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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Génesis 50:1 - Éxodo 2:10

Sepultura de Jacob

50 José se echó sobre el rostro de su padre, lloró sobre él y lo besó. Y ordenó José a sus siervos médicos que embalsamaran a su padre; y los médicos embalsamaron a Israel(A). Y se requerían[a] cuarenta días para ello[b], porque este es el tiempo requerido para el embalsamamiento[c]. Y los egipcios lo lloraron setenta días(B).

Y cuando pasaron los días de luto[d] por él, habló José a la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado ahora gracia ante vuestros ojos, os ruego que habléis a[e] Faraón, diciendo: «Mi padre me hizo jurar(C), diciendo: “He aquí, voy a morir; en el sepulcro que cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepultarás(D)”. Ahora pues, te ruego que me permitas ir a sepultar a mi padre, y luego volveré». Y Faraón dijo: Sube y sepulta a tu padre como él te hizo jurar. Entonces José subió a sepultar a su padre, y con él subieron todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de Egipto, y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre; solo dejaron a sus pequeños, sus ovejas y sus vacas en la tierra de Gosén. Subieron también con él carros y jinetes; y era un cortejo[f] muy grande. 10 Cuando llegaron hasta la era de Atad[g], que está al otro lado del Jordán, hicieron allí duelo con una grande y dolorosa[h] lamentación(E); y José guardó[i] siete días de duelo por su padre. 11 Y cuando los habitantes de la tierra, los cananeos, vieron el duelo de la era de Atad[j], dijeron: Este es un duelo doloroso[k] de los egipcios. Por eso llamaron al lugar Abel-mizrayim[l], el cual está al otro lado del Jordán. 12 Sus hijos, pues, hicieron con él tal como les había mandado; 13 pues sus hijos lo llevaron a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela, frente a Mamre, la cual Abraham había comprado de Efrón hitita, junto con el campo para posesión de una sepultura(F). 14 Y después de sepultar a su padre, José regresó a Egipto, él y sus hermanos, y todos los que habían subido con él para sepultar a su padre.

Muerte de José

15 Al ver los hermanos de José que su padre había muerto, dijeron: Quizá José guarde rencor contra nosotros, y de cierto nos devuelva todo el mal que le hicimos(G). 16 Entonces enviaron[m] un mensaje a José, diciendo: Tu padre mandó antes de morir, diciendo: 17 «Así diréis a José: “Te ruego que perdones la maldad de tus hermanos y su pecado, porque ellos te trataron mal”». Y ahora, te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró cuando le hablaron. 18 Entonces sus hermanos vinieron también y se postraron delante de él(H), y dijeron: He aquí, somos tus siervos. 19 Pero José les dijo: No temáis, ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? 20 Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo tornó en bien para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente(I). 21 Ahora pues, no temáis; yo proveeré para vosotros y para vuestros hijos[n](J). Y los consoló y les habló cariñosamente[o].

22 Y José se quedó en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años. 23 Y vio José la tercera generación de los hijos de Efraín; también los hijos de Maquir, hijo de Manasés, nacieron sobre las rodillas de José(K). 24 Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir, pero Dios ciertamente os cuidará[p] y os hará subir de esta tierra a la tierra que Él prometió en juramento[q](L) a Abraham(M), a Isaac(N) y a Jacob(O). 25 Luego José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os cuidará[r], y llevaréis mis huesos de aquí(P). 26 Y murió José a la edad de ciento diez años; y lo embalsamaron(Q) y lo pusieron en un ataúd en Egipto.

Opresión de los israelitas en Egipto

Estos son los nombres de los hijos de Israel que fueron a Egipto con Jacob(R); cada uno fue con[s] su familia: Rubén, Simeón, Leví y Judá; Isacar, Zabulón y Benjamín; Dan, Neftalí, Gad y Aser. Todas las personas[t] que descendieron[u] de Jacob fueron setenta[v] almas(S). Pero José estaba ya en Egipto. Y murió José(T), y todos sus hermanos, y toda aquella generación. Pero los hijos de Israel fueron fecundos y aumentaron mucho[w], y se multiplicaron y llegaron a ser poderosos[x] en gran manera(U), y la tierra se llenó de ellos.

Y se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no había conocido a José(V); y dijo a su pueblo: He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros(W). 10 Procedamos, pues, astutamente con él no sea que se multiplique(X), y en caso de guerra[y], se una también con los que nos odian y pelee contra nosotros y se vaya[z] de la tierra. 11 Entonces pusieron sobre ellos capataces[aa] para oprimirlos(Y) con duros trabajos[ab](Z). Y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje(AA), Pitón y Ramsés(AB). 12 Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban(AC) y más se extendían[ac], de manera que los egipcios llegaron a temer a los hijos de Israel. 13 Los egipcios, pues, obligaron a los hijos de Israel a trabajar duramente(AD), 14 y les amargaron la vida con dura servidumbre(AE) en hacer barro[ad] y ladrillos y en toda clase de trabajo del campo; todos sus trabajos se los imponían[ae] con rigor.

15 Y el rey de Egipto habló a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y la otra Puá, 16 y les dijo: Cuando estéis asistiendo a las hebreas a dar a luz, y las veáis sobre el lecho del parto[af], si es un hijo, le daréis muerte(AF), pero si es una hija, entonces vivirá. 17 Pero las parteras temían[ag] a Dios(AG), y no hicieron como el rey de Egipto les había mandado[ah](AH), sino que dejaron con vida a los niños. 18 El rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, y habéis dejado con vida a los niños? 19 Respondieron las parteras a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias, pues son robustas y dan a luz antes que la partera llegue a ellas. 20 Y Dios favoreció(AI) a las parteras; y el pueblo se multiplicó(AJ) y llegó a ser muy poderoso[ai]. 21 Y sucedió que por haber las parteras temido[aj] a Dios(AK), Él prosperó sus[ak] familias[al](AL). 22 Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo, diciendo: Todo hijo que nazca[am](AM) lo echaréis al Nilo(AN), y a toda hija la dejaréis con vida.

Nacimiento de Moisés

Un hombre de la casa de Leví(AO) fue y tomó por mujer a una hija de Leví. Y la mujer concibió y dio a luz un hijo; y viendo que era hermoso[an], lo escondió por tres meses(AP). Pero no pudiendo ocultarlo por más tiempo, tomó una cestilla de juncos[ao](AQ) y la calafateó con asfalto y brea. Entonces puso al niño en ella, y la colocó entre los juncos a la orilla del Nilo(AR). Y la[ap] hermana(AS) del niño se puso a lo lejos para ver[aq] qué le sucedería[ar]. Y la hija de Faraón bajó a bañarse al Nilo(AT), y mientras sus doncellas se paseaban por la ribera del río, vio la cestilla entre los juncos y mandó a una criada suya para que la trajera.

Moisés en casa de Faraón

Al abrirla, vio[as] al niño, y he aquí, el niño lloraba. Y le tuvo compasión, y dijo: Este es uno de los niños de los hebreos. Entonces la[at] hermana del niño dijo a la hija de Faraón: ¿Quieres que vaya y te llame una nodriza de las hebreas para que te críe al niño? Y la hija de Faraón le respondió: , ve. Y la muchacha fue y llamó a la madre del niño. Y la hija de Faraón le dijo: Llévate a este niño y críamelo, y yo te daré tu salario. Y la mujer tomó al niño y lo crió. 10 Cuando el niño creció, ella lo llevó a la hija de Faraón, y vino a ser hijo suyo(AU); y le puso por nombre Moisés[au], diciendo: Pues lo he sacado de las aguas.

Mateo 16:13-17:9

La confesión de Pedro

13 (A)Cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo(B), preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre(C)? 14 Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista(D); y otros, Elías(E); pero otros, Jeremías o uno de los profetas. 15 Él les dijo*: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo[a](F), el Hijo(G) del Dios viviente(H). 17 Y Jesús, respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás(I), porque esto no te lo reveló carne ni sangre(J), sino mi Padre que está en los cielos. 18 Yo también te digo que tú eres Pedro[b](K), y sobre esta roca[c] edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades[d](L) no prevalecerán contra ella. 19 Yo te daré las llaves del reino de los cielos(M); y lo que ates en la tierra, será[e] atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será[f] desatado en los cielos(N). 20 Entonces ordenó a los discípulos(O) que a nadie dijeran que Él era el Cristo[g](P).

Jesús anuncia su muerte y resurrección

21 (Q)Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar[h] a sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos(R), de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22 Y tomándole aparte, Pedro comenzó a reprenderle, diciendo: ¡No lo permita Dios[i], Señor! Eso nunca te acontecerá[j]. 23 Pero volviéndose Él, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí[k], Satanás(S)! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

Condiciones para seguir a Jesús

24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz(T) y sígame. 25 Porque el que quiera salvar su vida[l], la perderá; pero el que pierda su vida[m] por causa de mí, la hallará(U). 26 Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? 27 Porque el Hijo del Hombre(V) ha de venir en la gloria de su Padre(W) con sus ángeles, y entonces recompensara a cada uno según su conducta(X). 28 En verdad os digo que hay algunos de los que están aquí que no probarán la muerte hasta que vean al Hijo del Hombre(Y) venir en su reino(Z).

La transfiguración

17 (AA)Seis días después, Jesús tomó* consigo a Pedro(AB), a Jacobo[n] y a Juan su hermano, y los llevó* aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. Y he aquí, se les aparecieron Moisés y Elías hablando con Él. Entonces Pedro, tomando la palabra, dijo a Jesús: Señor, bueno es estarnos aquí; si quieres, haré aquí tres enramadas[o], una para ti, otra[p] para Moisés y otra[q] para Elías(AC). Mientras estaba aún hablando, he aquí, una nube luminosa los cubrió; y[r] una voz salió de la nube(AD), diciendo: Este es mi Hijo amado(AE) en quien me he complacido; a Él oíd. Cuando los discípulos oyeron esto, cayeron sobre sus rostros y tuvieron gran temor. Entonces se les acercó Jesús, y tocándolos, dijo: Levantaos y no temáis(AF). Y cuando alzaron sus ojos no vieron a nadie, sino a Jesús solo.

Elías y Juan el Bautista

(AG)Mientras descendían del monte, Jesús les ordenó, diciendo: No contéis a nadie la visión(AH) hasta que el Hijo del Hombre(AI) haya resucitado de entre los muertos(AJ).

Salmos 21

Alabanza por la liberación

Para el director del coro. Salmo de David.

21 Oh Señor, en tu fortaleza se alegrará el rey(A),
¡y cuánto se regocijará en tu salvación[a]!
Tú le has dado el deseo de su corazón(B),
y no le has negado[b] la petición de sus labios. (Selah[c])
Porque le sales al encuentro con bendiciones de bien(C);
corona de oro fino colocas en su cabeza(D).
Vida te pidió y tú se la diste(E),
largura de días eternamente y para siempre(F).
Grande es su gloria por[d] tu salvación[e](G),
esplendor y majestad has puesto sobre él(H).
Pues le haces bienaventurado[f] para siempre(I);
con tu presencia le deleitas con alegría(J).

Porque el rey confía en el Señor(K),
y por[g] la misericordia del Altísimo no será conmovido(L).
Hallará tu mano a todos tus enemigos(M);
tu diestra hallará a aquellos que te odian.
Los harás como horno de fuego(N) en el tiempo de tu enojo[h];
el Señor en su ira los devorará(O),
y fuego los consumirá(P).
10 Su descendencia[i] destruirás de la faz de la tierra,
y sus descendientes[j](Q) de entre los hijos de los hombres.
11 Aunque intentaron[k] el mal contra ti(R),
y fraguaron una conspiración(S),
no prevalecerán,
12 pues tú los pondrás en fuga[l](T),
apuntarás a sus rostros con tu arco[m](U).
13 Engrandécete, oh Señor, en tu poder;
cantaremos y alabaremos tu poderío(V).

Proverbios 5:1-6

Advertencias sobre la mujer extraña

Hijo mío, presta atención(A) a mi sabiduría,
inclina tu oído(B) a mi prudencia,
para que guardes la discreción(C),
y tus labios conserven el conocimiento(D).
Porque los labios de la extraña(E) destilan miel(F),
y su lengua[a] es más suave que el aceite(G);
pero al final es amarga como el ajenjo(H),
aguda como espada de dos filos(I).
Sus pies descienden a la muerte,
sus pasos solo logran el Seol(J).
No considera[b] la senda de la vida(K);
sus senderos son inestables(L), y no lo sabe(M).

La Biblia de las Américas (LBLA)

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