97 ¡Cuánto amo tu ley(A)!Todo el día(B) es ella mi meditación.
127 Por tanto, amo tus mandamientos(A)más que el oro, sí, más que el oro fino.
159 Mira cuánto amo tus preceptos(A);vivifícame(B), Señor, conforme a tu misericordia.
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation