, una ágata y una amatista; 20 y en la cuarta, un crisólito, un ónice y un jaspe. Las piedras irán engastadas en oro; 21 en total serán doce, como el número de las tribus israelitas. En cada piedra se grabará, a la manera en que se hace en un sello, el nombre de una de las doce tribus.
22 Harás también para el pectoral unas cadenas de oro puro, trenzadas como cordones, 23 y dos argollas de oro que sujetarás en sus dos extremos. 24 Pasarás los extremos de los dos cordones de oro por las dos argollas superiores del pectoral, 25 y los otros dos extremos de los cordones los engancharás en los dos engarces que fijarás en la parte delantera de los tirantes del efod. 26 Harás, asimismo, dos argollas de oro y las sujetarás en los dos extremos inferiores del pectoral, sobre el borde interior, el que queda junto al efod. 27 Y harás otras dos argollas de oro, que fijarás en los tirantes del efod, por la parte inferior y delantera, o sea, cerca de la costura y encima del fajín del efod. 28 Así el pectoral se podrá sujetar haciendo pasar, entre sus argollas y las argollas del efod, un cordón de púrpura violeta para que el pectoral quede fijo sobre el fajín del efod y no se desprenda de él. 29 Cada vez que Aarón entre en el santuario, llevará sobre su pecho, en el pectoral del dictamen, los nombres de las tribus israelitas para mantener siempre vivo su recuerdo en presencia del Señor. 30 En el pectoral del dictamen pondrás también los Urín y los Tumín, para que estén sobre el pecho de Aarón cuando se presente delante del Señor. Así Aarón llevará constantemente sobre su pecho, en presencia del Señor, el dictamen de Dios acerca de los israelitas.
El manto (Ex 39,22-26)
31 Tejerás el manto del efod todo de púrpura violeta. 32 En el centro tendrá una abertura, como el cuello de un coselete, para que pueda pasar la cabeza; y alrededor de esa abertura tendrá un dobladillo para que no se rasgue. 33 El borde inferior del manto irá adornado con granadas de púrpura violeta, escarlata y carmesí, y alternando con ellas, cascabeles de oro: 34 un cascabel de oro y una granada; otro cascabel de oro y otra granada; así todo el borde inferior del manto. 35 Aarón vestirá el manto cuando oficie como sacerdote, y el tintineo de los cascabeles se escuchará cuando entre en el santuario ante el Señor, y cuando salga; de no llevarlo, moriría.
El turbante (Ex 39,30-31)
36 Además harás una placa de oro puro y, como se hace en los sellos, grabarás en ella las palabras: “Consagrado al Señor”. 37 La sujetarás con un cordón de púrpura violeta a la parte delantera del turbante. 38 Así estará sobre la frente de Aarón, y este se responsabilizará de cualquier falta que cometan los israelitas contra las cosas santas, al presentar sus ofrendas sagradas. La placa estará siempre sobre su frente para que sus ofrendas sean aceptadas por el Señor. 39 La túnica y el turbante serán tejidos de lino fino, y la faja estará artísticamente bordada.
El resto de las vestiduras (Ex 29,27)
40 Harás a los hijos de Aarón túnicas, fajas y turbantes que muestren el honor y la dignidad de su función sacerdotal.
41 Una vez revestidos, ungirás a tu hermano Aarón y a sus hijos, les conferirás autoridad y los consagrarás para que ejerzan mi sacerdocio. 42 Les harás también unos calzones de lino que los cubran de la cintura a los muslos, tapando así sus partes. 43 Aarón y sus hijos deberán usarlos cuando entren en la Tienda del encuentro o se acerquen al altar para oficiar como sacerdotes en el santuario. De no hacerlo incurrirán en culpa y morirán. Esta es una norma perpetua para Aarón y sus descendientes.
El juicio final
31 Cuando el Hijo del hombre venga con todo su esplendor y acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. 32 Todos los habitantes del mundo serán reunidos en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los machos cabríos, 33 poniendo las ovejas a un lado y los machos cabríos al otro. 34 Luego el rey dirá a los unos: “Vengan, benditos de mi Padre; reciban en propiedad el reino que se les ha preparado desde el principio del mundo. 35 Porque estuve hambriento, y ustedes me dieron de comer; estuve sediento, y me dieron de beber; llegué como un extraño, y me recibieron en sus casas; 36 no tenía ropa y me la dieron; estuve enfermo, y me visitaron; en la cárcel, y fuieron a verme”. 37 Entonces los justos le contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento y te dimos de comer y beber? 38 ¿Cuándo llegaste como un extraño y te recibimos en nuestras casas? ¿Cuándo te vimos sin ropa y te la dimos? 39 ¿Cuándo estuviste enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?”. 40 Y el rey les dirá: “Les aseguro que todo lo que hayen hecho en favor del más pequeño de mis hermanos, a mí me lo han hecho”. 41 A los otros, en cambio, dirá: “¡Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles! 42 Porque estuve hambriento, y no me dieron de comer; estuve sediento, y no me dieron de beber; 43 llegué como un extraño, y no me recibieron en sus casas; me vieron sin ropa y no me la dieron; estuve enfermo y en la cárcel, y no me visitaron”. 44 Entonces ellos contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o como un extraño, o sin ropa, o enfermo, o en la cárcel y no te ofrecimos ayuda?”. 45 Y él les dirá: “Les aseguro que cuanto no hicieron en favor de estos más pequeños, tampoco conmigo lo hicieron”. 46 De manera que estos irán al castigo eterno; en cambio, los justos irán a la vida eterna.
La Pascua de Jesús (26—28)
Complot contra Jesús (Mc 14,1-2; Lc 22,1-2; Jn 11,43-45)
26 Cuando Jesús terminó todos estos discursos, dijo a sus discípulos:
2 — Como saben, dentro de dos días es la Pascua, y el Hijo del hombre va a ser entregado para que lo crucifiquen.
3 Por entonces se reunieron los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo en casa de Caifás, el sumo sacerdote. 4 Allí tomaron el acuerdo de tender una trampa a Jesús para prenderlo y darle muerte. 5 Dijeron, sin embargo:
— No lo hagamos durante la fiesta, a fin de evitar que se altere el orden público.
Unción de Jesús en Betania (Mc 14,3-9; Jn 12,1-8)
6 Estaba Jesús en Betania, en casa de un tal Simón, a quien llamaban el leproso, 7 cuando una mujer que llevaba un perfume muy caro en un frasco de alabastro se acercó a él y vertió el perfume sobre su cabeza mientras estaba sentado a la mesa. 8 Esta acción molestó a los discípulos, que dijeron:
— ¿A qué viene tal derroche? 9 Este perfume podía haberse vendido por muy buen precio y haber dado el importe a los pobres.
10 Pero Jesús, advirtiendo lo que pasaba, les dijo:
— ¿Por qué molestan a esta mujer? Lo que ha hecho conmigo es bueno. 11 A los pobres los tendrán siempre entre ustedes, pero a mí no me tendrán siempre. 12 Al verter este perfume sobre mí, es como si preparara mi cuerpo para el entierro. 13 Les aseguro que en cualquier lugar del mundo donde se anuncie la buena noticia, se recordará también a esta mujer y lo que hizo.
9 No me entregaste al enemigo,
me mantuviste en lugar seguro.
10 Apiádate de mí, Señor,
que soy presa de la angustia;
se consumen de pena mis ojos,
todo mi ser y mis entrañas.
11 Se agota mi vida en el dolor,
en gemidos mi existencia,
se debilita mi fuerza por mi maldad
y mis huesos se consumen.
12 Soy la burla de mis adversarios
y, aún más, la de mis vecinos,
el horror de los que me conocen;
quien me ve por la calle, huye de mí.
13 He sido olvidado como un muerto,
soy como un cacharro roto.
14 Puedo oír a muchos difamando,
hay terror por todas partes;
contra mí conspiran juntos,
traman arrebatarme la vida.
15 Pero yo, Señor, en ti confío,
yo he dicho: “Tú, Señor, eres mi Dios”.
16 Mi destino está en tus manos,
líbrame de mis rivales y de quienes me persiguen.
17 Muéstrate favorable con tu siervo,
por tu amor ponme a salvo.
18 Señor, a ti te invoco,
que no quede defraudado;
queden así los malvados,
que en el abismo sucumban.
12 Yo, la Sabiduría, convivo con la prudencia
y he encontrado el arte de la discreción.
13 (Respetar al Señor es odiar el mal).
Aborrezco la soberbia y la arrogancia,
el mal proceder y la mentira.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España