30 »Así pues, todo el diezmo de la tierra, de la semilla de la tierra o del fruto del árbol, es del Señor(A); es cosa consagrada al Señor.
28 Al fin de cada tercer año, sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año y lo depositarás en tus ciudades(A).
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation