Josué 6:24-26
Nueva Traducción Viviente
24 Luego los israelitas quemaron la ciudad y todo lo que había en ella. Solo conservaron las cosas hechas de plata, de oro, de bronce y de hierro para el tesoro de la casa del Señor. 25 Así que Josué le perdonó la vida a la prostituta Rahab y a los parientes que estaban en su casa, porque ella escondió a los espías que él había enviado a Jericó. Y Rahab vive con los israelitas hasta el día de hoy.
26 En esa ocasión, Josué pronunció la siguiente maldición:
«Que la maldición del Señor caiga sobre cualquiera
que intente reconstruir la ciudad de Jericó.
A costa de su hijo mayor
pondrá sus cimientos.
A costa de su hijo menor
pondrá sus puertas».
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