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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Version
Génesis 18:16-19:38

Abraham intercede por Sodoma y Gomorra

16 Entonces los hombres se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma(A). Abraham iba con ellos para despedirlos. 17 Pero el Señor dijo: «¿Ocultaré a Abraham(B) lo que voy a hacer(C)? 18 Porque ciertamente Abraham llegará a ser una nación grande y poderosa, y en él serán benditas todas las naciones de la tierra(D). 19 Y Yo lo he escogido[a](E) para que mande a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del Señor(F), haciendo justicia y juicio, para que el Señor cumpla en[b] Abraham(G) todo lo que Él ha dicho acerca de él(H)».

20 Después el Señor dijo: «El clamor de Sodoma y Gomorra ciertamente es grande, y su pecado es sumamente grave(I). 21 Descenderé ahora(J) y veré si han hecho en todo conforme a su clamor, el cual ha llegado hasta Mí. Y si no, lo sabré».

22 Entonces los hombres se apartaron de allí y fueron hacia Sodoma(K), mientras Abraham estaba todavía de pie delante del Señor(L). 23 Y Abraham se acercó al Señor y dijo: «¿En verdad destruirás al justo junto con el impío(M)? 24 Tal vez haya cincuenta justos dentro de la ciudad. ¿En verdad la destruirás y no perdonarás el lugar por amor a los cincuenta justos que hay en ella? 25 Lejos de Ti hacer tal cosa[c]: matar al justo con el impío, de modo que el justo y el impío sean tratados de la misma manera. ¡Lejos de Ti! El Juez de toda la tierra, ¿no hará justicia[d](N)?».

26 Entonces el Señor le respondió: «Si hallo en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo el lugar por consideración a ellos(O)». 27 Y Abraham respondió: «Ahora que me he atrevido[e] a hablar al Señor, yo que soy polvo y ceniza(P). 28 Tal vez falten cinco para los cincuenta justos. ¿Destruirás por los cinco a toda la ciudad?». Y el Señor respondió: «No la destruiré si hallo allí cuarenta y cinco».

29 Abraham le habló de nuevo: «Tal vez se hallen allí cuarenta». Y Él respondió: «No lo haré, por consideración a los cuarenta». 30 Entonces Abraham dijo: «No se enoje ahora el Señor, y hablaré. Tal vez se hallen allí treinta». «No lo haré si hallo allí treinta», respondió el Señor. 31 Y Abraham dijo: «Ahora me he atrevido[f] a hablar al Señor. Tal vez se hallen allí veinte». Y Él respondió: «No la destruiré por consideración a los veinte». 32 Entonces Abraham dijo: «No se enoje ahora el Señor, y hablaré solo esta vez(Q). Tal vez se hallen allí diez». «No la destruiré por consideración a los diez», respondió el Señor. 33 Tan pronto como acabó de hablar con Abraham(R), el Señor se fue, y Abraham volvió a su lugar.

Corrupción de Sodoma

19 Los dos ángeles llegaron a Sodoma(S) al caer la tarde, cuando Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Al verlos, Lot se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra(T), y les dijo: «Señores míos, les ruego que entren en[g] la casa de su siervo y pasen en ella la noche y laven sus pies. Entonces se levantarán temprano y continuarán su camino». «No», dijeron ellos, «sino que pasaremos la noche en la plaza». Él, sin embargo, les rogó con insistencia, y ellos fueron con[h] él y entraron en su casa. Lot les preparó un banquete y coció pan sin levadura, y comieron(U).

Aún no se habían acostado, cuando los hombres de la ciudad, los hombres de Sodoma(V), rodearon la casa, tanto jóvenes como viejos, todo el pueblo sin excepción[i]. Y llamaron a Lot, y le dijeron: «¿Dónde están los hombres que vinieron a ti esta noche? Sácalos[j] para que los conozcamos[k](W)».

Entonces Lot salió a ellos a la entrada, y cerró la puerta tras sí, «Hermanos míos, les ruego que no obren perversamente», les dijo Lot. «Miren, tengo dos hijas que no han conocido varón. Permítanme sacarlas a ustedes y hagan con ellas como mejor les parezca[l]. Pero no hagan nada a estos hombres(X), pues se han amparado bajo[m] mi techo».

«¡Hazte a un lado!», dijeron ellos. Y dijeron además: «Este ha venido como extranjero[n], y ya está actuando como juez(Y); ahora te trataremos a ti peor que a ellos». Se lanzaron contra Lot[o] y estaban a punto de romper la puerta, 10 pero los dos hombres[p](Z) extendieron la mano y metieron a Lot en la casa con[q] ellos, y cerraron la puerta.

11 Y a los hombres que estaban a la entrada de la casa los hirieron con ceguera(AA) desde el menor hasta el mayor, de manera que se cansaban tratando de hallar la entrada.

Lot huye de Sodoma

12 Entonces los dos hombres dijeron a Lot: «¿A quién más tienes aquí? A tus yernos, a tus hijos, a tus hijas y quienquiera que tengas en la ciudad, sácalos de este lugar. 13 Porque vamos a destruir este lugar, pues su clamor ha llegado a ser tan grande delante del Señor(AB), que el Señor nos ha enviado a destruirlo(AC)».

14 Lot salió y habló a sus yernos que iban a casarse con[r] sus hijas, y dijo: «Levántense, salgan de este lugar porque el Señor destruirá la ciudad(AD)». Pero a sus yernos les pareció que[s] bromeaba(AE).

15 Al amanecer, los ángeles apremiaban a Lot, diciendo: «Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no sean destruidos en el castigo[t] de la ciudad». 16 Pero él titubeaba. Entonces los dos hombres los tomaron de la mano(AF), a él, y a su mujer y a sus dos hijas, porque[u] la compasión del Señor estaba sobre él(AG). Los sacaron y los pusieron fuera de la ciudad.

17 Cuando los habían llevado fuera, uno le dijo: «Huye por tu vida(AH). No mires detrás de ti(AI) y no te detengas en ninguna parte del valle[v](AJ). Escapa al monte(AK), no sea que perezcas[w]». 18 «No, por favor, señores míos», les dijo Lot. 19 «Ahora tu siervo ha hallado gracia ante tus ojos, y has engrandecido tu misericordia la cual me has mostrado salvándome la vida. Pero no puedo escapar al monte, no sea que el desastre me alcance, y muera. 20 Mira, esta ciudad está bastante cerca para huir a ella, y es pequeña. Te ruego que me dejes huir allá (¿acaso no es pequeña?) para salvar mi vida[x]». 21 Y él le respondió: «Bien, te concedo también esta petición[y] de no destruir la ciudad de que has hablado. 22 Date prisa, escapa allá, porque nada puedo hacer hasta que llegues allí». Por eso el nombre que se le puso a la ciudad fue Zoar[z](AL).

Destrucción de Sodoma y Gomorra

23 El sol había salido sobre la tierra cuando Lot llegó a Zoar. 24 Entonces el Señor hizo llover azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra, de parte del Señor desde los cielos(AM). 25 Él destruyó aquellas ciudades(AN) y todo el valle[aa] y todos los habitantes de las ciudades y todo lo que crecía en la tierra. 26 Pero la mujer de Lot[ab], que iba tras él, miró hacia atrás(AO) y se convirtió en una columna de sal.

27 Abraham se levantó muy de mañana, y fue al sitio donde había estado delante del Señor(AP). 28 Dirigió la vista hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del valle y miró; y el humo ascendía de la tierra como el humo de un horno(AQ). 29 Pero cuando Dios destruyó las ciudades del valle, se acordó de Abraham(AR) e hizo salir[ac] a Lot de en medio de la destrucción(AS), cuando destruyó las ciudades donde había habitado Lot.

Moab y Amón

30 Lot subió de Zoar y habitó en los montes[ad](AT), y sus dos hijas con él, pues tenía miedo de quedarse[ae] en Zoar. Y habitó en una cueva, él y sus dos hijas. 31 Entonces la mayor dijo a la menor: «Nuestro padre es viejo y no hay ningún hombre en el país que se llegue a nosotras(AU) según la costumbre de toda la tierra. 32 Ven, hagamos que beba vino nuestro padre(AV), y acostémonos con él para preservar nuestra familia por medio[af] de nuestro padre». 33 Aquella noche hicieron que su padre bebiera vino, y la mayor entró y se acostó con su padre, y él no supo cuando ella se acostó ni cuando se levantó.

34 Al día siguiente la mayor dijo a la menor: «Mira, anoche yo me acosté con mi padre. Hagamos que beba vino esta noche también, y entonces entra tú y acuéstate con él, para preservar nuestra familia por medio[ag] de nuestro padre». 35 De manera que también aquella noche hicieron que su padre bebiera vino, y la menor se levantó y se acostó con él, y él no supo cuando ella se acostó ni cuando se levantó. 36 Así las dos hijas de Lot concibieron de su padre.

37 Y la mayor dio a luz un hijo, y lo llamó Moab(AW). Él es el padre de los moabitas hasta hoy. 38 En cuanto a la menor, también ella dio a luz un hijo, y lo llamó Ben-Ammi. Él es el padre de los amonitas[ah](AX) hasta hoy.

Mateo 6:25-7:14

25 »(A)Por eso les digo, no se preocupen por su vida(B), qué comerán o qué beberán; ni por su cuerpo, qué vestirán. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? 26 Miren las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, el Padre celestial[a] las alimenta(C). ¿No son ustedes de mucho más valor que ellas? 27 ¿Quién de ustedes, por ansioso(D) que esté, puede añadir una hora[b] al curso de su vida[c](E)? 28 Y por la ropa, ¿por qué se preocupan(F)? Observen cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan. 29 Pero les digo que ni Salomón(G) en toda su gloria se vistió como uno de ellos. 30 Y si Dios así viste la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará Él mucho más por ustedes, hombres de poca fe(H)?

31 »Por tanto, no se preocupen(I), diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿qué beberemos?” o “¿con qué nos vestiremos?”. 32 Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que el Padre celestial[d](J) sabe que ustedes necesitan todas estas cosas. 33 Pero busquen primero Su[e] reino[f] y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas[g](K). 34 Por tanto, no se preocupen(L) por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará[h] de sí mismo. Bástenle a cada[i] día sus propios problemas.

El juicio hacia los demás

»(M)No juzguen para que no sean juzgados. Porque con el juicio con que ustedes juzguen, serán juzgados; y con la medida con que midan, se les medirá(N).

»¿Por qué miras la mota[j] que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo(O)? ¿O cómo puedes decir[k] a tu hermano: “Déjame sacarte la mota del ojo”, cuando la viga está en tu ojo(P)? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano.

»No den lo santo a los perros(Q), ni echen sus perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose los despedacen a ustedes.

La oración recibirá respuesta

»(R)Pidan, y se les dará(S); busquen, y hallarán; llamen[l], y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿O qué hombre hay entre ustedes que si su hijo le pide pan, le[m] dará una piedra, 10 o si[n] le pide un pescado, le[o] dará una serpiente? 11 Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden(T)?

12 »Por eso, todo cuanto quieran que los hombres les hagan(U), así también hagan ustedes con ellos, porque esta es la ley y los profetas(V).

Dos puertas y dos sendas

13 »Entren por la puerta estrecha(W), porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición[p], y muchos son los que entran por ella. 14 Pero estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Salmos 8

La gloria del Señor y la dignidad del hombre

Para el director del coro; sobre Gitit. Salmo de David.

Posiblemente instrumento o melodía procedente de Gat.

¡Oh Señor, Señor nuestro,
Cuán glorioso es Tu nombre en toda la tierra,
Que has desplegado Tu gloria sobre los cielos(A)!
Por boca de los infantes y de los niños de pecho(B) has establecido Tu fortaleza(C),
Por causa de Tus adversarios,
Para hacer cesar al enemigo y al vengativo(D).

Cuando veo Tus cielos(E), obra de Tus dedos,
La luna y las estrellas(F) que Tú has establecido,
Digo: ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él,
Y el hijo del hombre para que lo cuides[a](G)?
¡Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los ángeles(H),
Y lo coronas(I) de gloria y majestad(J)!
Tú le haces señorear sobre las obras de Tus manos(K);
Todo lo has puesto bajo sus pies(L):
Todas las ovejas y los bueyes,
Y también las bestias del campo,
Las aves de los cielos y los peces del mar,
Cuanto atraviesa las sendas de los mares.

¡Oh Señor, Señor nuestro,
Cuán glorioso es Tu nombre en toda la tierra(M)!

Proverbios 2:6-15

Porque el Señor da sabiduría(A),
De Su boca vienen el conocimiento y la inteligencia.
Él reserva la prosperidad[a] para los rectos
Y es escudo para los que andan en integridad(B),
Guarda las sendas del juicio,
Y preserva el camino de Sus santos(C).
Entonces discernirás justicia y juicio(D),
Equidad y todo buen sendero(E).
10 Porque la sabiduría entrará en tu corazón(F),
Y el conocimiento será grato a tu alma(G);
11 La discreción velará sobre ti(H),
El entendimiento te protegerá,
12 Para librarte de la senda del mal(I),
Del hombre que habla cosas perversas(J);
13 De los que dejan las sendas de rectitud(K),
Para andar por los caminos tenebrosos(L);
14 De los que se deleitan en hacer el mal
Y se regocijan en las perversidades del mal(M);
15 Cuyas sendas son torcidas(N),
Y se extravían en sus senderos.

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