Add parallel Print Page Options

27 El sacrificio de los malvados es abominable,
¡tanto más ofreciéndolo con maldad!
28 El testigo falso perecerá,
pero el hombre que escucha, siempre podrá responder.
29 El hombre malvado endurece su rostro,
pero el recto ordena sus caminos.

Read full chapter